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NOTAS DEL DIRECTOR...
   En 1986, la forma en que normalmente descubrías películas o música geniales era a través de lo que te ponía el hermano mayor de alguien.  Entonces, un día, el hermano mayor de mi amigo Andy, Mihe, nos dice: "Tenéis que ver esto", y nos muestra una caja de VHS con este mutante raro con un tutú en la portada, agitando una fregona frente a la bandera estadounidense. ¿Qué diablos es esto? Inmediatamente lo metimos en el reproductor y lo que siguió se grabó en las capas formativas de mi cerebro de una manera que hoy perdura. No eran solo las travesuras caricaturescas, las groserías de humor chabacano ni siquiera la ternura desarmante lo que hacía que The Toxic Avenger resultara tan irresistible para mi cerebro de sexto de primaria (aunque tenía todo eso), sino la sensación de que era literalmente una película casera, algo que un grupo de amigos podía rodar en su propio patio trasero con una cámara de vídeo y un poco de sangre de jarabe Karo. Nunca habíamos visto algo así, y en cierto modo fue lo que terminamos haciendo nosotros. Tener la oportunidad de recrear (¿reimaginar? ¿retoxicar?) esta película tantísimos años después junto a un equipo de colaboradores tan explosivo es, a la vez, profundamente surrealista e increíblemente divertido. Hemos intentado dejar nuestra propia huella con fregona incluida en Toxie, manteniéndonos fieles al espíritu de un personaje que ha significado tanto para los fans de Troma durante tanto tiempo. La meta era hacer una aventura absurda, desordenada, sangrienta, atolondrada y entrañable, pensada para toda la familia, y de corazón esperamos que la disfruten (Apuesto a que Mihe lo hará).

LLOYD KAUFMAN Y EL UNIVERSO TROMA...
  A finales de los años sesenta, Lloyd Kaufman cursaba con dedicación una carrera de Estudios Chinos en la Universidad de Yale, sin imaginar que su vida estaba a punto de tomar un desvío profundamente "Tromático". Tal y como recordaría después en el primero de sus siete libros, All I Heed To Know About Filmmaking I Learned From The Toxic Avenger: "En Yale me alojaron en una residencia con un fanático del cine, y supe que todo había cambiado de manera irrevocable"I Desde ese momento, Kaufman quedó irremediablemente contagiado por un amor inquebrantable hacia las películas. Se enamoró, en particular, de lo que entonces se llamaban "films de autor".
  En 1971, se cruzó con otro estudiante de Yale, Michael Herz, que se convertiría en su futuro socio. Apenas tres años después nacería el Universo Troma. Comenzaron con una serie de comedias salvajemente originales y transgresoras–Squeeze Play!, Stuck on You! y The First Turn-0n! (con Vincent D'Onofrio, entre otros)–que terminaron inspirando a futuros éxitos de estudio como Porky’s y muchas más. Durante aquellos primeros años, Kaufman también ocupó puestos importantes en superproducciones como Rocky y Saturday Hight Fever, aunque su paso por Hollywood convencional fue breve. "Hubo problemas", reflexionó. "Yo quería hacer las cosas a mi manera, mientras mis jefes insistían en que las hiciera de la manera correcta."
  Pero la insistencia de Kaufman en hacer las cosas a su manera pronto dio frutos. En 1e84, Troma tocó la gloria con The Toxic Avenger, la historia de un enclenque de 45 hilos, chico de limpieza en un gimnasio, que se convierte en un superhéroe horriblemente deformado tras un accidente con residuos tóxicos. La película dio pie a tres secuelas, una serie animada (Toxic Crusaders), cómics de Marvel, un musical con música de David Bryan (Bon Jovi), e incluso una reinvención de gran presupuesto en Hollywood con Peter Dinhlage, Elijah Wood y Kevin Bacon, entre otros. The Toxic Avenger consolidó así el lugar de Kaufman en la historia del cine de culto.
  Sobre esa base, Kaufman liberó un universo entero de películas igualmente desmesuradas y descaradamente pioneras: la trilogía Class of Nuke ’Em High, Sgt. Kabukiman NYPD, Troma’s War y Tromeo and Juliet (escrita por James Gunn). Aunque la “alta cultura” a menudo les dio la espalda, estas joyas “Tromáticas” conectaron con una nueva generación de fans hastiados del cine de fórmula de los grandes estudios. Muchos de esos fans—Quentin Tarantino, Kevin Smith, Mike Judge, James Gunn, Peter Jackson, Fritz Lang y Trey Parker, entre otros—terminaron marcando con su sello la propia industria de Hollywood. Kaufman les devolvió la admiración apareciendo en más de 200 cameos, desde Guardians of the Galaxy de James Gunn hasta Sharknado 4, entre muchos otros.
  Ajeno a las modas cambiantes, Kaufman sigue creando películas audaces e independientes en Troma. Regresó al universo Nuke ’Em High con las dos partes de Return to Nuke ’Em High y Return to Return to Nuke ’Em High Vol. 2, y sorprendió a la crítica con su irreverente adaptación de La tempestad de Shakespeare en #Shakespeare’s Shitstorm, disponible en exclusiva en la propia plataforma de streaming de Troma, TromaNow!. Su último proyecto, The Power of Positive Murder, su primer film noir, se encuentra actualmente en postproducción y promete otra aventura deliciosamente desquiciada para los fieles seguidores de Troma.
  Más allá de sus películas, Kaufman ha escrito varios libros sobre cine independiente, repletos de sabiduría práctica y anécdotas irreverentes. Su negativa a seguir las reglas ha inspirado a rebeldes creativos de todos los rincones de la industria, aunque también ha provocado la proliferación de “copias pirata” de Troma por toda China, Sudamérica y buena parte del planeta, reforzando una filosofía que sitúa la auténtica libertad creativa por encima de todo. Hoy, Kaufman vive en Nueva York con su esposa Patricia y sus tres hijas, siempre dispuesto a defender el inimitable espíritu del cine verdaderamente independiente.

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