15 Marzo 2025. Júlia Mascort, Sonia Almarcha, Tomás del Estal y Laura Weissmahr, protagonizan la ópera prima de Matute.
Marta Matute rueda entre Madrid y Valdemoro su ópera prima Yo no moriré de amor, producida por Solita Films, Elastica y Saga Film (Bélgica). Escrita a partir de su propia experiencia, la película está protagonizada por la debutante Júlia Mascort, a la que acompañan Sonia Almarcha (La ruta, El buen patrón), Tomás del Estal (El llanto, Antidisturbios) y la reciente ganadora de los premios Goya y Gaudí Laura Weissmahr (Salve Maria).
Afirma la directora novel: "De los diecinueve a los veintiocho años, ocupé gran parte de mi vida al cuidado de mi madre enferma de Alzheimer. Ahora tengo treinta y cinco y mi memoria de esos nueve años de enfermedad solo guarda unas pocas imágenes. Sin embargo, ha quedado en mí una inmensa biblioteca emocional.
El motor que me hizo empezar a escribir esta película fueron las ganas de acompañar a todas aquellas personas que están al cuidado de un ser querido.
Me gustaría que Yo no moriré de amor fuera un espejo para aquellos jóvenes que se convierten en cuidadores precoces y son empujados inevitablemente a madurar y a sacrificar parte de su juventud por amor."
Por su parte los productores María Zamora y los Hermanos Alenda dicen: "Cuando conocimos a Marta Matute y nos habló del proyecto que estaba desarrollando dentro del programa de Residencia de la Academia de Cine, nos cautivó su relación personal detrás de la historia y su capacidad para trasladarlo a la ficción. Acompañar la historia de Marta desde Solita Films y Elastica es una oportunidad para contribuir a la cultura cinematográfica actual visibilizando nuevas realidades que nos afectan a todos.
El guion de Yo no moriré de amor pone en el centro de la historia la contradicción a la que se enfrenta Claudia: la pulsión de su juventud frente a una madre cada vez más dependiente. ¿Cómo asumir a los 18 años que tu rutina y tus planes a corto y medio plazo se ven supeditados al cuidado de tu madre? La película estará atravesada por esa continua dualidad en el mundo de Claudia: sus clases de interpretación, su novia, los conciertos y sus amigos frente a las citas médicas, los silencios en casa y las dificultades para mostrar afecto. Es el tipo de historias a las que a veces nos da miedo enfrentarnos como espectadores, pero que luego nos transforman.
Yo no moriré de amor supone una nueva apuesta para acompañar y descubrir talento novel y, en especial, nuevas voces de directoras mujeres."
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