26 Octubre 2017. “Miamor perdido” es la nueva comedia dirigida por Emilio Martínez-Lázaro, autor de "8 apellidos vascos" y la cual va a protagonizar Dani Rovira y Michelle Jenner. El rodaje ha dado comienzo en Madrid. “Miamor Perdido” es una comedia romántica de corte universal. Está sostenida por dos personajes protagonistas cercanos a la screwball comedy – comedia de personajes excéntricos y singulares – y evoluciona desde el estilo más clásico, basado en situaciones y diálogos familiares para el espectador, hasta el slapstick – comedia de golpe y porrazo – de las escenas finales.
En palabras de su productor, José Vicuña, “para José Luis Olaizola y para mí, es un verdadero placer volver a colaborar –tras “El otro lado de la cama” y su secuela– en una película dirigida por Emilio Martínez-Lázaro. La originalidad del guion y un excelente reparto encabezado por Dani Rovira y Michelle Jenner supone reunir una enorme dosis de talento en un mismo proyecto.”
Martínez-Lázaro, comenta que “la película está escrita desde el principio pensando en Dani Rovira. Es el chico que encuentra a la chica: Michelle Jenner.” Y añade, “trabajar con estos dos actores es disfrutar del talento de dos superdotados”.
“Admiramos el talento de Emilio y Dani en ‘Ocho Apellidos Vascos’, cinta que estamos re-imaginando en América Latina para el año próximo, y estamos entusiasmados con la producción de esta nueva colaboración en España”, afirma Laine Kline, Executive Vice President de Sony Pictures International Productions.
“Desde Sony Pictures queremos agradecer a Emilio que nos confíe su visión y su enorme talento para un proyecto tan estimulante como ‘Miamor Perdido’, y, por su puesto, a nuestros amigos José Luis Olaizola y José Vicuña por su determinación en hacerlo posible” añade Iván Losada, Director General de Sony Pictures Entertainment Iberia.
El rodaje acaba de dar comienzo en Madrid y se prolongará durante 8 semanas en localizaciones de Madrid y el País Vasco.
SINOPSIS:
Mario (Dani Rovira) y Olivia (Michelle Jenner) se enamoran locamente. Una tarde, planteándose que toda relación se acaba, terminan rompiendo. Durante la gran bronca, Miamor, el gato callejero adoptado por ambos y que sólo atiende si le llaman “Miamor” y le hablan en valenciano, se escapa y desaparece, como el amor que los unía. Durante un tiempo Olivia lo dará por muerto, al amor y al gato, mientras Mario lo mantiene con vida a escondidas. Como el gato de Schrodingüer, el amor entre los dos permanece vivo y muerto al mismo tiempo hasta que, un buen día en el que parece haber resucitado definitivamente, Olivia se siente víctima de un engaño y decide declararle a Mario la guerra, una en la que, como en el amor que aún respira, todo puede valer.