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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película es una isla dentro del sunami que supone la comedia juvenil norteamericana actual en la que suele abundar la zafiedad, las gamberradas y la grosería en grandes cantidades y sin paliativos, que a veces resulta realmente insoportable en su desmedido desmadre.
Esta vez los cuatro protagonistas son más adultos, dos de ellos amigos del novio, Doug, que se va a casar al día siguiente en Los Angeles, y el tercero el hermano de la novia.
Phil es un profesor de instituto y padre de familia, Stu es un dentista algo tímido al que su novia lo tiene dominado y Alan, el cuñado friki, algo retrasado mental, drogadicto y pervertido sexual.
Todos se van a Las Vegas a la despedida de soltero la noche antes de la ceremonia de boda y tras un colocón de campeonato pierden al novio, se despiertan en una habitación de lujo del Caesar's Palace, con un tigre en el baño, un bebé en el armario, una gallina y la estancia hecha polvo.
No se acuerdan de nada pero han robado un coche de la policía y en el maletero del suyo hay un chino desnudo.
Esta comedia, que ha tenido un gran éxito, que lleva más de 260 millones de dólares (costó 35) no va dirigida a los jóvenes, sino a un público más adulto, olvidándose de los esquemas de la comedia juvenil, a pesar de estar dirigida por Todd Phillips, que debutó con Road Trip (Viaje de pirados) (2000), siguió con Aquellas juergas universitarias (2002) y con Escuela de pringaos (2006), ninguna de las cuales alcanza el aprobado.
Aquí se trata de una brutal despedida de solteros, que se basa en una historia real, adornada posteriormente por la imaginación de los guionistas, con las situaciones más absurdas pero que gracias a un guion inteligente y bien tramado consigue darle interés a la trama.
Se trata de buscar las pistas para dar con el paradero del novio, en lugar de enseñarnos las barbaridades que hicieron en esa noche loca de la que nada se acuerdan debido a que fueron drogados.
Todas las situaciones, por absurdas que parezcan, van siendo explicadas con más o menos lógica en el desarrollo argumental, siempre teniendo en cuenta que se trata de una comedia en la que todo es convencional y en la que no puede faltar el consabido y previsible final feliz.
Todd Phillips, 38 años, soltero, abandona los personajes descerebrados de sus anteriores films, obtiene un buen resultado de este ingenioso guion, llevado a cabo con notable ritmo y con unos personajes un tanto atípicos dentro de lo que es una despedida de soltero y un canto a la amistad, interpretada por actores poco conocidos que están bien en sus respectivos cometidos.
El resultado es una comedia divertida, la mejor de Todd Phillips, con la que esperamos que haya encontrado el buen camino.
Globo de oro a la mejor comedia. Premio AFI a la mejor película del año. Premio Eddie de los editores americanos. Premio Artios de la Sociedad de Casting americana. Premio Golden Schmoes a la mejor comedia del año. Premio IGN al mejor cameo para Mike Tyson. Premio Georges a la mejor comedia de la Russian National Movie.
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