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CRITICA
Por: PACO CASADO
La comedia española empezó a tomar cuerpo y carácter de género en el cine nacional hace ya algunos años.
A ella siguió la variante a base de sainetes, mezcla de español e italiano.
Y ahora por último está llegando a ser simplemente una revista filmada.
Pero una revista con lo peor de ella y lo peor del cine español.
Precisamente esa comedia de la que hablábamos ha sido la que dio toda esta generación de actores jóvenes de los que está surtiendo ahora esta comedia arrevistada.
Creemos que esta modalidad no es ni más ni menos que una degeneración de la primitiva comedia española, que si bien surgió como un camino hacia un medio de vida, no creemos que esté ahora lo sea.
Esperamos que esto no sea más que una novedad por el hecho de haber abierto la mano la censura.
Ahora (que se puede) todo el mundo quiere hacer películas de bikinis, creyéndose tal vez que por eso hace un cine moderno, pues no.
"40 grados a la sombra" no es ni más ni menos que la típica película de skechts, tes en este caso, que se desarrollan en la sierra, en Benidorm y en el propio Madrid durante el mes de agosto, mes en el que nace ese fruto español de Los Rodríguez.
El tema está gastado, porque no es nada nuevo, y la realización es de lo más vulgar.
Se limita, con un monótono montaje, a ir mezclando por riguroso orden las tres historias para hacerla coincidir, de forma muy forzada al final las tres.
Igualmente metidas a la fuerza son algunas escenas y la gracia está en algunos momentos aislados y gracias a la aportación de los protagonistas.
La película, en lo moral, debe reservarse a personas mayores por los abundantes defectos de forma y el constante roce con la infidelidad conyugal, peligro éste que se ve paliado por el aspecto cómico de la cinta.
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