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CRITICA
Por: PACO CASADO
Basándose en la novela de Yu Hua, Zhang Yimou nos ofrece un amplio recorrido por tres décadas de la historia de China a través de una familia normal, comenzando cuando el padre, un hombre de buena posición social, empedernido jugador, pierde toda su fortuna y su casa y ha de marcharse recorriendo el país con un teatro de marionetas para ganarse la vida.
Llega el año 1949 cuando estalla la cruenta guerra civil y es obligado a alistarse en el ejército nacionalista.
(Bellísimo plano de la bayoneta rasgando la pantalla de las sombras chinescas).
Mao llega al poder e instaura el comunismo.
Con su mujer y sus dos hijos se ven obligados a colaborar con los vencedores en la operación Gran salto adelante y posteriormente en la revolución cultura impuesta por Mao Tse-Tung, que influirá decisivamente en la vida de esta familia, que pasa penas y calamidades pero que va adaptándose a las circunstancias políticas de cada momento para seguir viviendo.
Yimou lleva adelante en esta ocasión, en acciones simultáneas, el retrato de esta familia y la convulsiva crónica de China a lo largo de tres décadas, donde las tragedias familiares se van entrelazando con los problemas nacionales componiendo un fresco monumental en donde no se ahorran las críticas al régimen político que durante más de cuarenta años se ha impuesto en aquel país oriental.
Esto mismo ya lo planteó anteriormente Chen Kaige en Adiós mi concubina (1993), pero Yimou lo hace de forma más fluida, con un relato amable donde se combina el melodrama con los momentos cómicos de forma más asequible y digerible para el espectador, sin excesivo ropaje, con sencillez, pero al mismo tiempo con brillantez estética.
Con una perfecta y lograda narración, con fuerza en los personajes, que impacta al espectador en muchos momentos del relato.
Yimou demuestra una vez más que es el director más importante de su país hoy día al poseer un gran sentido narrativo, en un planteamiento de gran ambición como éste, donde mezcla la alegría de un nacimiento con el dolor desgarrado de una muerte.
Y su mujer, Gong Li, una de las mejores actrices del cine actual, constituye un punto importante en este film donde vuelve a dar todo un gran recital interpretativo.
Le sigue fenomenalmente Ge You, que consiguió el premio al mejor actor en el Festival de Cannes 94 y el Gran Premio del Jurado para la cinta.
Nominada al Globo de oro a mejor película extranjera. Bafta al mejor film extranjero. Gran premio del jurado, Premio Ecuménico y mejor actor Ge You en Cannes. Premio NBR.
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