Esta cinta llega a la sección oficial a concurso del Sevilla Festival de cine europeo tras haber pasado por el Festival de cine de Cannes 2012 donde consiguió el Premio al mejor actor para su protagonista Mads Mikkelsen, el premio de la OCIC y el de la mejor fotografía.
 Además están nominado a los premios de la Academia del cine europeo la película, el director, Mads Mikkelsen como mejor actor principal, el guión y el montaje.
 Lucas, es un hombre de cuarenta años, está divorciado, trabaja en un parvulario y se ha enamorado de una compañera de trabajo con la que tiene la ilusión de rehacer su vida y las relaciones con su hijo Marco, que vive con su madre.
 Pero una mentira dicha por la pequeña Klara, hija de su mejor amigo, que corre como la pólvora, convertirá la vida de Lucas en un auténtico infierno, teniendo que luchar por salvar su honor, su dignidad y hasta su propia vida, dada la violencia que termina desatándose contra él.
 El film tiene una historia ciertamente interesante y un guión potente que la resalta, muy bien estructurado, que va metiendo la emoción y la intensidad del drama que se plantea con gran maestría por parte del director danés Thomas Vinterberg hasta poner los bellos de punta, máxime si se piensa que esta historia está extraída de un hecho que sucedió realmente.
 La víctima es este maestro que es acusado de unos hechos graves, pero cuyas pruebas no son evidentes, ni su culpabilidad está demostrada y la civilizada sociedad sueca no le da pie a defenderse de tan graves acusaciones, poniéndole frente a la hostilidad de todo el pueblo, incluso la policía y haciéndoles la vida imposible los ciudadanos que le creen capaz de tan tremendos hechos sin tener en cuenta la presunción de inocencia ante la confusión que se genera en una comunidad que no tiene piedad con el caído, que ni olvida, ni perdona, ni siquiera su mejor amigo, lo que se convierte auténticamente en una caza del hombre.
 A pesar de que se dice que los borrachos y los niños son los únicos que dicen la verdad en este caso, confiando en ello por la parte infantil crea un auténtico drama a punto de terminar en tragedia por culpa de la mentira de la pequeña Klara.
 La dirección de Thomas Vintergerg, el director de Comunicación, es modélica tanto en la puesta en escena como en la dirección de los actores, ya que si bien Mads Mikkelsen ha merecido el premio en Cannes y la nominación europea, la pequeña Annika Wedderkkop no merecería menos por su asombrosa actuación a pesar de sus cortos años.
 Una cinta más que notable que no deja indiferente al espectador.