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CRITICA
Por: PACO CASADO
Julia es una actriz, que ha dejado de actuar tras casarse con Francis, que por motivos de trabajo de éste se trasladan a Bucarest, en Rumania, con el inconveniente de que ella no conoce el idioma, sin embargo sí lo domina su marido, ya que su madre era rumana, lo que ha sido uno de los condicionantes del ascenso y el traslado a esa ciudad.
Ella se siente sola en su apartamento y en su aburrimiento se distrae viendo pasar a la gente y nota que un hombre la observa desde una ventana del edificio de enfrente y que también alguien la sigue cuando sale a la calle a hacer la compra, que puede ser el mismo individuo.
Esto es algo que le obsesiona, que le tiene intranquila y se lo comunica a su esposo que trata de tranquilizarla.
Un día para distraerse va al cine a ver Charada y se sale a la mitad porque esa obsesión le hace ver que hay un individuo detrás en su butaca y asustada huye de la sala.
Afortunadamente para ella descubre que su vecina de apartamento, Irina, una stripper, habla su idioma en la que encuentra un pequeño refugio y una amiga.
El hecho de que hay un asesino llamado La araña, que ha cometido varios crímenes en la ciudad aumenta su preocupación.
Se trata de un thriller con este sencillo argumento en el que aparentemente no pasa nada especial, pero que basa su interés en el suspense que se suscita a cada movimiento de la protagonista que parece que en cualquier momento puede ser la próxima víctima de ese asesino que anda suelto que está aterrorizando a la ciudad con sus crímenes.
Se ha dicho que esta película es un remake de 'Alguien me espía' (Someone's watching me) (1978), un telefilm de John Carpenter, pero finalmente se aclara que es un guion original de Zack Ford de 2016 que escribió con el seudónimo de Carl Young por estar en la lista negra de Hollywood.
Se podría decir también que tiene ciertas semejanzas con 'La venta indiscreta' (1954) de Alfred Hitchcock, pero más bien diríamos que es el reverso de ese film aunque como aquel la cuestión va de observar a los demás o a alguien en concreto como es el caso.
El protagonismo recae en la atractiva actriz Maika Monroe que es el objetivo de la observación a cargo del vecino.
Una de las cuestiones de este film es que cuando los personajes hablan en rumano, no se ponen subtítulos para que el espectador sepa de qué están hablando, por lo que se encuentra en la misma situación que la protagonista y así se comprende mejor la ansiedad en la que ella se encuentra.
Es una cinta sobre el tema del acoso aunque esta vez sea sugerido, a distancia, de esa forma no hay violencia física pero sí moral.
A ello hay que añadir el miedo al aislamiento y a la soledad que sufre Julia.
Chloe Okuno es una joven cineasta californiana de 33 años que debuta en la dirección de un largometraje de ficción en solitario tras haber realizado tres cortos y un fragmento de un largo anterior.
Aquí dosifica bien el suspense con habilidad, le da algún que otro vuelco al argumento y consigue mantener bien el interés del espectador a lo largo de toda la trama.
Es una película sin muchas pretensiones, bien rodada, con pocos actores, de perfil presupuestario bajo que cumple con su objetivo.
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