JOSÉ LUIS ALCAINE
nació en la ciudad de Tanger en 1938.
E s Premio Nacional de Fotografía 1989, académico correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y Premio de la Academia de Cine Europeo 2006 por Volver, de Pedro Almodóvar, entre muchos otros galardones.
Su ingente labor cinematográfica ha sido premiada con cinco Goyas a la mejor fotografía, de un total de veintiuna nominaciones, por las películas Las 13 rosas (Emilio Martínez-Lázaro, 2007), El caballero Don Quijote (Manuel Gutiérrez Aragón, 2002), El pájaro de la felicidad (Pilar Miró, 1993), Belle Époque (1992) y El sueño del mono loco (1989), ambas de Fernando Trueba. Su primera nominación fue en la primera gala de los Premios Goya, en 1987, por su trabajo en La mitad del cielo (Manuel Gutiérrez Aragón, 1986) y la última en 2022, por Madres paralelas (2021), de Pedro Almodóvar.
Con el director manchego, además de la mencionada, ha trabajado en otras nueve películas: los cortometrajes Extraña forma de vida (2023) y La voz humana (2020); Dolor y gloria (2019), Los amantes pasajeros (2013) y La piel que habito (2011), en su premiada Volver (2006), La mala educación (2004) y ¡Átame! (1990). El inicio de su colaboración fue con su gran éxito, Mujeres al borde de un ataque de nervios, en 1989.
En las dos primeras décadas del siglo XXI también trabajó con Fernando Trueba en La reina de España (2016), con Fernando Colomo en Rivales (2008); fotografiando a Antonio Banderas en Altamira (Hugh Hudson, 2016), a Shirley MMcLaine, Jessica Lange y Demi Moore en Como reinas (Andy Tennant, 2016) y con Brian de Palma en Domino (2019), ejemplos recientes de su larga relación con el cine internacional en el que también es uno de sus más eminentes directores de fotografía. Además de Teresa, el cuerpo de Cristo (2007), de Ray Loriga, y Tirante el Blanco (2006), de Vicente Aranda, entre otras, una de sus películas muy queridas de esos años es Vida y color, ópera prima de Santiago Tabernero, estrenada en 2005.
Antes de La banda Picasso (2012), en esos primeros años dos mil rodó con Colomo Al sur de Granada (2003), por la que fue nominado de nuevo al Goya, y en la que desplegó la luz que había pensado para la segunda parte de El Sur, la mítica película de Víctor Erice de 1983, situada en el norte de España, que iba a continuar con el viaje a Andalucía de la protagonista y nunca se rodó. Con el director madrileño había iniciado su colaboración en la hoy película de culto El caballero del dragón (1985).
En los 2000 también firmó la fotografía de Roma (Adolfo Aristarain, 2004), La puta y la ballena (Luis Puenzo, 2004), Pasos de baile (John Malkovich, 2002) o La vida de nadie (Eduard Cortés, 2002), Son de mar (Bigas Luna, 2001) y Sé quién eres (Patricia Ferreira, 2000).
Entre otras producciones de los años noventa están Celos (Vicente Aranda, 1999), Don Juan de Molière (Jacques Weber, 1998), La pistola de mi hermano, de nuevo con Ray Loriga, en 1997, cuando también rodaría En brazos de la mujer madura (Manuel Lombardero) y Tranvía a la Malvarrosa (José Luis García Sánchez). Dos años antes dirigió la fotografía de Two Much, la aventura americana de Trueba, con Banderas y Melanie Griffith, y en 1996 Libertarias (Vicente Aranda) y Más allá del jardín (Pedro Olea). Con Bigas Luna había trabajado antes en La teta y la luna (1994), Jamón, jamón (1992) y Huevos de oro (1993). Con Vicente Aranda en La pasión turca (1994), Intruso (1993) y Amantes (1991). Había comenzado la década con la premiada ¡Ay, Carmela! (Carlos Saura, 1990).
Su larga vida (cumplirá 87 años en diciembre de 2025) y prolífica carrera hacen que su currículo sea un verdadero fresco representativo de la historia del cine español de las últimas seis décadas.
Son más de veinte películas las que llevan su sello en los años ochenta y, además de las citadas anteriormente, y entre otras, realizó las dos de El Lute, de Vicente Aranda, Mambrú se fue a la guerra (1986) y El viaje a ninguna parte (1986), ambas de Fernando Fernán Gómez, Jarrapellejos (1988), de Antonio Giménez-Rico o Malaventura (1988), de Manuel Gutiérrez Aragón.
Rodó también Los paraísos perdidos (1985), de Basilio Martín Patino, con quien había trabajado antes en la icónica Canciones para después de una guerra (realizada en 1971 y estrenada en 1976); La corte de Faraón (José Luis García Sánchez, 1985), El Caso Almería (Pedro Costa, 1984), Tasio (Montxo Armendáriz, 1984), Demonios en el jardín (Manuel Gutiérrez Aragón, 1982), Asesinato en el Comité Central (1981) y La muchacha de las bragas de oro (1980), las dos de Vicente Aranda.
Tras haber comenzado como director de fotografía y cámara con el cortometraje de Cecilia Bartolomé Carmen de Carabanchel, en 1965, y haber firmado otros de directores que también despegaban, como Juan Antonio Porto o Luis F. Vasconcelos, firma ya en 1967 el largometraje El hueso, de Antonio Giménez-Rico, en 1969, Me enveneno de azules, de Francisco Regueiro o El cronicón, también de Giménez-Rico, con la que inaugura la década de los años setenta. En ella, rodó con Manuel Summers (El niño es nuestro, 1973; ¡Ya soy mujer!, 1975), Josefina Molina (Vera, un cuento cruel, 1973) o Yo la vi primero (1974), su primera película con Fernán Gómez como director. De 1976 es Retrato de familia (Giménez-Rico) y la mítica ¿Quién puede matar a un niño? (1976), del hoy tan reivindicado como padre del terror patrio, Chicho Ibáñez Serrador. En 1977, rodó con Juan Antonio Bardem su premiada El puente.
La serie de TVE, de 1971, Plinio, le supuso un enriquecedor comienzo en el mundo de la televisión, cuando se rodaba en cine, medio que no ha frecuentado mucho, por ser uno de los directores de fotografía más requeridos para la gran pantalla. Entre otros episodios de series prestigiosas como La mujer de tu vida (1994), en 2006 firmó La culpa, dirigida por Chicho Ibáñez Serrador, dentro de sus revividas Historias para no dormir, y en 2009-2010 fue el director de fotografía de la exitosa Doctor Mateo.
Invitado por el Museo del Prado, hizo una exposición detallada de su teoría sobre la creación de El jardín de las delicias de El Bosco, en la sala principal de la pinacoteca, pintura que es el eje de uno de sus últimos trabajos, la película de Fernando Colomo, LAS DELICIAS DEL JARDÍN. La citada exposición se puede ver en Youtube.












































































