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CRITICA
Por: PACO CASADO
La película aunque lleva por título 'Golda' (2023), que es el nombre de la protagonista de esta historia, Golda Meir, primera ministra del gobierno israelí, que ejerció su mandato desde 1969 hasta 1974, no se trata de una biografía de esta importante señora, sino que se limita a uno de los momentos más conflictivos de su gobierno, los diez día que duró la guerra de Yom Kipur en el año 1973.
Esta producción, cuyo guion ha sido escrito por Nicholas Martin, se centra en las responsabilidades y decisiones intensamente dramáticas y de alto riesgo a las que se enfrentó Golda Meir, también conocida como la Dama de hierro de Israel, durante la guerra del Yom Kippur en el año 1973, en la que el país estuvo muy cerca de ser vencida por Siria y Egipto y en la que se produjo miles de muertos, en un conflicto bélico en el que su pudo evitar tanta masacre cuando la lucha estaba muy desequilibrada en cuanto a las fuerzas de ambos bandos, de haberse producido antes el alto el fuego.
La guerra comenzó un 6 de octubre de 1973, cuando una colisión árabe de fuerzas egipcias y sirias, comenzó un ataque por sorpresa contra Israel, en ese día sagrado para la población judía.
Fueron días muy difíciles de su mandato en los que tuvo que tomar decisiones muy importantes a pesar de que no entendía para nada de las tácticas militares de la guerra basándose en las opciones que le ofrecían sus oficiales, ya que como ella decía no era un líder militar, sino político.
La historia comienza con ella ante un tribunal, el Comité Aran, en el que declara lo que pasó, mientras luchaba contra un cáncer en la edad avanzada de 75 años que se la llevó finalmente a la tumba en 1978, algo que no es de extrañar por lo que fumaba de manera excesiva como se muestra en muchos momentos de la narración.
Es un film que posiblemente interese más a aquellos espectadores que estén duchos en política y que les agrade conocer lo que sucedió en la trama que se nos cuenta, pero talvez se les haga un poco aburrido para aquellos que no estén interesados en esta historia.
Helen Mirren, posiblemente una de las mejores actrices del cine de los últimos tiempos, se transforma literalmente, en la que fuera primera ministra de Israel, Golda Meir, persona a la que mimetiza perfectamente hasta en el más mínimo detalle, con un parecido físico realmente asombroso, lo que le costaba más de tres hora de maquillaje para convertirse en el personaje.
Golda nació en Ucrania, emigró a los EE.UU. a los 8 años con su familia y a los 20 ella con su marido emigraron a Palestina y en 1969 se convirtió en la cuarta primera ministra de Israel.
Junto a ella destacan otros personajes como el de Lou Kaddar, su asistente y amiga personal, encarnado por Camille Cottin, Liev Schreiber que incorpora a Henry Kissinger el secretario de estado norteamericano durante el gobierno de Nixon en esos momentos y Rami Heuberger que interpreta a Moshe Dayan el ministro de defensa israelí de Golda.
En lo que respecta a la dirección recae en el realizador judío israelí Guy Nattiv en la que no pone en escena todo lo que se habla acerca de la guerra, en la que no aparece ni una sola batalla, ni un tanque, ni un soldado, todo se cuenta sobre los mapas del terreno en el que se combate y con sonidos de bombardeos o disparos, lo que hace que resulte poco espectacular y posiblemente muy barata desde el punto de vista de su producción, ya que la mayor parte del desarrollo de la narración se hace en espacios cerrados, ilustrada en algunos momentos con escenas en la televisión que responden a esos momentos histórico en blanco y negro.
Dos nominaciones a la música, una del Festival de Música de cine y la otra en los premios mundiales de bandas sonoras.
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