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CRITICA
Por: PACO CASADO
El título puede dar lugar a confusión, ya que no se trata de un documental sobre esa ciudad, ni la 'Roma, ciudad abierta' (1945) de Roberto Rosellini, ni tampoco de la 'Roma' (1972) de Federico Fellini, ni la 'Roma' (2004) de Adolfo Aristarain, sino que es el distrito de la ciudad de México donde creció Alfonso Cuarón.
Tras ser premiada en la Mostra de cine de Venecia, llega a la cartelera española, por un período limitado de tiempo, esta 'Roma' (2018), la octava película y la más personal del director mexicano, en la que cuenta sus recuerdos de la infancia y en la que hace un homenaje a las personas que lo criaron, sobre todo a Cleo, una criada a la que quería como una más de la familia, de ese hogar sentimentalmente roto, en esta historia que se desarrolla en los años 70 en la colonia Roma, un barrio elitista, situado en el corazón de la Ciudad de México, con gran respeto para todos los personajes.
Adela y sobre todo Cleo son las criadas indígenas encargadas de cuidar de la casa y de los cuatro hijos, Toño, Paco, Pepe y Sofi, del adinerado matrimonio dueño de la misma, compuesto por la Sra. Sofía y el Sr. Antonio y la abuela Teresa, la madre de ella.
Cleo es la que los despertaba por la mañana para ir al colegio, darles el desayuno y la última de todos los de esa gran mansión que se marchaba a dormir.
Al mismo tiempo hace un retrato del México covulso de aquellos años, inmerso en una gran agitación política con movilizaciones estudiantiles y ciudadanas en contra de la corrupción y el abuso de poder.
Es una historia muy personal que le sale del corazón, con los recuerdos de su infancia, su relación con su madre, con un padre ausente, y especialmente con Cleo, la criada de esta familia burguesa, con sus conflictos familiares, una figura invisible a la vista de todos, pero imprescindible y capaz de cambiar a los de su entorno con su bondad.
Vuelca en el guion gran parte de recuerdos de su infancia a la vez que supone una experiencia visual, sonora y narrativa que estimula y emociona al espectador.
A pesar de establecer las diferencias sociales que pone a cada uno en su lugar, sobre todo en el sitio que habita en la casa o a la hora de celebrar una fiesta, los señores por un lado y los sirvientes por otros, sin embargo en los momentos claves les demuestra el cariño y el respeto que se merecen entre ellos Cleo.
Cine puro, muy feminista, es el film que trata muy bien a la mujer, con un lenguaje cinematográfico elevado a la máxima categoria, con unos estupendos y lentos travellings laterales siguiendo a los personajes o enseñando la casa, con el suceso de la playa realizado en un increíble plano secuencia realmente magnífico, y los actores están muy bien en sus respetivos cometidos, tanto los adultos como los niños.
Es uno de los directores mexicanos más interesantes del momento junto con Alejandro González Iñárritu o Guillermo del Toro, todos ellos trabajando en Estados Unidos, pero Cuaron vuelve a su país cinco años después de haber hecho allí 'Gravity' (2013) para realizar una cinta modesta como guionista, productor, montador, director y responsable de la fotografía para contar esta historia personal, privada, con un homenaje a las mujeres que hicieron posible su infancia, y sobre todo una de ellas, el entrañable personaje de Cleo, que es la niñera que cuidaba de esos hermanos, tres niños y una niña, y una madre que capea la ausencia del marido y el desmantelamiento de la familia en la que los personajes femeninos son los que más sufren pero sacan adelante los problemas de esta narración llena de luces y sombras.
Es una historia muy sencilla llena de vivencias, de momentos concretos, de cómo las mujeres pueden conseguir la estabilidad en el hogar y que los niños sigan adelante.
Hay momentos duros y otros de una gran ternura, filmada en un perfecto blanco y negro y sobre todo con una planificación de un director que sabe en todo momento cómo captar esos instantes agridulces y hacerlo de una forma bella, elegante, imaginativa para que funcione ese mundo lleno de circunstancias pequeñas que se circunscriben a la casa y a una serie de elementos que revelan que la infancia y juventud de Cuaron tiene mucho que ver con lo que se nos narra utilizando un lenguaje sencillo entendible para todos, que dice mucho del talento de este director.
En el apartado interpretativo la debutante Yalitza Aparicio se alza con el protagonismo absoluto de este conmovedor, elegante y honesto drama, en el que a pesar de las dos horas y cuarto no resultan excesivas en esta película puro cine a reivindicar y con la que disfrutar.
Nominada a tres Globos de oro: Película, dirección, guion. Elegida por México para el Oscar extranjero..
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