28 Junio 2025. Más de 8.000 personas en un (S8) marcado por la gran afluencia de público.
La dirección del (S8) Mostra Internacional de Cinema Periférico hace balance de la que fue su 16ª edición, marcada por la extraordinaria capacidad de convocatoria del festival y su apuesta por ser un espacio de descubrimiento, inspiración y encuentro entre público y artistas. Con más de cien películas proyectadas, e invitados y público llegado de Galicia, España, Europa, Latinoamérica y los Estados Unidos, su codirector, Ángel Rueda, señaló como la Mostra se ha consolidado como «la cita internacional clave del cine de vanguardia, convirtiendo a A Coruña en el epicentro mundial de la creación cinematográfica».
Y se por algo destaca esta edición fue por la gran afluencia de público, superándose la cifra de ocho mil participantes, con mucha presencia de gente joven, profesionales y cineastas llegados de lugares tan diferentes como Italia, Portugal, Alemania, Irlanda, México, Madrid, Andalucía, Cataluña o Canarias. Ana Domínguez, codirectora del (S8), recordó las colas que se creaban antes de cada sesión, que arrancaban siempre con el cartel de sala completa, lo que demuestra el acierto de la programación y la fortaleza de un público que se acercaba «dando las gracias por el programa, por la organización, y porque un evento así exista».
Este 2025 fue el año en el que la Mostra afianzó sus lazos con Latinoamérica a través de focos y estrenos de autores como el venezolano Carlos Castillo, la chilena Jeannette Muñoz o la argentina Daniela Cugliandolo. En el caso de Castillo, la del (S8) fue su primera retrospectiva en Europa, lo que aseguró que le había servido para reencontrarse con su cine, ya que las películas que mostró en A Coruña están realizadas en Super 8 y la mayoría llevaban décadas sin ser proyectadas. Este es solo un ejemplo de las muchas experiencias inéditas e irrepetibles que sucedieron durante la Mostra, en la que 33 películas fueron estrenadas mundialmente y las mujeres volvieron a ser mayoría, firmando dos tercios de los 112 filmes programados.
La estadounidense Betzy Bromberg fue otra de las grandes protagonistas, mostrando por vez primera en España dos de sus filmes más icónicos: a Darkness Swallowed y Glide of Transparency. Con una Filmoteca de Galicia abarrotada de público, la proyección se hizo en su formato original de 16 mm y dio paso a intensos coloquios con la autora, quien combina su trabajo en la industria de Hollywood con un cine más artístico y feminista. Además de presentar su cine, Bromberg, al igual que el resto de artistas invitados, participó activamente de todo el programa, asistiendo a los pases de películas de otras autoras consagradas, pero también de las secciones Sinais y Paraíso, donde se reúne la creación de artistas emergentes.
La convivencia entre cineastas consagrados y nuevos creadores es uno de los grandes atractivos de la Mostra, que este año se cerró con un encuentro profesional en el que fue reivindicado el papel de los festivales como artífices de comunidad. Esta apuesta por la presencialidad es muy valorada por el asistentes al festival que encuentran en su programa una fuente de inspiración y un contexto para impulsar sus creaciones, con iniciativas como el encuentro INPUT de tutorización de proyectos, o las residencias artísticas internacionales BAICC, que tienen abierta su convocatoria hasta el próximo 22 de julio.
Porque una de las características del (S8) es precisamente la de crear comunidad alrededor del cine y tanto artistas, como público y profesionales, crean una conexión muy fuerte con el evento y la ciudad, a la que regresan cada año para estrenar sus obras, descubrir la de otros o contribuir a la escena internacional del cine de vanguardia. En esta edición además, destacó la amplia cobertura de la Mostra por parte de revistas y medios especializados, lo que supone un gran posicionamiento de marca de la ciudad como espacio cultural internacional.
La capacidad de convocatoria de la Mostra de Cinema Periférico crece cada año y desde la sesión inaugural dedicada a los volcanes —protagonistas de la imagen de esta edición— tanto la Filmoteca de Galicia como la Sala (S8) de Palexco se llenaron en cada sesión. También se llenó cada noche el patio de la Fundación Luis Seoane, donde suceden las veladas de la sección Desbordamientos.
Estas film performances siguen siendo uno de los principales atractivos del programa incluyendo en esta ocasión obras de autores de Canadá, Venezuela, España, Francia y Portugal. Proyecciones múltiples, simultáneas, con voz, cuerpo, texto e incluso humo. Las propuestas de Desbordamientos son siempre experiencias únicas y este año traspasaron los muros de la Fundación con dos propuestas: Smoke Show, con una proyección analógica sobre humo, y Wandering Projection, que mostraba películas en 16 mm sobre muros y árboles de la ciudad vieja de A Coruña.
Esta proyección itinerante, con más de cien personas siguiendo la propuesta por las calles, fue el cierre de programación de una edición en la que se homenajeó al Super 8 por el sesenta aniversario de la aparición del formato. El festival había comenzado un mes antes con las sesiones para centros educativos que reunieron a más de trescientos escolares en la Domus y con el taller de inclusión social Xpresa, apoyado por la Fundación Emalcsa. Una programación paralela que continúa ahora con el Taller de cine analógico en Corme conducido por Deneb Martos y que comienza el próximo 7 de julio.
