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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película documental nos muestra un caso real, como fue el secuestro a manos de ETA del industrial Emiliano Revilla, con partes tomadas de las filmaciones de aquellos momentos, con otras escenas ficcionadas para recomponer los hechos y una larga entrevista entre la periodista María José Sáez que se convirtió en coprotagonista junto con la víctima y Jesús Álvarez Cervantes, periodista deportivo de Televisión Española y yerno del secuestrado, que recuerdan cómo sucedió todo.
Fue puesto en libertad aproximadamente a la una de la madrugada en un parque cercano a su casa y con la firme promesa de no dar la noticia de su liberación hasta las tres y media.
Fue caminando hasta su hogar y en el portal, antes de entrar, María José Sáez, que estaba haciendo guardia, lo reconoció y le ayudó, siendo la primera en dar la noticia que toda España estaba esperando que se produjera.
El secuestro de Emiliano Revilla es el tercero más largo de la historia de ETA, tras el de José Antonio Ortega Lara retenido durante 532 días y el del industrial José María Aldaya que duró 341 días.
Estuvo encerrado en un zulo de algo menos de cuatro metros cuadrados desde el 24 de febrero hasta el 30 de octubre de 1988 el día de su libertad, que le cambio la vida a él y a otra persona, la joven periodista María José Sáez, entonces recién licenciada y sin trabajo, después de pasar un verano de prácticas en la Agencia EFE en la que hizo muchas jornadas de guardia frente al domicilio del empresario.
Ella supo en esos momentos que tenía en sus manos la noticia del año y su artículo obtuvo un premio periodístico.
28 años después se ha hecho este film para que conozcan estos lamentables hechos las nuevas generaciones, que nos sitúa en las horas antes de ponerlo en libertad y las que siguieron a su estancia ya en su piso.
Habla del valor, del esfuerzo y del sacrificio del periodismo, con escenas que resultan emotivas, no sólo por el relato de los hechos, sino también por lo que supone el reencuentro con la familia, aunque éstas sean de las que están recreadas.
El guion se atiene fielmente a los acontecimientos, ya que es la propia protagonista la que los recuerda.
Beatriz Medina, que interpreta a la periodista María José Sáez de joven, con un gran parecido físico, hace un buen trabajo.
Se nota la diferencia entre lo que ha sido recompuesto y la realidad, con una banda sonora que a veces resulta demasiado espectacular.
Luis María Fernández debuta en el largometraje de ficción con esta cinta que lleva a cabo de forma discreta.
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