La película elegida para clausurar la novena edición del Sevilla Festival de cine europeo es 'Cherchez Hortense', dirigida por Pascal Bonitzer, experimentado guionista con cerca de cincuenta guiones de series de televisión y de cine, con más de dos docenas de títulos como actor y con seis largometrajes dirigidos que demuestran una vez más su oficio y experiencia en todos estos campos y aspectos.
 Este título ya pasó antes por la Mostra de cine de Venecia 2012 en la sección oficial fuera de competición.
  Damien es un profesor experto en cultura asiática que asesora a unos empresarios ante la escalada comercial que está experimentado China. Está casado con Iva, una directora teatral, cuya relación cada vez es más distante, quien le pide que ayude a Zorica, una inmigrante sin papeles, algo que puede solucionar su padre Consejero de Estado que está siempre muy ocupado.
 Este asunto desequilibra un tanto a Damien, pero al mismo tiempo le acerca a su padre y también a Zorica.
 Se trata de una moderna comedia, muy francesa, que transcurre plácidamente, sin altibajos, realizada de manera clásica, con una puesta en escena que demuestra tener buen gusto.
 El inteligente guion tiene una narrativa bastante fluida lo que hace que se vea con gran facilidad, sin ninguna clase de complicaciones, sin sobresaltos, siendo a veces hasta previsible.
 Los personajes están muy bien definidos lo que facilita el notable trabajo de los actores tanto de Jean-Pierre Bacri, muy centrado y convincente en su papel, como de esa elegante actriz que es Kristin Scott Thomas o de la veteranía que despliega en sus breves intervenciones con gran temple Claude Rich.
 Entre ellos se dan los típicos enredos de los films de este género, en los que no faltan las situaciones jocosas entre Damien y su padre, del que descubre una nueva faceta que no conocía, mientras que su matrimonio hace aguas por todas partes debido a la infidelidad de su esposa.
 Su temática no nos descubre nada nuevo ya que de lo que nos habla es de la vida cotidiana, cercana a cualquier espectador cuyas circunstancias se pueden dar en un momento de la vida.
 Una puesta en escena que sin llegar a ser brillante hace que resulte una cinta entretenida y muy asequible para el gran público, aunque tal vez no sea el broche más brillante para un festival que nos ha ofrecido una amplia panorámica del cine europeo actual en el que ha habido de todo, como en botica.