Cuando empezó a ir por los estudios cinematográficos, el que había de ser famoso actor James Stewart, los agentes de contratación le ponían la pega de ser demasiado alto y demasiado delgado. "En realidad", le dijo uno "no es que sea usted un fenómeno de altura, ni un fenómeno de delgadez, pero, en conjunto..." A todo ello el actor contestó: "Creo que no me ha entendido usted. Yo quiero ser actor, no 'Mister América'".