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CRITICA
Por: PACO CASADO
La acción empieza el primer día de la primavera con Maya despertando al perezoso de Willi y toda la colmena para que disfruten del primer día de sol, pero poco después una nube, termina por eclipsarlo.
Pronto la testaruda abeja Maya y su mejor amigo Willy se embarcan en una nueva aventura ultrasecreta en la que se encuentran con John, una hormiga que porta una especie de huevo dorado que es perseguido por Rumba al frente de los escarabajos, que pretenden acabar con el reino de las hormigas.
Cuando éste se rompe nace una pequeña hormiguita a la que llaman Schmoosh, que se encariña con Willi, y ambos tendrán que enfrentarse a la responsabilidad más grande con la que se hayan encontrado en su vida, como es el hecho de tener que cuidar de esa pequeña y juguetona hormiga princesa, que tienen que devolver a Hoja Verde, el lugar donde vive la colonia de hormigas.
Pero para ello tendrán que verse envueltos en una épica batalla contra los escarabajos, lo que les llevará a un mundo desconocido y mientras tanto tendrán ocasión de poner a prueba su inquebrantable amistad.
En la aventura le ayudan dos hormigas soldados que se han unido a ellos, ya que también son perseguidas por los escarabajos, que son las que originan algunos pasajes cómicos.
Se trata de una nueva entrega de la saga de animación que fue creada en Japón basándose en el libro del escritor alemán Adam Rainfor, que triunfó durante los años 70 y 80, que ahora realizan en coproducción entre Alemania y Australia.
Desde entonces aquí hay más una nueva generación de pequeños espectadores para los que estos personajes les serán desconocidos, aunque para otros, posiblemente, hayan visto sus aventuras a través de la pequeña pantalla, aunque desconocemos si en la actualidad alguna cadena programa estas películas.
De una forma o de otra ahí la tienen en la pantalla grande de las salas de cine para deleitarse con ella, ya que posee unos bellos paisajes de brillantes colores a lo largo de todo el trayecto donde sucede fundamentalmente la acción, incluido el paradisíaco lugar donde residen las hormigas.
En esta aventura se ponen de manifiesto la amistad, el trabajo en equipo y saber perdonar, que son valores a destacar para los niños pequeños.
En la banda sonora no podían falta la introducción de cinco canciones.
Noel Creary es el segundo largometraje que dirige siendo el primero precisamente otro de este mismo personaje, La abeja Maya: Los juegos de la miel (2018), en el que sigue fielmente el diseño de los personajes y de los dibujos.
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