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CRITICA
Por: PACO CASADO
A la mala racha que atraviesa en los últimos años el género del Western con la inclusión y realización del Western europeo, hay que sumar ahora la que parece atravesar también en algunas películas el cine americano, que parece desorientado y perdido el norte de aquellos grandes films del género que solían hacer hace algunos años los más prestigiosos nombres del género como Ford, Hawks, Hathaway, etc.
Ahora llega un director como James Goldstone, habituado a realizar películas de agentes secretos o más o menos espectaculares como "500 millas" (cinta malograda por causa del realizador), y hace también sus pinitos en el Western.
De principio el tema que nos plantea no nos interesa porque no llega a meternos en el juego, por lo mal narrado que está.
El problema de las cercas de alambre de espino para la acotación de terreno en el Oeste ha sido tratado sin ir más lejos por King Vidor en "La pradera sin ley" con mucho más acierto.
Para darle originalidad, Goldstone emplea un montaje rapidísimo que no dice nada, que lo único que hace es marear al espectador.
Para contrastar a veces pasa al polo opuesto, a la lentitud de largos y prolongados fundidos para darnos el paso del tiempo a los que incluso le introduce a veces la cámara lenta.
Si a esto la censura también le poda algo de interés que pudiera tener en otro aspecto, el balance total de la película desde todo punto queda bastante pobre.
De nada sirve la veterana interpretación de Franciosa, bien seguido por Sarrazin.
Además la cinta contiene abundantes defectos de fondo y forma.
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