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CRITICA
Por: PACO CASADO
Francesc Herrera es un joven realizador de veinticinco años que con esta película debuta en el terreno del largometraje.
Su bagaje cinematográfico anterior consta de un corto en 16 mm. "Una tarde como cualquier otra" y dos en 35 mm. "Eddy, extraña pedagogía" y "Néctar de la vida", además de haber trabajado en el cine industrial.
Hay que decir que a pesar de la buena voluntad puesta, de la falta de presupuesto y demás, los resultados de su debut cinematográfico en el film largo no ha sido muy afortunado y mucho menos como para pretender hacer una segunda parte de esta película que se compone de dos relatos entremezclados, que nos cuenta las respectivas historias de sus dos protagonistas.
Uno de ellos, Juan, es un hombre separado que vive con su hija adolescente. El otro, José Luis, vive con una mujer dominante y desde la fábrica donde ambos amigos trabajan, hasta que un día conoce a una chica joven, alemana y se va con ella.
El resto del largometraje se compone de las múltiples peripecias que le suceden a ambos, intentando ligar, en una discoteca, y otros lugares, pero faltas de gracia o al menos con una gracia eminentemente catalana que imaginamos hará reír por aquellos lares pero que aquí nos deja totalmente fríos.
Actores con poca entidad y dirección muy endeble.
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