Esta es una anécdota que le ocurrió al actor Lionel Barrymore, quien comenzó en el mundo del cine en 1905, finalizando su carrera artística en 1956.
Lionel Barrymore, el gran actor, pasó sus últimos años en una silla de ruedas, pero ello no fue impedimento para que siguiera interpretando películas. Cuando se vió sometido a la silla, un amigo le dijo: "Ánimo.Te recuperarás". A lo que Barrymore contestó: "Si lo dices por mi trabajo, no olvides que un actor es más que unas piernas".