BOYHOOD (Momentos de una vida)

Título:	BOYHOOD, MOMENTOS DE UNA VIDA
Tit. Orig.:	BOYHOOD
Nacionalidad:	EE.UU., 2014
Dirección:	RICHARD LINKLATER
Guión:	RICHARD LINKLATER
Fotografía:	LEE DANIEL, SHANE KELLY
Música	*Varias canciones*
Interpretes:	PATRICIA ARQUETTE, ETHAN HAWKE, ELLAR COLTRANE, NICK KRAUSE, LORELEI LINKLATER, ELIJAH SMITH, STEVEN CHESTER PRINCE, BONNIE CROSS
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS
_Duración:	163 MINUTOS

Por PACO CASADO

A lo largo de la historia del cine, desde sus comienzos, se han hechos muchos experimentos en la forma de rodar lo que ha ocasionado que se evolucione con los cambios y progresos conseguidos.
En esta ocasión a Richard Linklater se le ocurrió rodar este drama durante doce años, comenzando con ello desde 2002 hasta el 2013 en que lo dio por terminado, pero únicamente filmando durante 39 días cada vez.
De esta forma sigue el devenir de un grupo de personajes en un viaje físico e íntimo desde la niñez, con los cambios de una familia moderna y el paso del tiempo, hasta llegar a la etapa de la juventud.
Película original que interesa por la forma en que se produjo su rodaje en la que el director norteamericano Richard Linklater le propuso a una serie de chicos filmarles durante más de una década a lo largo de cuatro días por año desde los siete a los dieciocho.
Los protagonistas son de entrada el niño Mason, su hermana Samantha, sus padres Olivia y Mason Sr..
A lo largo del argumento se van sucediendo los problemas familiares, en el colegio, con los amigos, las distintas mudanzas y escuelas, sus iniciales relaciones con las amigas en amores incipientes y las primeras desilusiones, hasta la entrada en la universidad, pero sin caer en los clásicos tópicos.
Se corría el riesgo del cambio de carácter de los chicos, por ejemplo, de caer en lo banal, ya que pasan algunas cosas, aunque no siempre éstas son interesantes para el espectador, que alargan en exceso el metraje en algunos momentos.
El guion apenas si incluye varios momentos dramáticos, como algún leve acoso de los compañeros en el colegio hacia Mason o los estados de ánimo violentos del segundo marido, que con unas copas de más agrede a Olivia y se comporta de manera fuera de lugar con los hijos, que elevan el interés de una trama algo anodina, que transcurre demasiado plácidamente, excesivamente plana, aunque bien narrada, con una realización práctica y funcional.
El film se rodó en Texas aproximadamente entre 'Antes del atardecer' (2004) y 'Antes del anochecer' (2013) protagonizado por Ethan Hawke que también está en la trilogía, en la que igualmente utiliza el paso del tiempo en la pareja de Celine y Jesse.
Esta vez se sumerge en la vida de esta familia americana en la que vuelve a emplear esa misma fórmula durante doce años, en los que suceden rupturas, peleas, divorcios y nuevos matrimonios, así como el paso de sus hijos de la infancia a la adolescencia.
La cinta es una historia de ficción, casi cercana al documental, con un naturalismo insólito, con una continuidad narrativa e incluso de fotografía y estética bastante lograda, a pesar de haberse rodado a lo largo de los años y con dos directores de fotografía distintos, sin que se note, que salva las barreras del tiempo, sin giros, ni explicaciones o hechos excepcionales, en una especie de reflejo de la vida de cómo un niño crece ante nuestros ojos, con los desencuentros con los padrastros, con un padre ausente que solo está con él y con su hermana cada quince días y de esos hombres que están con la madre durante ese período de tiempo, en los dos matrimonios sucesivos, el del profesor y el del vigilante de prisiones.
A lo largo del relato se nos presenta también cómo evoluciona el mundo que les rodea, en los peinados, la manera de vestir, las canciones, así como algunos hechos que influyen en la vida de los mismos, ya sea la guerra de Irak, el suceso de las torres gemelas, el estreno de Harry Potter o la campaña a favor de Obama, por citar algunos de ellos.
Vemos no sólo su crecimiento físico sino también el cambio de su personalidad, sus conocimientos culturales y musicales, cómo van madurando y se van transformando, a lo que se ayuda con las canciones que se incluyen en la banda sonora de los diversos años.
Un Linklater inspirado, en plena madurez (53 años), que rompe con la narrativa tradicional con su cine alternativo, que él mismo se produce, cuyas películas suelen ser bastante bien acogidas por el público, lo que le permite hacer esta clase de experimentos. Su cine capta momentos en lugar de crearlos y eso es lo que hace aquí, con algunos buenos detalles.
En cuanto a la actuación los actores jóvenes se interpretan a sí mismos mientras que los adultos denotan su nivel de profesionalidad.
Oso de plata a Richard Linklater y dos premios más en Berlín. Premio de la crítica en el Festival de Noruega. Tres premios en Seattle: mejor película, director y Patricia Arquette. Premio Fipresci en el Festival de San Sebastián.