En su época de mayor actividad cinematográfica, George Raft apenas hizo otra cosa que papeles de 'gangsters'. Y un día confió a un amigo: "En realidad, estoy harto...", "No le falta trabajo" le espetaron, a lo que Raft contestó: "Pero siempre el mismo. Ayer, cuando salí del restaurante, noté que todo el mundo sentía un alivio".