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CRITICA
Por: PACO CASADO
Walter Hill realiza con "The Warriors" su tercer largometraje. Anteriormente tiene en su haber dos títulos interesantes "El luchador" con Charles Bronson y "Driver" con Ryan O'Neal e Isabelle Adjani, dos cintas sin demasiada suerte en su carrera comercial, lo que puede explicar este deslizamiento de Hill hací aun cine facilón y de concesiones que supone en principio este tópico y descuidado film que es "Los amos de la noche".
En efecto, con ella Walter Hill incide en una estética de telefim, de narrativa concisa y personajes esquemáticos que responden más a clichés consabidos que a verdaderos personajes creibles por el espectador.
La historia que nos cuenta es sencilla y a la vez falsa: una convención de delincuentes en pleno parque neoyorkino termina con el asesinato de su líder. Los culpables echan las culpas a un grupo "The Warriors", que han de huir de allí a su barrio a través de la noche, hostigados por las restantes bandas.
Lo que podía haber sido una excelente cinta de 'itinerario' se convierte en peleas comerciales, galería de tipos raros que hacen las delicias del espectador conformista, y un maniqueísmo de buenos y malos muy poco convincente.
En lo positivo, queda el buen hacer mecánico de Hill para resolver escenas aisladas de acción o el darle un tono abstracto a la ciudad y sus ciudadanos, separando a los protagonistas, como si los propios autores no se creyeran lo que nos cuentan.
En definitiva, un paso atrás de un joven directo.
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