Título:	SAMURAI
Tit. Orig.:	MIYAMOTO MUSASHI
Nacionalidad:	JAPÓN, 1956
Dirección:	HIROSHI INAGAKI
Guión:	HIROSHI INAGAKI, TOKUHEI WAKAO. Basados en la obra de: HIDEI HOJO y en la novela escrita por EIJI YOSHIKAWA
Fotografía:	JUN YASUMOTO
Música	IKUMA DAN
Interpretes:	TOSHIRO MIFUNE, KOJI TSURUTA, SACHIO SAKAI, MARIKO OKADA, EIKO MOYOSHI, RENTARÔ MIKUNI
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 14 AÑOS
Duración:	104 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

     Hiroshi Inagaki es un director clásico de los más importantes de su país. En la historia del cine japonés, su nombre se sitúa a la altura de Kenji Mizoguchi, Yasujiro Ozu, Teinosuke Kinugasa (que fue su maestro)… Inagaki creó, a su vez, escuela. Nacido en el año 1905, comenzó su carrera cinematográfica como actor, pasando pronto al terreno de la dirección, en el que realiza su primera película, Tenka taiheiki, en  1928, una especie de western japonés, que posteriormente le sería de una gran utilidad. Continúa su actividad, después de la guerra, en lo que podríamos llamar “neorrealismo japonés”, siendo de esta época su film 'Te o tsunagu kora'.
  'Samurai' forma parte de una trilogía que Inagaki realizó entre 1954 y 1956 con el nombre de Musashi miyamoto. Se hizo famosa y obtuvo premios en varios certámenes internacionales, tales como el Oscar de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood y el máximo reconocimiento de la XIX Mostra Internacional de Arte Cinematográfico de Venecia.
  'Samurai' es un edulcorado remake en color de un film anterior que Inagaki realizó en 1943 con el título Itami, en el que el famoso actor japonés Toshiro Mifune obtuvo una formidable creación.
  'Samurai' podemos decir que es un western japonés, con lo que esto lleva aparejado, al admitir unas premisas generales y constantes del género y, además, las propias de este país, como pueden ser en este caso el exotismo que se desprende del paisaje, así como de la introducción de la poesía y la filosofía en íntima unión, junto con la primorosa forma de concepción empleada, difícil de superar. La cinta puede parecer algo desequilibrada en cuanto al planteamiento general, pero, a este respecto, hay que considerar el estilo peculiar y propio del cine japonés, y, en cuanto al discutido final hemos de tener en cuenta que pertenece a una trilogía. No obstante, la película es de una gran belleza plástica y de un profundo contenido.
 Fue galardonada con un premio honorífico de la Academia americana al mejor film extranjero estrenado en Estados Unidos en 1955.