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SINOPSIS
Los chicos malos están luchando por encontrar confianza y aceptación en sus nuevas vidas como chicos buenos, cuando un escuadrón de delincuentes exclusivamente femenino los saca de su retiro y los obliga a hacer "un último trabajo"....
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SECUELAS: Los tipos malos (2022)
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LA HISTORIA DETRÁS DE LA HISTORIA...
El estreno de Los tipos malos en 2022 trastocó ingeniosamente el género del atraco con un equipo de animales ladrones que rebosaba humor y atrevimiento, pero que no podían escapar de un dilema moral. Gracias a un equilibrio perfecto entre la sátira y los sentimientos, la película ofrecía un nuevo tipo de aventura de animación, tan reflexiva como entretenida. Ahora, con LOS TIPOS MALOS 2, la franquicia aumenta su ámbito con un nuevo y emocionante capítulo, mucho más ambicioso y a escala mundial, que eleva el listón de la historia y de los personajes.
El equipo creativo detrás de LOS TIPOS MALOS 2 consideraba que era una ocasión única para ir mucho más allá. El director Pierre Perifel, que estuvo a la cabeza de la primera entrega, no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de llevar la historia hacia horizontes inesperados expandiendo el marco del género con más matices y contexto. Pierre Perifel y su equipo siguen inspirándose en la serie de libros superventas de Aaron Blabey para que la firma de la franquicia alcance el equilibrio perfecto, mezcla de sofisticación, absurdo y humor.
“La franquicia de LOS TIPOS MALOS es especial porque encuentra el equilibrio entre la comedia más delirante y una verdadera profundidad emocional”, dice Margie Cohn, presidenta de DreamWorks Animation. “Pierre y su equipo han creado un nuevo capítulo que conecta con el sentido de la diversión de los niños y que, a la vez, habla de temas importantes, como la redención y las segundas oportunidades, dirigidos a los adultos. En LOS TIPOS MALOS 2 han conservado la energía y el estilo de la entrega original para elevarla a un nivel tan atrevido como sorprendente”.
La historia empieza en un momento clave para nuestros antihéroes favoritos. Después de cumplir su pena y decidir tomar un nuevo camino, el Sr. Lobo y sus compinches deberán enfrentarse al mayor reto de todos: convertirse en miembros operativos de la sociedad. “Al final de Los tipos malos, salen de la cárcel, y la gobernadora Diane Foxington les pregunta en la misma puerta si están preparados para ponerse a trabajar”, explica el productor Damon Ross. “No sabemos realmente qué significa esa frase hasta que arranca la segunda película. Solo quiere que busquen un trabajo de verdad en el sentido más literal de la palabra. Ahora viven en el mundo real y eso de ir por el ‘buen’ camino es mucho más complicado de lo que imaginaban”.
Semejante premisa abre un sinfín de posibilidades cómicas sin dejar de tocar un tema más conmovedor: el incómodo y a menudo absurdo reto que representa reinventarse. El pozo humorístico es casi inagotable cuando vemos a las antaño imparables mentes criminales que perpetraban los robos más complicados con facilidad balbuceando en entrevistas de trabajo, incapaces de rellenar un cuestionario o de superar la realidad cotidiana de un horario regular. De golpe, su inteligencia deja de ser útil en el mundo habitual.
Pierre Perifel reconoce que la oportunidad de ver a estos personajes moverse en un entorno tan poco familiar ofrecía posibilidades irresistibles. “Ver a un grupo de arraigados ladrones esforzándose en seguir las reglas impuestas por la sociedad, como pagar un alquiler o respetar los límites de velocidad, nos hizo mucha gracia, y estábamos impacientes por explorar el concepto”, dice. “Pero también ofrecía grandes posibilidades emocionales. La química entre el reparto es enorme y colocarlos en una situación totalmente inesperada ofrecía la posibilidad de ver cómo se comportarían frente a una presión desconocida para ellos”.
El viaje de LOS TIPOS MALOS 2 empezó con una decisión de lo más inesperada. Al contrario de la mayoría de películas donde se espera el resultado de la taquilla antes de empezar a pensar en un segundo capítulo, este empezó a desarrollarse cinco meses antes del estreno de la primera. “Empezar una secuela con tanta antelación es inaudito”, explica el productor Damon Ross. “No sabíamos cómo iría la primera película, ni cómo reaccionaría el público, pero confiábamos en lo que habíamos hecho, y la dirección del estudio nos apoyó al cien por cien. Reunimos a un gran equipo de artistas, guionistas y creativos que comprendían el tono y el espíritu de la película original. A partir de ahí empezó un brainstorming intensivo: ¿Cómo podíamos sorprender al público permaneciendo fieles a nuestros personajes y al corazón de Los tipos malos? ¿Cómo llevarlos a un lugar donde nunca habían estado?”
Durante estas reuniones, el equipo descubrió la respuesta en el sitio menos esperado: un momento favorito de los fans de la serie de Aaron Blabey en el que los jóvenes lectores siempre se mueren de risa. “Durante una sesión de brainstorming, alguien mencionó una escena de la quinta entrega que, según Aaron, es la que más se menciona”, recuerda el director. “Piraña y Lobo están atrapados en un traje espacial, pero Piraña ha comido demasiados burritos y Lobo casi muere sofocado por los gases intestinales de su compañero. El inteligente Lobo perfora el traje consiguiendo que el gas que se escapa les propulse a un lugar seguro. Es tan absurdo como brillante. En ese momento supimos que debíamos encontrar la forma de incluir esta escena en la película”.
Lo que empezó a partir de un irresistible gag se convirtió en el pilar de toda la película. “Ese momento ‘espacial’ fue nuestra estrella guía. Solo nos quedaba encontrar la historia para llevar a nuestros tipos malos al espacio. Eso nos planteó un reto narrativo que acabó por definir el tono de la película”, explica Damon Ross. “La primera película fue nuestra carta de amor a películas de atraco como Ocean’s Eleven con un toque Quentin Tarantino. Pero para la secuela, queríamos ir más lejos y explorar otros géneros. Nos inspiramos en Mission: Impossible y en las películas de James Bond, es decir, más acción, más espectáculo y mucho más en juego”.
El nuevo enfoque requería a unos contrincantes que estuvieran a la altura. Entran en escena las Tipas Malas, un equipo de despiadadas delincuentes que se convierten en el catalizador para “convencer” a los Tipos Malos de que regresen – muy a su pesar – a las viejas costumbres. “Las Tipas Malas representan lo que nuestros amigos eran antes de descubrir la moral”, explica Pierre Perifel. “Son estrategas brillantes muy conscientes del talento de los Tipos Malos y los manipulan utilizando complicadas estratagemas y presión psicológica. Secuestran a la banda y les obligan a dar un último golpe: robar un cohete del centro espacial perteneciente a un multimillonario. A pesar de que nuestros protagonistas están decididos a ir por el buen camino, no les queda más remedio que acceder”.
Una de las secuencias más asombrosas de la película – el lanzamiento de un cohete explosivo que manda a todo el equipo al espacio – requería que los numerosos detalles fueran muy realistas. “Queríamos que la secuencia espacial fuera realista, que se basara en la ciencia”, sigue diciendo el director. “Estudiamos todos los lanzamientos desde el Apolo 13, pasando por el Interstellar, hasta las filmaciones de la NASA y de SpaceX, para entender la física y la mecánica del proceso. Nos propusimos crear un cohete de grandes dimensiones para que el público pudiera estar allí con los personajes mientras estos se agarran desesperadamente al exterior durante el despegue. Cuanto más realista es la mecánica, más inmersivo es el caos”.
La ambiciosa idea se benefició de la asociación creativa entre Pierre Perifel y el codirector JP Sans, que había ocupado el puesto de jefe de animación en la primera entrega de Los tipos malos. Hace más de diez años que trabajan juntos y han creado un idioma que aportó mucho a un proyecto de semejante escala. “Hace más de catorce años que Pierre y yo nos conocemos”, dice JP Sans. “No solo somos colegas creativos, también somos amigos, por lo que todo el proceso es mucho más cooperativo y divertido. Nos entendemos muy bien contando historias y nos compaginamos decidiendo el estilo visual. Cuando trabajas con alguien en quien confías, es mucho más fácil empujarse mutuamente para implementar ideas más grandes y más osadas”.
Esta sinergia, que pulieron cuando codirigieron el premiado cortometraje Bilby en 2018, ayudó a moldear el tono y el núcleo emocional de la secuela. “JP y yo compartimos una comprensión instintiva de la narración visual”, añade Pierre Perifel. “Enfoca las escenas desde una perspectiva muy característica que le permite entender el recorrido emocional y las relaciones, mientras que yo tiendo a centrarme en el lenguaje visual y en el estilo. Juntos podemos construir algo mucho mejor que si lo hacemos cada uno por su lado”.
Esta colaboración también incluyó al autor Aaron Blabey, cuyos libros son los cimientos de la franquicia. “Aaron es muy generoso”, dice JP Sans. “Sus libros se basan en un alucinante equilibrio entre la sofisticación y la tontería, con mucho sentimiento por debajo de un chocante sentido del humor. Las ilustraciones desprenden energía y personalidad, algo que queríamos honrar visualmente, más aún al expandir su universo. Nos otorgó total libertad creativa, pero siempre hemos permanecido anclados en el espíritu de lo que creó desde el principio”.
El tira y afloja entre la travesura y el significado ha sido el núcleo de la franquicia. “Describimos nuestro enfoque creativo como ‘estúpido sofisticado’”, dice Damon Ross. “Se trata de contar una historia inteligente con momentos que no pueden ser más absurdos. Los libros rebosan de momentos así, y en eso se basa nuestra filosofía para estas películas. Pierre tiende a ir hacia la sofisticación, yo me inclino más por los elementos excesivos, y JP consigue encontrar un término medio”.
Por debajo de la acción y la comedia, la película plantea una pregunta universal: ¿De verdad puede uno cambiar? “Al fin y al cabo, se trata de una historia sobre una segunda oportunidad”, dice Pierre Perifel. “¿Cómo reconstruyes tu vida después de una serie de errores? Incluso si de verdad se cambia, ¿cómo demostrarlo? Sobre todo cuando el mundo se esfuerza en hacerte volver a ser como eras antes. Nuestros personajes empiezan a aprender a aplicar sus antiguas habilidades en circunstancias diferentes, a servir en vez de dañar. Es el impulso que les lleva a emprender este nuevo viaje”.
Estos temas elevan la película más allá del género propiamente dicho dirigiéndola hacia el complejo concepto de identidad. “La historia explora por qué una persona es buena o mala”, explica JP Sans. “¿Cómo se define la bondad? ¿Tiene que ver con cómo eras o con cómo has decidido ser? Son las preguntas que queríamos plantear para un mundo que nos anima a ser cínicos, utilizando un paquete que fuera desternillante y locamente entretenido”.
Pierre Perifel reconoce que LOS TIPOS MALOS 2 representó un reto creativo y un hito personal: “Creo que he tenido muchísima suerte al poder regresar a estos personajes y llevarlos a otro viaje loco, empujarlos hacia tierras desconocidas, ver cómo maduraban. Es verdad que las secuelas siempre implican cierta presión, hay dudas, inseguridades, noches en blanco. Es como hacer un rompecabezas de mil piezas sin saber cuál es la imagen. Pero lo superé gracias a un equipo increíble. Siempre que el proceso parecía vencerme, me bastaba con mirar a este extraordinario grupo de personas – artistas, técnicos, productores, músicos, animadores, diseñadores de sonido y actores. Todos sin excepción aportaban pasión a cada fotograma. Eso sí es un verdadero superpoder”.
LOS PERSONAJES...
El reparto de voces en Los tipos malos es una parte íntegra del tono e identidad de la película. Para la secuela, todos los actores están de vuelta, además de nuevas voces. “Nos pareció importante mantener lo que había funcionado tan bien en la primera película, el reparto en primer lugar”, dice Pierre Perifel. “Los actores tienen una fuerte conexión con sus personajes y entre ellos. Hay una energía palpable que se transmite. Nos permitió profundizar e ir más allá con los personajes; las voces ya eran parte de su ADN”.
Los miembros del reparto grabaron muchas escenas juntos en el mismo espacio, algo nada habitual en la animación, pero que fue crucial para moldear la interpretación. “Gran parte del humor y del elemento sorpresa de la película surgió en la sala”, recuerda el productor Damon Ross. “Reconozco que muchos de los momentos más divertidos e inesperados surgieron cuando los actores tenían rienda libre para lanzarse frases y respuestas fuera de guion. Algunos de los mejores diálogos son pura improvisación. La espontaneidad es difícil de fingir”.
El equipo también se basó en referencias visuales para captar reacciones sutiles y gestos de los actores para incorporarlos a la animación definitiva. “Se reconoce al actor por cómo se mueve y hace hablar al personaje”, sigue diciendo Damon Ross. “Hay una conexión directa entre su interpretación y lo que acaba en la pantalla”.
Sr. Lobo (Sam Rockwell)
El oscarizado Sam Rockwell vuelve a encarnar al Sr. Lobo, el líder con mucha labia de los Tipos Malos, cuyo aspecto impecable esconde una profunda lucha moral. En LOS TIPOS MALOS 2, Lobo se enfrenta al mayor reto de su carrera. No se trata de un complicado atraco, sino de demostrar que ahora están con los buenos. Después de muchos años viviendo fuera de la ley, ha decidido llevar una vida respetable. Resta saber si el mundo le dejará cambiar de dirección. “Wolf es divertido porque aún no se ha descubierto del todo”, dice el actor. “Aparentemente es un tipo seguro de sí mismo, inteligente, rápido, pero por debajo hay un auténtico conflicto. En la primera película empezó a plantearse quién era realmente. Ahora se esfuerza en cambiar, pero el mundo no le deja olvidar quién era”.
A medida que los rechazos empiezan a hacer mella en su optimismo, las sesiones semanales con la gobernadora Diane Foxington son sus únicos momentos de perfecta claridad. “Empieza a replanteárselo todo”, sigue diciendo Sam Rockwell. “¿Qué significa realmente ‘ser bueno’ si nadie cree que has cambiado? Su antigua vida de ladrón tenía sentido a pesar de no ser perfecta. Pero el camino que le espera ahora está plagado de incertidumbre”.
Cuando por fin Lobo empieza a asentarse, conoce a Kitty (Danielle Brooks), una miembro de las Tipas Malas, cuya influencia amenaza con mandarlo todo al traste. “Lobo nunca se había encontrado con alguien como Kitty”, explica el actor. “Es lista, se muestra segura de sí misma, y siempre va por delante de Lobo, a quien no le sirve de nada su proverbial labia. Él intenta demostrar que ha cambiado, pero se enfrenta a una mujer que no siente el menor interés en la redención, y eso le inquieta un poco”.
Para plasmar el conflicto interior era necesario aportar energía física a la cabina de grabación. “A veces olvido lo muy físico que es doblar a un personaje”, dice Sam Rockwell. “No se trata solo de leer un diálogo, estás de pie, te mueves, reaccionas. Sobre todo en una película así, donde la acción nunca para. Cuanta más acción, más interpretación. Tienes que estar muy centrado, siempre preparado”.
En opinión del actor, el director Pierre Perifel creó un espacio para que las interpretaciones pudieran florecer: “Pierre concibe mundos increíblemente expresivos; pero para él, la interpretación es tan importante como el estilo. Es muy preciso, sabe perfectamente lo que quiere, pero a la vez deja espacio para que el actor explore. Es un proceso sumamente creativo y de profunda colaboración”.
El productor Damon Ross no solo cree que Sam Rockwell hizo la historia más creíble, sino que también contagió a todo el reparto con su energía. “Sam es un actor de actores”, dice. “No conozco a nadie que no esté feliz trabajando con él. Tiene el don de energizar a todos y hacerles sentir cómodos para que estén dispuestos a dar lo mejor de sí mismos. Es un placer trabajar con él gracias a su generosidad y entrega. Se nota cuando Sam entra en una habitación; de pronto, todo el mundo brilla. Gran parte de la química en la película nace de su facilidad de improvisar e involucrar a los demás actores. Por eso nos aseguramos de que grabara con otros actores siempre que fuera posible”.
Sr. Serpiente (Marc Maron)
Marc Maron vuelve a interpretar al escéptico Sr. Serpiente, un experto ladrón de cajas fuertes con un toque pesimista y mucho talento para el sabotaje. Pero en LOS TIPOS MALOS 2 descubrimos a un Sr. Serpiente muy diferente. Sigue soltando pullas sarcásticas, pero está cambiado. Ha descubierto algo parecido a la felicidad y no sabe exactamente cómo comportarse.
Todo se debe a Sombra, también llamada Susan (Natasha Lyonne), una cuerva de genio acerbo y mucho talento para desviar la atención. Los dos hablan el mismo idioma y ninguno se fía del otro, pero para Serpiente, contra toda lógica, es un flechazo. “Serpiente se enamora de Sombra sin entender por qué”, dice Marc Maron. “Le atrae porque es mala, manipuladora, mentirosa, y eso le parece sumamente atractivo. Cuanto peor se porta Sombra, más enganchado está Serpiente. Es la clásica dinámica de ‘la chica mala’ y Serpiente no puede resistir”.
La relación entre Serpiente y Sombra da lugar a una dinámica absolutamente impredecible. Empieza como un flirteo, pero no tarda en convertirse en algo mucho más complicado. Marc Maron reconoce que haber podido trabajar en persona con Natasha Lyonne aportó mucho a las escenas. “El carisma y la energía seductora de Natasha son el motor de su yo cómico”, explica. “Su encanto agresivo es irresistible para Serpiente. Es casi como un arma, Serpiente se mide a su igual con Sombra. Había espacio suficiente para jugar con esa dinámica siempre que no nos saliéramos de la estructura. Es curioso, porque Serpiente no buscaba a alguien como Sombra, pero nadie le estimula como ella. Puede decirse que los personajes femeninos de la película equilibran a los masculinos, se equiparan”.
Aunque el personaje de Serpiente en LOS TIPOS MALOS 2 es emocionalmente complicado, Marc Maron agradece que se profundizara sin sacrificar el humor. “No hace falta haber visto la primera película para meterte de lleno en esta, aunque es una buena idea verla porque es genial”, dice. “Lo bueno de estas películas es que están diseñadas como superpelis de acción; hay persecuciones, efectos especiales, giros inesperados, todo envuelto en un atmósfera juguetona y algo ridícula. Hay sentimientos, hay chistes de pedos, también hay ambigüedad moral, lo tiene todo. Por eso gusta tanto a los niños y a los adultos”.
Sr. Tiburón (Craig Robinson)
Craig Robinson vuelve a encarnar al Sr. Tiburón, el maestro del disfraz y del entretenimiento. En LOS TIPOS MALOS 2, su momento más teatral ocurre cuando se infiltra en una lujosa boda consiguiendo que una misión ya caótica de por sí se convierta en un momento inolvidable. Para un personaje como el suyo, que disfruta con el dramatismo, la secuencia de la boda es el escenario idóneo, y está dispuesto a hacerse con los focos. “La atracción que Tiburón siente por los disfraces es uno de los puntos álgidos de la película”, dice Craig Robinson. “Pero en la escena de la boda lo lleva a otro nivel. Aquí tiene la oportunidad de lucirse y demostrar al equipo que es mucho más que un tipo gracioso. Pero también demuestra que siempre está dispuesto a entregarse al papel, por muy ridículo que sea”.
De ahí que la escena sea uno de los momentos más memorables de la película. Haciéndose pasar por un exuberante oficiante muy al estilo de Little Richard, Tiburón no solo lanza sus diálogos con el mayor convencimiento cómico, también los interpreta en un teclado. “La música siempre ha formado parte de mi rutina cómica y me pareció muy divertido incluir el teclado en el personaje de Tiburón”, dice el actor. “No preparé nada específico, me senté al teclado e improvisé mientras decía el diálogo. Tiburón es muy gracioso porque se toma sus disfraces muy en serio, da igual que oficie en una boda o haga cualquier otra cosa según requiera la misión. Añadir un elemento musical le aportó otra dimensión que encaja a la perfección con su exagerada personalidad”.
La espontaneidad de la interpretación de Craig Robinson dejó atónito al director Pierre Perifel: “Dejamos que Craig improvisara, pero lo que hizo fue mucho más allá de lo que habíamos imaginado. Se sentó ante el teclado y empezó tocar con un ritmo cómico impecable. No preparó la escena, era puro instinto. Fue una de las mejores interpretaciones que había visto”.
El codirector JP Sans cree que se debe en parte a la confianza mutua existente entre Craig Robinson y el compositor: “Sabíamos que Craig era muy buen músico, y cuando surgió la idea de que Tiburón tocara el piano, nos pareció genial. Craig empezó a improvisar mientras decía el diálogo y nos partimos de risa. Daniel Pemberton, el compositor, se apuntó y entre los dos encontraron un ritmo alucinante. Nos limitamos a dejar que ocurriese y se ha convertido en uno de los grandes momentos de la película”.
Daniel Pemberton cree que era el momento de hacerse a un lado y dejar a Craig Robinson hacer lo que mejor se le da. “Craig se hizo con la escena del mejor modo posible”, dice el músico. “Improvisó al piano y funcionó. Me limité a sugerir que usara un órgano Hammond en vez del piano para que fuera aún más gracioso, todo el resto se debe a Craig. Magia pura”.
Sr. Piraña (Anthony Ramos)
Anthony Ramos, premiado por los Grammy, vuelve a meterse en la piel del Sr. Piraña, el más ruidoso y más impulsivo del equipo, cuyo terrible carácter e instintos impredecibles no han cambiado un ápice. En LOS TIPOS MALOS 2, Piraña sigue funcionando a toda velocidad y, en general, sin pensarlo. Pero por debajo del caos y de la comedia que nacen de su mal genio, hay un personaje de lo más leal. “Lo divertido de Piraña es que no puede preverse cómo va a reaccionar”, dice Anthony Ramos. “Se tira a la piscina sin pensar, es verdad, pero es mucho más que eso. Ahora, en esta segunda película, profundicé más en el personaje y descubrí que solo le importa proteger a sus compañeros de equipo. A pesar de ser impredecible, no cabe otra que quererle porque para él solo cuentan sus amigos”.
La mezcla de lealtad e impulsividad de Piraña da pie a algunos de los momentos más inesperados de la película. Anthony Ramos no se cortó durante la grabación convirtiendo su interpretación vocal en un puro ejercicio físico. “La energía física de Piraña se apodera de mí cuando grabo sus diálogos”, reconoce el actor. “No puedo comunicar la misma energía si no utilizo el cuerpo. Da igual que sea una persecución o una escena de acción de otra índole, me muevo e intento meterme en el caos. Me ayuda a conseguir el tono perfecto, como por ejemplo cuando Piraña corre y le falta aire o cuando se pone nervioso, estoy ahí con él”.
A pesar de sus chistes y de su mal genio, Piraña es esencial para el equipo, y en esta película por fin tiene la oportunidad de demostrarlo. El codirector JP Sans reconoce que ver crecer el personaje en esta entrega le hizo muy feliz: “Adoro a Piraña. Los Tipos Malos son una familia, y cada uno tiene un papel. Serpiente y Lobo son como los padres; Tarántula es la hija adolescente; Tiburón es el segundo hijo, y Piraña es el pequeño. Lleva la ropa de sus hermanos, siempre es el último en entrar en el ascensor y todos se burlan de él. Pero en esta película por fin es el auténtico héroe. Y se le da de maravilla. Me gusta mucho ver cómo les salva después de que siempre se burlaran de él”.
Srta. Tarántula (Awkwafina)
Awkwafina, ganadora de un Grammy, vuelve a interpretar a la Srta. Tarántula, la experta hacker cuya legendaria calma en las peores situaciones equivale a menudo a la salvación del grupo. LOS TIPOS MALOS 2 pone su talento a prueba como nunca antes cuando debe enfrentarse a la fortaleza técnica de última generación del multimillonario Sr. Moon (Colin Jost). “En la primera entrega, Tarántula se enfrentaba sobre todo a sistemas de seguridad habituales, pero esta vez tiene que esforzarse de verdad”, dice Awkwafina. “Cuando se encuentra con la supertécnica de Moon, debe esmerarse. Lo que más me gusta de interpretarla es el contraste entre su brillantez técnica y su franqueza sin filtros. Además, es la que siempre dice: ‘Tíos, esto es imposible’ justo antes de descubrir cómo hacerlo. Ella es la que cohesiona al grupo sin que nadie se dé cuenta”.
A medida que la misión se hace cada vez más impredecible, el papel de Tarántula cobra importancia gracias a su inquebrantable calma mientras resuelve el problema. “Me encanta que juegue al ajedrez mientras los demás juegan a las damas”, sigue diciendo la actriz. “Siempre está muy por delante, solucionando problemas incluso antes de que ocurran. Tampoco monta un número; se limita a teclear con sus ocho patas sin inmutarse, lo consigue y pasa al siguiente problema. Es hilarante porque nunca se inmuta”.
La presencia tan especial de Tarántula se debe a su absoluta seguridad y a su ironía. “Tarántula comunica una energía seca, nunca alza la voz, y eso me gusta”, añade Awkwafina. “No malgasta saliva y no tiene la necesidad de demostrar nada. En medio de personajes con tanto carácter, sus comentarios ácidos hacen callar a todos. La mayoría de personajes de animación que he interpretado son – en apariencia – mucho más expresivos que Tarántula, pero ella se basa en hablar en el momento adecuado. Mi mayor reto en este papel ha sido encontrar el equilibrio entre mostrar su brillantez y la ligera molestia que le producen los que la rodean”.
Kitty Kat (Danielle Brooks)
Una nueva incorporación a la franquicia es el personaje de Kitty Kat, una inteligentísima leoparda de las nieves cuya apariencia tranquila esconde una peligrosa mente, interpretada por Danielle Brooks, nominada a un Oscar. Como líder de las Tipas Malas, Kitty mete a los Tipos Malos en una situación imposible en la que tiene todo el poder y nada de paciencia. “La fuerza de Kitty nace de una enorme seguridad en sí misma”, explica Danielle Brooks. “Nunca le ha hecho falta alzar la voz para hacerse oír. Quiere demostrar al mundo que es capaz de burlarse de los mejores y que vale mucho más de lo que se imaginan. Es consciente de estar siempre por delante de los demás, lo que le da un aplomo sin fisuras. A la hora de doblarla, busqué el punto intermedio entre el control absoluto y la amenaza”.
El mundo de Kitty se basa en la claridad y el control, no tiene nada que ver con el exuberante caos de los Tipos Malos. Kitty carece de sentido del humor, no improvisa y no dice las cosas dos veces. Tiene un plan: obligar a los Tipos Malos a ayudarla a cometer el mayor robo de la historia. Es un plan meticuloso, ambicioso, un auténtico reto personal. Pero solo es la primera capa de algo mucho mayor. “Es el cerebro detrás de una trama para secuestrar a los Tipos Malos y robar todo el oro del mundo”, explica Pierre Perifel. “Aunque el verdadero objetivo no es el oro en sí, sino demostrar al mundo que puede hacer lo imposible y ser respetada por ello”.
Su actitud define su liderazgo. Si Lobo (Sam Rockwell) se basa en la lealtad y el cariño, Kitty solo se centra en los resultados. “La animación siempre me ha parecido un terreno preñado de creatividad”, dice la actriz. “Me gustó Kitty porque no es la típica mala; es una estratega, una inteligencia descomunal y una fuerza de la naturaleza. Además, Pierre me dejó explorar el personaje y contribuir con ideas. Me animó a reflexionar acerca de lo que motivaba a Kitty más allá de ser una mente criminal. A pesar de ser una novata en este mundo, sentí que disponía de libertad para darle algo mío al personaje de Kitty, por lo que la experiencia realmente mereció la pena”.
Sombra/Susan (Natasha Lyonne)
Sombra, también llamada Susan, a la que presta su voz Natasha Lyonne, es una cuerva con una agudísima inteligencia y una labia mordaz. Puede tachársela de comodín psicológico de las Tipas Malas; su especialidad es adoptar falsas identidades y atacar el punto débil del objetivo. En este caso, el objetivo es el Sr. Serpiente (Marc Maron). “La dinámica entre Sombra y Serpiente es interesante porque va de poder”, explica Natasha Lyonne. “Sombra sabe exactamente cómo manipularle, pero no puede impedir que surja algo real entre los dos. Bueno, ‘real’ quizá sea mucho decir. Ella es una calculadora nata, él es un cínico, pero conectan. La tensión entre su manipulación y los inesperados momentos sinceros entre los dos hacen que su relación sea de lo más entretenida. Marc y yo nos conocemos desde hace mucho, no me costó conseguir un ritmo natural con él”.
La química entre los dos intérpretes hizo posible la creación de la pareja más impredecible. A medio camino entre el flirteo y el engaño, Sombra sabe exactamente lo que hace, aunque no es del todo inmune al encanto de Serpiente. “Con la animación es posible dar rienda suelta a la imaginación”, dice la actriz. “Te permite darlo todo interpretando la energía del personaje. Me hice con las habilidades de Sombra sin exagerar para que siguiera creíble en el universo de los Tipos Malos. Tampoco hay que pasarse, pero la animación permite llegar a extremos sin tener en cuenta las posibilidades físicas”.
El productor Damon Ross reconoce que decidieron muy pronto dar el papel a Natasha Lyonne y que en ningún momento se arrepintieron. “Pensamos en Natasha para Sombra desde el principio. Comunicaba la energía sarcástica y llena de ingenio que imaginábamos para el personaje. Lo mejor es que Marc y ella conectaron inmediatamente. Comparten ese ritmo, ese tono neoyorquino. Aporta algo espontáneo y eléctrico a cada escena”.
Jabalina (Maria Bakalova)
Jabalina, a la que dobla Maria Bakalova, nominada a un Oscar, es la superingeniera de las Tipas Malas. Es una jabalina búlgara con habilidades técnicas sin par y un entusiasmo desbordante por todo lo que está fuera de la ley. Diseña las herramientas que se utilizan en las misiones más peligrosas de la banda de las Tipas Malas, pero su obsesión con los Tipos Malos hace que sea totalmente impredecible. “En apariencia, Jabalina es imponente, pero por debajo hay una brillante y dulce ingeniera cuyas pasiones son el robo y la tecnología”, explica Maria Bakalova. “Su fuerza y su inteligencia la convierten en una pieza inestimable del equipo, pero lo que me atrajo de ella fue su vertiente de fan adolescente. Está boquiabierta ante los tipos Malos mientras intenta demostrar lo que vale, y siempre duda entre la admiración y el deseo de encajar”.
Las contradicciones de Jabalina dan pie a algunos de los momentos más caóticos de la película. Jabalina puede estar anulando un sistema de seguridad y a los diez segundos contar con la más profunda admiración uno de los famosos atracos de los Tipos Malos, que no acaban de entender si quiere destruirlos o unirse a ellos. “Jabalina ve el mundo a través de un objetivo técnico y es un miembro esencial de las Tipas Malas”, sigue diciendo la actriz. “Es una ingeniera brillante, pero a menudo sus compañeras la subestiman. Es fácil entender que se puede tener un talento increíble para algo y ser inútil en otras cosas. Su ilimitado entusiasmo por los Tipos Malos crea unos momentos maravillosos llenos de incomodidad en los que no sabe si impresionar a sus héroes o seguir adelante con la misión. El conflicto entre la lealtad y la contradicción hace que sea encantadora”.
El codirector JP Sans recuerda cuándo se dieron cuenta de que Maria Bakalova era perfecta para el papel: “Disfrutamos creando visualmente el personaje de Jabalina porque debía ser alguien con una personalidad exuberante, pero también con muchas inseguridades. En cuanto vimos a Maria, supimos que era la persona ideal. Es imposible ignorar sus ganas de vivir, su alegría. Solo quedaba canalizarlas en Jabalina”.
Gobernadora Diane Foxington (Zazie Beetz)
Zazie Beetz vuelve a encarnar a la gobernadora Diane Foxington, la inteligente y tranquila política con un pasado secreto. Conocida antaño como la genial ladrona Pata Carmesí, Diane lleva muchos años construyéndose una nueva vida basada en el propósito y la enmienda. Pero en LOS TIPOS MALOS 2, los dos mundos amenazan con colisionar cuando el auge de las Tipas Malas amenaza con revelar la verdad que tanto se ha esforzado en esconder. “La diferencia entre cómo queremos que se nos vea y lo que somos realmente es algo que todos entendemos”, dice Zazie Beetz. “Para Diane es aún más patente porque su pasado como Pata Carmesí es muy diferente de su presente como gobernadora. Ha cambiado del todo, pero aún siente el peso del pasado. Sigue luchando para reconciliar quién era con quién quiere ser, mientras intenta descubrir qué es realmente la redención”.
Al descubrir el plan de las Tipas Malas, Diane queda atrapada entre lo que fue y lo que es. Por suerte, el vínculo que la une a Lobo (Sam Rockwell) no cambia. “Diane y Lobo disfrutan de un constante tira y afloja en su relación”, dice la actriz. “En esta película incluso hay momentos de flirteo. Se respetan mutuamente, pero aún no han decidido qué significan el uno para el otro. En sus sesiones semanales, pueden competir y apoyarse mutuamente a la vez. Lobo es de los pocos que conocen su turbio pasado y ella es la única que cree firmemente en su potencial. De ahí el vínculo que les une, aunque lo expresan lanzándose pullas”.
El director Pierre Perifel cree que la hora de la verdad de Diane se convirtió en uno de los hilos conductores más fuertes emocionalmente: “Diane es un personaje que intenta saldar una deuda moral. Se ha esforzado en cambiar de vida, pero aún no entiende del todo lo que significa enmendar. No se trata de si merece ser redimida, sino de lo que está dispuesta a arriesgar para merecer dicha redención”.
Profesor Mermelada (Richard Ayoade)
El Profesor Mermelada, al que dobla Richard Ayoade, ganador de un BAFTA, regresa a LOS TIPOS MALOS 2 con un físico nuevo, peor disposición y su habitual delirio de grandeza. Desde su llegada a la Prisión de Máxima Seguridad Super Ultra Locura, la cobaya antaño conocida por su aspecto refinado se ha convertido en algo… menos refinado. Para empezar ha engordado, es más vulgar y parece más decidido que nunca a probar su importancia.
Cuando la gobernadora Foxington (Zazie Beetz) visita a Mermelada para saber algo más de la psicología criminal de las Tipas Malas, le da más ego que información. Aun así, debajo del postureo, deja caer algo que podría cambiarlo todo. “Debe parecer que Mermelada se ha ‘sobrecorregido’ en la cárcel”, explica Pierre Perifel. “Sigue siendo el mismo por dentro, pero ha engordado mucho y se mueve con dificultad. El cambio físico dio mucho juego a los animadores, y Richard lo asumió con su habitual brillantez e ironía”.
El cambio físico del personaje abrió nuevas posibilidades cómicas. “Mermelada es uno de los favoritos del equipo de animación”, dice JP Sans. “Es expresivo, ridículo y divertidísimo. Cada vez que Richard decía algo, nos moríamos de risa. Muchas de sus improvisaciones se han mantenido en el montaje final porque no podían desperdiciarse”.
Sr. Moon (Colin Jost)
El Sr. Moon, al que presta su voz Colin Jost, es un magnate tecnológico cuya lujosa boda se convierte en el robo del siglo. Este excéntrico fundador de una empresa aeroespacial privada tiene un papel clave en el plan de las Tipas Malas, aunque no el que imagina. “El Sr. Moon es la quintaesencia del magnate de Silicon Valley que lo tiene todo, excepto autoconocimiento”, explica Colin Jost. “Fabrica cohetes, les pone su nombre y monta una gran boda que acaba siendo el blanco de un atraco”.
La jefa de policía (Alex Borstein)
La jefa de policía, a la que interpreta Alex Borstein, premiada por los Emmy, regresa a LOS TIPOS MALOS 2 con un nuevo cargo y mucho trabajo. Ahora es comisaria y la frustración la sigue obligando a entrar de golpe donde sea sin llamar, pero ahora deberá enfrentarse a su vulnerabilidad. El personaje, en la primera entrega, se utilizó como alivio cómico, pero ahora muestra su lado más emocional. “El personaje de la jefa de policía tiene un momento muy emotivo hacia el final de la película”, explica Pierre Perifel. “Alex nos preguntó si queríamos una interpretación sincera o algo un poco exagerado, como si se pusiera una máscara. Le pedimos que fuera sincera y se lanzó de lleno. La emoción está a flor de piel, nos dio escalofríos. Este tipo de magia solo existe trabajando con actores como estos”.
LA BANDA SONORA...
La música siempre ha tenido un papel importante en el universo de los Tipos malos, y no solo en un segundo plano, sino como motor del estilo, de las emociones y de los personajes. El compositor Oscar Pemberton, nominado a un Oscar, decidió que para la secuela iría más lejos musicalmente que en la primera película: el sonido debía ser más ambicioso, más cinematográfico y más inesperado. “En la primera quisimos rendir un homenaje a las películas de atraco, pero en esta hemos ampliado el horizonte de forma dramática”, explica. “El público conoce a los personajes, pero quedan muchos mundos nuevos por explorar, desde la lucha libre hasta sobrevolar Egipto antes de lanzarnos al espacio”.
Para plasmar una visión de tal magnitud, el músico optó por un proceso que refleja la producción de películas de animación, las capas. “Daniel no lo graba todo de golpe”, dice Pierre Perifel. “Empieza con las guitarras a las que añade la percusión, las cuerdas, los vientos. Cuando por fin se realiza la grabación en directo, la música está viva, tiene una forma, una personalidad propia. Alza toda la película”. El director también menciona que el sentido de la innovación de Daniel Pemberton fue clave para dar energía a la música. “Siempre se plantea hacer algo que no ha hecho antes, es la energía que aporta a cada sesión. No se limita a componer para la película, juega, lanza ideas constantemente, prueba cosas inéditas con los músicos. Su espontaneidad y sus enormes conocimientos musicales hacen que la banda sonora sea innovadora, fresca”.
“Taking Everything”, interpretada por Busta Rhymes
La primera secuencia de la película, una de las más cinematográficas, requería una música que equiparara su rapidez. La solución fue el tema “Taking Everything”, una canción original escrita por Daniel Pemberton y TREVOR SMITH JR, conocido como BUSTA RHYMES, nominado a los Grammy en doce ocasiones, que también la interpreta. “Desde el principio supe que ‘Taking Everything’ debía ser un tema electrizante y lleno de energía, con un toque duro”, dice el compositor. “Siempre me ha gustado mezclar géneros que supuestamente no encajan, y queríamos que este tema fuera totalmente inesperado. Debía sonar como una celebración, pero también debía tener fuerza, coraje. Para eso está Busta. Tiene un ritmo vocal y una fuerza única. Es un auténtico maestro. Trabajar con alguien cuyas cualidades pueden calificarse de virtuosas es muy emocionante. A la hora de colaborar con artistas como Busta, el enfoque es el mismo que utilizaría con un gran violinista o guitarrista, es decir, ¿cómo puedo usar su don para hacer algo nuevo e innovador?”
Conocido por su increíble habilidad para manejar el tempo y el ritmo, Busta era el intérprete perfecto para el difícil tema de apertura. “Lo compusimos a 180 PPM (pulsaciones por minuto), un tempo muy poco habitual en el hip-hop”, sigue diciendo el compositor. “Busta decidió empezar a 90 PPM y pasar a 180, creando un cambio dinámico que añade energía, algo así como un cohete musical despegando”.
En palabras de Busta Rhymes, fue una oportunidad inesperada para canalizar su estilo en un nuevo tipo de narrativa: “Formar parte de la franquicia de Los tipos malos fue una experiencia única. La energía, el estilo, todo encajaba conmigo. Quería entregar algo único al proyecto, algo atrevido y animado en todos los sentidos. La posibilidad de colaborar con un equipo tan creativo me permitió recurrir a diferentes estilos. Me enorgullece haber contribuido a una película que mezcla la acción, el humor y el cariño con tanto dinamismo. Espero formar parte del reparto de Los tipos malos 3”.
“Goodlife”, interpretada por Rag’n’Bone Man con WizTheMc
Si “Taking Everything” lanza la película con un subidón de adrenalina, “Goodlife” la cierra con emoción. El tema, que acompaña el rodillo final, es un emotivo himno lleno de optimismo acerca de aceptar la alegría y no dejarla escapar cuando por fin llega. Escrito por Daniel Pemberton, GARY GO y SANELE DAVID SYDOW conocidos como WIZTHEMC, el tema está inspirado en un diálogo del Sr. Lobo hacia el final de la película: “Si tienes suerte, la buena vida te encontrará”. “Esa frase se me quedó grabada”, recuerda el compositor, “era sencilla, pero fuerte. Buscábamos una canción divertida, positiva para el final de la película. Habla de encontrar la buena vida, y refleja el tema principal de nuestra historia, la transformación personal. Me senté con Gary y al cabo de media hora ya teníamos lo principal. Encajó a la primera”.
Para interpretar el tema, Daniel Pemberton escogió a dos artistas con voces muy distintas y complementarias. RAG’N’BONE MAN, conocido por su voz plena y melancólica, y WizTheMc, que aporta la energía melódica. “Quise crear una canción con voces contrastadas que encajaran de maravilla”, explica el compositor. “Rag’n’Bone tiene una voz muy particular, profunda, que ancla el tema, mientras que Wiz es todo energía. Se equilibran de un modo único y muy natural”.
Desde que formó parte del proyecto, la estrella de WizTheMc ha ascendido con rapidez; no se podía haber escogido un mejor momento para la colaboración. “Soy un gran fan de la animación, sobre todo desde hace unos años”, reconoce el artista. “Cuando me enteré de que sería parte de la canción, me quedé pasmado porque me encantan la premisa y el tema de LOS TIPOS MALOS 2. Después de conocer al equipo técnico y ver la pasión en sus miradas, supe que estaba en el sitio correcto. Estoy superagradecido de que me hayan dejado ser parte de esto. Me muero de ganas de seguir haciendo cosas para cine”.
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