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CRITICA
Por: PACO CASADO
La factoría de los estudios Marvel se pone una vez más en marcha para ofrecernos una nueva producción de superhéroes que tanto gusta en la actualidad a los espectadores jóvenes que son los que acuden al cine y disfrutan con sus aventuras.
Ya agotados los más famosos se recurre ahora a los de segunda categoría como es este el caso, ya que nunca tuvieron gran éxito en sus publicaciones en papel.
Para tapar esa posible falta de interés por ellos, por parte del público, se crea un gran espectáculo con doscientos millones de dólares para hacerlo más atractivo con un buen número de batallas y escenas de acción.
Desde hace millones de años, los seres cósmicos conocidos como los Celestiales decidieron experimentar genéticamente con los humanos y moldearon la historia y las civilizaciones creando los Eternos, que los hay de todas las razas y sexo, para ser lo más políticamente correctos posible.
Los Eternos son una raza inmortal de héroes de élite que han vivido en secreto en la Tierra durante años para proteger a los humanos.
Una tragedia inesperada los obliga a salir de las sombras a la luz pública para enfrentarse al enemigo del hombre más antiguo y poderoso de todos los tiempos: los Deviants, una especie de bestias monstruosas.
Este nuevo grupo de superhéroes, fue creado en los años setenta por Jack Kirby, y se incorporan en 'Eternals' (2021) con una historia épica cuyo argumento se extiende durante miles de años.
Entre ellos se encuentran Ikaris, Sersi, Kingo, Makkari, Phastos, la líder Ajax, Sprite, Gilgamesh y la feroz guerrera Thena, entre otros.
Los personajes eternos que sugiere el título original, han guardado a la humanidad desde el inicio de los siglos.
Como es preceptivo en las películas de este género, desde el principio, en un breve prólogo ya tenemos la primera batalla de estos héroes con el poderoso enemigo constituido por fieros monstruos en defensa de un poblado a cuyos habitantes intentan devorar y arrasar sus viviendas.
A partir de ahí se nos presentan a estos Eternos con figuras humanas entremezclados viviendo en secreto con los humanos de las ciudades y atentos a salvaguardar a la humanidad.
No tendrán más remedio que darse a conocer cuando ésta es atacada por los Deviantes y así se nos van mostrando en momentos de la historia en que tuvieron su participación.
El guion adapta la novela de Jack Kirby publicada en 1976 y son tantos los personajes que en principio cuesta trabajo hacerse con la personalidad y las características que tiene cada uno de ellos, además de entrar en un mundo que resulta extraño al espectador por poco conocido, manejando además algunos términos que no son muy habituales, lo que la hace más confusa y larga.
Hay momentos en que debido a su cansino ritmo no parece avanzar y tanto metraje llega a cansar, sobre todo cuando no se está muy interesado en el tema, en el que hay por primera vez una escena de sexo y un personaje gay entre estos personajes de Marvel.
Esto hace que el protagonismo de esta historia se disperse bastante y por tener un papel más destacado están Gemma Chan como Sersi, una gran defensora de la humanidad, y Richard Madden en el personaje de Ikaris e igualmente tienen actuaciones relevantes entre ellos la guerrera que hace Angelina Jolie y la líder que interpreta Salma Hayek.
El argumento es un tanto confuso al no estar bien desarrollado y por su parte la dirección no ha aportado mucho en el empeño.
Nos quedamos como lo mejor de la cinta con los efectos especiales y la espectacular música compuesta por Ramin Djawadi.
En la dirección nos encontramos en este caso a una mujer, la directora Chloé Zhao, ganadora del Oscar por Nomadland (2020), más habituada a hacer film más pequeños e intimistas, que es la tercera en dirigir un título de este género tras Joe Johnston y Taika Waititi, aunque no parece un trabajo muy adecuado para las mujeres.
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