8 Noviembre 2020.  La actriz francesa será la protagonista de la clausura del Festival de Sevilla, con la proyección de su última película, “El abrazo”.

   Y además por la concesión del galardón que distingue una larga y aplaudida carrera con más de 50 trabajos en la gran pantalla.
"Estoy bastante orgullosa de seguir aquí, más de 30 años después, tras haber hecho de todo y manteniendo intacta mi curiosidad y mis ganas de saber más", explicaba en una entrevista reciente. Y es que, echando la vista atrás y observando con calma su trayectoria, Emmanuelle Béart (Gassin, 1963), flamante Premio Ciudad de Sevilla 2020, ha sido una de las grandes presencias del cine francés, y europeo, de las últimas tres décadas.

  Ha rodado con los mejores cineastas de su país: la descubrió Claude Berri (en “La venganza de Manon”, 1986), conquistó a medio continente de la mano de Jacques Rivette (en “La bella mentirosa”, 1991), fue la actriz fetiche de André Téchine (que contó con ella en tres ocasiones: “En la boca, no”, “Fugitivos” y “Los testigos”), encontró su papel favorito a las órdenes de Régis Wargnier (en “Los amores de una mujer francesa”, 1995), intentó el salto a Hollywood con Brian De Palma (en “Mission: Impossible”, 1996), y dejó modular sus registros interpretativos por Claude Chabrol (“El infierno”), Claude Sautet (“Nelly y el Sr. Arnaud”, “Un corazón en invierno”), Olivier Assayas (“Les destinées sentimentales”), François Ozon (“8 mujeres”) o Anne Fontaine (“Nathalie X”). Y un dato curioso para la historia del festival: Béart ha sido dirigida también, en dos ocasiones, por Jeanne Balibar, que fue premio Ciudad de Sevilla del pasado año. Sucedió en “Par exemple, Electre” (2013) y en “Merveilles à Montfermeil”(2019).

  Un currículum de aúpa para una mujer que tuvo que sacudirse los prejuicios derivados de un físico privilegiado que la había convertido en sex symbol (“ahora veo que pasé años mirándome en un espejo sin saber lo que estaba buscando; realmente no sabía que era hermosa, ahora empiezo a darme cuenta de ello, me lo decían, pero no era capaz de establecer el vínculo entre los cumplidos y lo que yo sentía”, confesaba recientemente en otro encuentro con la prensa) para lograr el respeto y el aplauso de la industria del cine galo y del público, gracias a un enorme talento y a una amplia capacidad de adaptación en decenas de personajes.

  Hija del cantante y poeta Guy Béart y de la actriz y modelo Geneviève Galéa, Emmanuelle Béart empezó su larga carrera con solo 9 años, apareciendo de forma fugaz y no acreditada en “Como liebre acosada” (Réne Clément, 1972), para empezar oficialmente su carrera con “Demain les mômes” (Jean Pourtalé, 1976). Nominada ocho veces al premio César (ganó uno, a la Mejor Actriz Secundaria, por “La venganza de Manon”), la actriz ha recogido premios en Venecia por “Un corazón en invierno” (papel que también le dio el David di Donatello), y en Cannes y en los European Film Awards por “8 mujeres” (2002), galardones que compartió con sus siete compañeras de reparto.
  Más allá de su trabajo como actriz, Béart ha sido aplaudida por su compromiso social, siendo embajadora de la Unicef desde 1996. Además, ha sido también nombrada Caballero de la Legión de Honor (siguiendo los pasos de su padre, que logró idéntico reconocimiento) y Oficial de la Orden de las Artes y las Letras.

  El último trabajo hasta la fecha de Emmanuelle Béart es “El abrazo”, la película que clausurará el Festival de Sevilla. Dirigido por el debutante y también actor Ludovic Bergéry, el filme sigue la peripecia de una mujer, que tras enviudar, y con más de medio siglo de vida, debe volver a empezar. Un sensible y esperanzador retrato femenino al servicio del talento de una actriz extraordinaria, que en otras recientes declaraciones manifestaba ciertos aspectos en común con su personaje: “Envejecer es volver a encontrar la alegría. Ya no tengo el deseo de ser amada por los demás", decía.

  Con el Premio Ciudad de Sevilla, Emmanuelle Béart recogerá el testigo de figuras previamente galardonadas del nivel de Jeanne Balibar, Valeria Golino (2018), Trine Dyrholm (2017), el diseñador de vestuario Paco Delgado (2016), Timothy Spall (2015), el director Claude Lanzmann (2013), Maria de Medeiros (2012), María Galiana (2011), Carlos Saura (2010) y Franco Nero (2008). Un galardón que concede el Festival de Sevilla y su Ayuntamiento desde 2008 (con las excepciones de 2009 y 2014, años en que no se entregó) y que reconoce las indiscutibles trayectorias artísticas de grandes nombres del cine europeo.