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SINOPSIS
La princesa amazónica Diana abandonó su exhuberante isla tropical para marcharse a una ciudad, convirtiéndose en la emisaria de la isla para salvar a la ciudadanía del mundo de los peligros que la acechan...
INTÉRPRETES
GAL GADOT, ROBIN WRIGHT, CHRIS PINE, CONNIE NIELSEN, DAVID THEWLIS, ELENA ANAYA, LUCY DAVIS, LISA LOVEN KONGSLI, DANNY HUSTON, EWEN BREMMER, TOM COULSTON
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
SECUELAS Wonder Woman 1984 (2019)
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
DIOSA, GUERRERA, LEYENDA...
Poder, elegancia, sabiduría y maravilla: inspiratorias cualidades intrínsecas a una de las mejores superheroínas de todos los tiempos, conocida por todo el mundo como Wonder Woman. Durante más de 75 años, este venerado y eterno personaje de DC ha constituido un símbolo mundial de fuerza e igualdad. ¿Cómo y cuándo se convirtió en lo que es? ¿Por qué es tan importante para ella ayudar a la humanidad?
La directora Patty Jenkins cuenta en Wonder Woman el viaje de una heroína majestuosa: la esperada historia de Diana, la única niña de Themyscira, una isla secreta que el mismísimo rey de los dioses, Zeus, regaló a su pueblo. Diana proviene del mundo de las Amazonas y se ha preparado para la guerra durante toda su vida. No obstante, para ser una auténtica guerrera, tendrá que defender con v alentía sus convicciones, un arsenal sin igual, en el campo de batalla más brutal del mundo.
"Es el momento ideal para acercar la historia de Wonder Woman al público", afirma la directora. "Los fans llevan años esperando y creo que el público que no pertenece a este mundo necesita también una película sobre Wonder Woman. Los superhéroes han tenido mucha importancia en la vida millones de personas. Es la fantasía de quien piensa qué pasaría si fuese poderoso e increíble, si se embarcara en un viaje tan emocionante e hiciera cosas épicas. Yo también sueño con ello. Leí Superman por primera vez con siete años y me impresionó mucho porque me sentía Superman. Este personaje encarnaba exactamente todo en lo que yo creía, y aún creo: que una parte del ser humano desea hacer del mundo un lugar mejor".
Wonder Woman llegó después. "Veía la serie de televisión porque era lo que toda chica quería ser: fuerte y buena, fascinante y elegante, poderosa y eficaz, tan valiente como cualquier chico. Es una malota pero también se enamora, perdona y se muestra benévola en un mundo complicado. Para mí es todo un honor hacer una película de una superheroína que representa valores tan importantes".
Allan Heinberg, guionista del filme, escribió el cómic Wonder Woman para DC en 2006 y 2007 y participar en este largometraje fue muy emocionante para él. "Wonder Woman es mi superheroína favorita desde que veía de niño Super Friends todos los sábados por la mañana en Tulsa, Oklahoma", confiesa. "Haber participado en un proyecto cinematográfico sobre ella junto con un equipo creativo que incluye a Patty Jenkins y Geoff Johns es un sueño hecho realidad".
Como su directora, la estrella Gal Gadot, o Wonder Woman, afirma: "Lo que más me atrajo de este personaje es que tiene muchos rasgos, que conviven en ella de forma preciosa. Como es la primera vez que se cuenta su historia en el cine, Patty y yo hemos mantenido largas conversaciones sobre ella. Es la mejor guerrera del mundo del cómic, pero también es vulnerable, sensible y confiada, está confusa... Todo en uno. Jamás esconde su inteligencia ni sus emociones".
Aunque William Moulton Marston, su creador, presentó Wonder Woman a los lectores por primera vez en medio de la Segunda Guerra Mundial, esta película está ambientada en 1918, el final de la Primera Guerra Mundial. "Es muy interesante acercar este potente personaje femenino, que proviene de una raza de mujeres fuertes e independientes, a los primeros días del movimiento sufragista", explica Charles Roven sobre el cambio de época.
"Además, desde una perspectiva visual, los detalles de esa época encarnan mejor el terrible horror de la guerra moderna", añade. "Fue la primera guerra en que la lucha pasó de las distancias cortas y el combate cuerpo a cuerpo a la lucha a distancia. Para disparar al enemigo ya no había que encontrarse cerca de él ni hacerle frente. Se podían bombardear lugares sin haber visto al enemigo ni saber a quién se mataba exactamente. Matar se hizo mucho más sencillo. Queríamos introducir esta nueva dinámica de la guerra en el personaje de Wonder Woman porque está acostumbrada a admirar a los guerreros y en esta guerra no hay héroes, porque es imposible ser un héroe si no sabes contra quién luchas".
A Wonder Woman le costará comprender este concepto. "Wonder Woman tiene una pureza que me encanta", declara el productor Zack Snyder. "No tiene una niñez problemática, no va en busca de venganza ni esconde un oscuro pasado. Su infancia fue idílica y le enseñaron a valorar la vida. Es una heroína que quiere hacer el bien, y es algo genial. Creo que tanto Patty como Gal han encontrado la forma ideal de representar esta característica en la película".
La productora Deborah Snyder afirma que Jenkins comparte su visión del largometraje y, lo que es más importante, su pasión por el personaje. "Patty hizo patente su entusiasmo durante todo el rodaje", recuerda Snyder. "Admiraba al personaje y, tanto para ella como para el resto del equipo, suponía una gran responsabilidad conseguir que Wonder Woman se mostrara en la gran pantalla de la forma más real posible. Este personaje es anterior a nosotros y nos sobrevivirá, lucha por la libertad y la justicia y cree en el amor. Creo que estos rasgos hacen de Wonder Woman un personaje increíblemente atractivo".
Cuando un hombre, el primero que ve Diana en su vida, llega a su hogar, le abre los ojos al mundo exterior, lejos de su recóndita isla. Este contacto llega por pura casualidad, tras un accidente en las costas de Themyscira. "Diana le salva la vida y, a cambio, Steve Trevor le enseña el mundo de los hombres", comenta el productor Richard Suckle. "Forman una gran pareja sobre el papel, y me encanta cómo son en esta película. Hay mucha química, así que hemos podido jugar con eso en esta película de aventuras y acción sin representar ni a una damisela ni a un tío en apuros. Se necesitan, aprenden el uno del otro, son iguales".
"Cuando se conocen salta la chispa y su historia de amor se desarrolla de forma cautivadora y especial, teniendo en cuenta el tipo de película y la época en que se enmarca", añade Jenkins.
Chris Pine, que encarna al capitán Steve Trevor, disfrutó mucho de la igualdad entre ambos personajes y reconoce que Steve también aprende de Diana. "Creo que he formado parte de un proyecto muy especial, porque esta película es mucho más que una película de superhéroes. Utiliza las posibilidades mundiales de la industria cinematográfica y cuenta una historia muy valiente en la que vemos las acciones de una mujer poderosa en un mundo violento y dominado por los hombres. Diana enseña a mi personaje, que ha sido un espía, ha mirado cara a cara al mal y se ha visto inmerso en el venenoso mundo de la guerra de moral gris, que aún hay esperanza para el idealismo y el sincero deseo de hacer el bien. Esta historia cautiva y es una propuesta actual".
"Todos los superhéroes tienen sus puntos fuertes, pero creo que lo mejor de Wonder Woman es su bondad y amabilidad", comenta Jenkins. "Aunque nada de esto anula su poder. Al contrario, ¡lo potencia!"
"Cuando vemos por primera vez a Diana, es una niña curiosa que muestra un gran valor, pero también es descarada y pilla", comenta Gadot con una sonrisa. "Admira a las guerreras Amazonas entre las que vive y quiere ser como ellas, quiere luchar. Sin embargo, la Reina Hipólita, madre de Diana, se muestra muy protectora con su hija y no le permite adiestrarse. Nada de eso importa, porque Diana tiene un fuego interior que no la detendrá. Está claro que seguirá su camino y conseguirá lo que quiere, sea como sea".
Antes de Gadot, Lilly Aspell, novata en el mundo del cine, da vida a la Diana de ocho años y Emily Carey, a la Diana de doce. "Las dos han hecho un trabajo excepcional en su papel de joven Diana", declara Gadot. "Así, la audiencia se da cuenta de la determinación que muestra desde el principio, y creo que ayuda a comprender la mujer en la que se convierte".
Según la directora, es Gadot quien encarna a la perfección a la Wonder Woman que el mundo espera, tanto el real como el del cine. "Gal es la persona más buena, preciosa y delicada que he conocido en mi vida. Lo único que quería era que la imagen que proyecta hiciera justicia al personaje. Quería ser la Diana que todos esperan", opina Jenkins.
Algo que no ha sido fácil debido a las bajas temperaturas, los duros entrenamientos, la acción y el hecho de que Gadot aparezca en casi todas las escenas. "Cuando el rodaje se complicaba, Gal era nuestro modelo a seguir", afirma Jenkins. "Tiene una enorme fuerza interior, un carácter resistente, que le permite trabajar pase lo que pase con una actitud optimista. Es increíble".
La actriz agradece a su directora que mantuviera el ánimo del rodaje. "Soy muy afortunada por tener a Patty como directora en este filme", confiesa. "Es divertida y cercana, es una persona brillante con mucho talento, y su visión y pasión eran similares a las mías. Recuerdo que la primera vez que nos sentamos juntas, hablamos la película pero también charlamos de la vida, de nuestra familia... éramos muy parecidas. Poder trabajar con alguien con quien estás de acuerdo en casi todo lo creativo es algo muy especial. De hecho, aunque tuviéramos ideas contrarias, las comentábamos y creo que no solamente mejorábamos, sino que plasmábamos el mejor resultado posible en la pantalla. Le agradezco mucho sus consejos y amistad".
El instinto de Diana, tan enérgica y determinada, le dice que debe estar entre las guerreras de su hogar, y nadie podrá doblegar su voluntad. Así demuestra que es digna hija de su madre, pues Hipólita no es reina por herencia, sino por valor.
"Hipólita es muy valiente", declara Connie Nielsen, la encargada de dar vida a la más majestuosa de las Amazonas. "Cree en la justicia y la verdad, dos virtudes que guían sus actos, y así educa a su hija".
Sin embargo, hay una verdad que Hipólita se niega a aceptar: Diana está destinada a ser una gran guerrera. No quiere que Diana luche. Sabe lo que significa entrar en guerra y no quiere ese futuro para su hija, pero todas las niñas quieren ser como sus madres y, en el caso de Diana, quiere ser como su tía, la General Antíope, la mejor guerrera Amazona de todos los tiempos. Para empeorar aún más la situación, Antíope cuestiona abiertamente el rechazo de su hermana a permitir que Diana se adiestre en el arte de la guerra. Por eso empieza a entrenar a su sobrina en secreto.
Robin Wright asume el papel de la única Amazona dispuesta a desafiar a su reina. "Los motivos de Antíope son prácticos y naturales", declara Wright. "Quiere cumplir la ley estipulada por su hermana y acatar lo que la reina ordena. No obstante, es realista y su sexto sentido le indica que se acerca una guerra y quiere asegurarse de que Diana está preparada".
Independientemente de la sinceridad del amor maternal de Hipólita, silenciar a su hermana es un acto hipócrita. "Hipólita sabe que el silencio es lo mismo que la opresión", afirma Wright. "Antíope cree que la protección obsesiva hacia su hija es un sentimiento comprensible pero nada perspicaz. A diferencia de su hermana, Antíope reconoce y respeta el poder que Diana desea conocer”.
"Las Amazonas han sufrido graves pérdidas y daños, todos debidos a la guerra. Hipólita recuerda la traición que sufrieron por el miedo de los hombres, a pesar de su tremendo servicio por el bien del mundo", explica Nielsen en defensa de su personaje. "Sabe que, si ha llegado un hombre, pueden llegar más, y le aterra que pongan en riesgo la seguridad de toda la familia de Amazonas, incluida su hija".
Gadot no tardó en conectar con el resto de Amazonas. "Encarnamos nuestros personajes de forma muy natural y nos sentíamos muy cómodas juntas", explica la actriz protagonista. "Comparten rasgos con las mujeres a las que dan vida. Connie, como Hipólita, tiene mucha experiencia, está muy segura de sí misma y tiene un gran carisma. Por su parte, Robin es muy enérgica y agradable y se lleva muy bien con las más jóvenes del rodaje porque tiene un espíritu joven. Lógicamente, la pequeña Diana se fija en Antíope, su mentora".
Antíope se encarga del adiestramiento de su sobrina en secreto hasta que las pillan. Cuando Hipólita, furiosa, se enfrenta a su hermana, esta justifica sus acciones de forma desafiante hasta el punto de invocar el nombre que más teme la reina Hipólita: Ares. Antíope está convencida de que el retorno del rey de la guerra es cuestión de tiempo, por lo que Hipólita, sin argumentos, acaba cediendo.
"Es imposible encontrar un villano mejor", declara Deborah Snyder. "Es mítico y complejo, su nombre inspira un miedo cerval en quienes conocen a los dioses griegos".
Aunque no será Ares quien perturbará la paz de las Amazonas. El intruso será un piloto militar estadounidense, el capitán Steve Trevor, el hombre destinado a alejar a Diana de la seguridad de su isla y a quien Hipólita vigilará de cerca.
"Representa la masculinidad clásica de principios del siglo XX", comenta Chris Pine sobre la interpretación que hace en la película de este famoso personaje. "Es un tipo duro y pícaro. Sabe reírse de sí mismo y es realista, aunque no un santo; es romántico sin caer en lo empalagoso. Se toma muy en serio su misión y quiere hacer lo correcto, pero sin contentar a todos. Es todo un aventurero".
Tras darse cuenta de que ha aterrizado en una isla poblada por fuertes guerreras, Steve se muestra respetuoso con ellas en medio de la confusión que le generan. A pesar de su reticencia, acaba desvelando su condición de espía y explicando su misión en detalle al consejo de Amazonas gracias al Lazo de Hestia, comúnmente conocido como el Lazo de la verdad.
Cuando es consciente de la guerra que se ha desatado en el mundo exterior, Diana insiste a las Amazonas para que se alcen en armas contra el mal, que solo puede ser obra de Ares. "Diana es una idealista, y cuando se da cuenta de que su madre no tiene intención de hacer nada se horroriza", declara la protagonista.
Diana ha crecido escuchando historias sobre Ares, el dios de la guerra que ha corrompido a los hombres; historias en las que la responsabilidad de las Amazonas era destruir su obra y al mismo dios, pues su misión es instaurar la paz en el mundo. Las Amazonas, como Diana explicará a Steve, son el puente del entendimiento entre los hombres.
"La reina Hipólita ya ha realizado un viaje similar", aclara la directora. "La historia le ha enseñado que la humanidad no se merece la salvación o, al menos, no merece la pena morir por ella. Sin embargo, Diana es joven y muestra la firmeza de quien está seguro de que sus creencias son más puras y superiores de lo que los padres pueden comprender".
"Diana desea ayudar para cumplir el destino de las Amazonas. La llegada y las historias de Steve sobre el estado del mundo actúan como catalizador. No puede permanecer al margen cuando la vida de millones de inocentes está en juego", añade Gadot.
Ella irá. Tiene que ir. Está segura de que puede marcar la diferencia.
Este optimismo tan puro es totalmente ajeno a Steve. "La guerra le ha despojado de todo", relata Pine. "Es un realista hastiado con el mundo que ha visto las mayores vilezas de la moral humana, como la necesidad de matar de forma implacable. Por eso le resulta imposible comprender a esta mujer con una enorme esperanza en lo que la humanidad puede ser".
Zack Snyder cree que la perspectiva crítica que adopta Steve ante Diana es importante para la historia "porque necesitamos ver a Wonder Woman a través de los ojos del público. Steve representa el statu quo, y es Wonder Woman quien debe cambiarle y también, con suerte, a nosotros. Tiene que empezar a ver el mundo desde su perspectiva".
"Diana le enseña a Steve Trevor, el hombre que ha visto la peor cara del mundo, que aún hay esperanza para el idealismo", comenta el actor protagonista. "Le enseña que, a pesar de lo horrible que sea el mundo en el que vivimos, a pesar de la devastación que presenciemos, hay esperanza en lo mejor de nosotros y hay que confiar en que nos protegeremos y haremos lo correcto. Debemos agarrarnos a esa idea, la idea que ella encarna".
Steve también influye en Diana. "Le interesa mucho saber quién es y el mundo del que viene", declara Gadot. "Cuando llega a Londres, se siente como un pez fuera del agua, abrumada por todo lo que ve. Creo que esperaba un mundo parecido a Temiscira, así que debe confiar en que Steve la ayudará a moverse en este nuevo mundo".
La protagonista también estableció conexiones entre la historia cinematográfica y su propia historia. "Me he sentido muy cómoda trabajando con Chris", confiesa con cariño. "Ha sido una gran ventaja, porque Chris tiene una amplia experiencia a sus espaldas, pero este es mi primer papel protagonista. No solo me ha guiado por Londres en la piel de Steve Trevor, también en esta experiencia, siempre con mucha amabilidad. Es un hombre muy capaz, con mucho talento e inteligencia, además de muy gracioso. Creo que la gente no es consciente de lo gracioso que es. Hemos tenido que repetir muchas veces algunas escenas porque me hacía reír constantemente".
Pine comenta que ha disfrutado de esta colaboración tanto como Gadot y ha expresado su admiración por su excelente papel protagonista. "Gal ha superado todas las expectativas. Su físico era el ideal y tiene una ética laboral que jamás he visto en nadie. Es una actriz excelente y estoy encantado de haber compartido escenas con ella".
Para Pine también ha sido muy emocionante trabajar con la otra "chica protagonista", la directora Jenkins. "Patty es una mujer increíble", afirma el actor. "Cuando nos conocimos y hablamos de Steve, se sentó delante de mí y básicamente interpretó toda la película en una comida que duró dos horas. Es muy específica, expresiva y entusiasta. Habría dicho sí a cualquier cosa solamente por Patty".
Cuando Diana y Steve llegan a Londres es aún más evidente que Diana no encaja en ese mundo. Aunque va cubierta por una gran capa, esta escultural y despampanante mujer, que lleva poca ropa por propia decisión, despierta miradas de extrañeza a su alrededor. Por suerte para ambos, Steve ya había avisado a la eficaz Etta Candy, su secretaria de confianza, para que se reuniera con ellos y ayudara a Diana a vestirse como el resto de mujeres.
"Etta Candy es un personaje genial que aparece en toda la historia de Wonder Woman de varias formas y, entre ellas, como mejor amiga de Diana", declara Jenkins. "Una de las mejores versiones de Etta, y la que mejor se adaptaba a nuestras necesidades, es la de secretaria de Steve. Es un personaje de confianza al que acudir en busca de ayuda en un mundo incierto. Además, es un ejemplo de mujer moderna, teniendo en cuenta que hablamos de 1918".
Lucy Davis da vida a esta enérgica joven que, como muchas otras mujeres de su época, solamente pueden luchar con sus principios. "Después de hablar por Skype con Patty sobre Etta, busqué al personaje y me di cuenta de que es muy divertida. Tiene mucho en común conmigo", recuerda Davis. "Etta parece muy diferente a Diana, tanto por su físico como por el entorno del que proviene, que es diametralmente opuesto. Diana ha crecido en un mundo de mujeres en el que la igualdad es un pilar fundamental, mientras que Etta vive en un mundo de hombres".
A pesar de las limitaciones con las que contaban las mujeres de la época, Davis ha disfrutado volviendo al pasado. "La historia siempre me ha encantado. De niña me fascinaba especialmente la Primera Guerra Mundial, así que cuando supe que Wonder Woman se ambientaba en esos años, me emocioné mucho. Rodamos en las calles de Londres, con carruajes y coches de 1918 y todos estábamos vestidos de época. No había nada que recordara a la actualidad. Fue algo mágico".
Sin embargo, una de las mejores escenas de Davis es el final de la secuencia en la que Etta lleva a Diana de compras. "La escena en la que tiene que cuidar de la espada es una de mis favoritas porque ese día no parábamos de reírnos y me resultó muy difícil permanecer seria", recuerda.
La espada es la posesión más preciada de Diana. Se llama matadioses, y la intención de su portadora es utilizarla para matar a Ares, algo que solamente la más valiente de las Amazonas puede hacer, en cuanto Steve la lleve al lugar donde se libra la más feroz de las batallas: el frente. Además de ser la encargada de cuidar de esta arma sagrada, Steve confía en Etta para que dirija su operación secreta, en la que se embarca sin la autorización del departamento de guerra.
Al menos no de forma oficial. El conocido actor británico David Thewlis da vida al sobresaliente superior de Steve, Sir Patrick, que se muestra firme en su decisión de que el capitán Trevor no haga nada para desestabilizar el alto el fuego que tanto él como sus compañeros se esfuerzan tanto por negociar con la esperanza de poner fin a la contienda.
"Sir Patrick centra todos sus esfuerzos en firmar el armisticio", explica Thewlis sobre el hombre de estado al que encarna. El actor británico preparó su papel estudiando a personajes históricos, principalmente a Sir Arthur Balfour. "Hablé con Patty sobre Balfour, un político laborista de la época con los rasgos que buscábamos. También me inspiré en Clement Attlee, primer ministro tras la Segunda Guerra Mundial".
Diana conoce a Sir Patrick tras haber seguido en secreto a Steve a una sala llena de hombres que debaten sobre el posible acuerdo de paz. "Se identifica con él porque es el único que, en su opinión, dice algo con sentido", opina Thewlis. "Diana ve en él a alguien que comparte su causa y la defiende con vehemencia. Además, le sirve en sus planes".
Por lo tanto, Sir Patrick se ofrece a encomendarles una misión secreta con Steve a la cabeza de las acciones de campo y Etta como directora desde las oficinas para evitar sospechas. Gracias a los fondos que proporciona, Steve puede viajar a Bélgica en busca de los dos partidarios más peligrosos de la guerra: el General Ludendorff y su química favorita, la Dra. Isabel Maru.
Para ello, Steve necesita refuerzos y sabe exactamente dónde conseguirlos. Acude con Diana a sórdido pub en el que se encuentra con dos viejos amigos: Sameer, un antiguo soldado marroquí políglota que se ha convertido en uno de los mejores agentes secretos, y Charlie, un antiguo francotirador drogadicto relegado de sus obligaciones que ahora vive entre cervezas. Tras conocerles, Diana se da cuenta de que Charlie mata a gente a distancia, una forma tremendamente deshonrosa de matar para ella, y que Sameer es un estafador. No entiende por qué Steve confía en ellos. De hecho, se cuestiona que sean hombres buenos.
Como se suele decir, en las guerras se forjan extrañas alianzas y, en este caso, aliados muy extraños.
"En un mundo ideal, Sameer sería actor y artista", declara Saïd Taghmaoui, el encargado de dar vida a este personaje. "No quería ser soldado, así que desempeña el servicio militar como si fuera un trabajo de actor. Es ágil de mente y se inventa historias, además de dominar varios idiomas. Estas habilidades le resultarán muy útiles al grupo".
Charlie no tanto, ya que cuando se necesitan sus habilidades de francotirador, le tiemblan las manos y se tambalea su confianza. "Tras decretar a Charlie incompetente para la guerra, le envían a casa por lo que ahora se llama estrés postraumático", explica Ewen, el actor que encarna a Charlie. "En esa época recibía el nombre de neurosis de guerra. A pesar de lo que mucho que presume Charlie, se derrumba en el momento más crítico de la batalla".
En lo más profundo de la campiña belga y al amparo de la oscuridad, Diana conoce al último y dudoso miembro del equipo, un imponente nativo americano que ejerce de contrabandista en el mercado negro, a quien llaman “Jefe”. Se posiciona como neutral en las hostilidades y trabaja como hombre de negocios independiente con la extraña libertad que solamente conceden las guerras, y acaba encontrando un nicho de mercado transportando bienes entre las líneas enemigas.
Eugene Brave Rock es el encargado de dar vida a este hombre de carácter apacible a quien le da igual un bando u otro, siempre que pueda decidir en qué lado estar. "Es el tipo que te podrá conseguir todo lo que necesites", comenta Brave Rock. "Además, es un hombre libre mientras que en Estados Unidos no lo sería".
Este personaje está basado en hombres como él que lucharon al otro lado del océano durante la Primera Guerra Mundial por propia voluntad. "Descubrir que tantos nativos americanos, que habían perdido todo debido a la violencia y la injusticia imperante en Estados Unidos, se alistaron como voluntarios en una guerra para escapar del horror de su hogar me impresionó muchísimo", admite Jenkins.
Además, el Jefe ve en Diana algo que el resto no ve. "Todos la consideran una mujer muy hermosa", añade Brave Rock. "El Jefe es el único que la ve por lo que es, que llega a su espíritu".
Otra de las personas que han sufrido innombrables horrores, pero han decidido aceptarlos hasta dedicar su vida a perpetuar el mal en el alma de los hombres, es la Dra. Isabel Maru. Su talento, potenciado por el ejército alemán, se pone al servicio de las armas químicas, que permitirán aniquilar a un nivel inimaginable.
"La doctora Maru odia a los débiles y odia ser débil", reconoce Elena Anaya, la actriz que da vida a esta envenenadora. "Le gusta tanto su trabajo, ese matrimonio entre la ciencia y la guerra, que incluso le divierte. Podría trabajar día y noche sin perder la atención y sin dejar de inventar nuevas fórmulas con las que exterminar a la humanidad". La Dra. Maru tiene visibles cicatrices externas, pero sus cicatrices más dolorosas son las del interior. "No siente empatía alguna", añade Anaya. "Tiene la mente desquiciada y el alma negra. Ludendorff y ella se complementan a la perfección".
Danny Huston da vida al temible villano de la película, el maníaco General Ludendorff. "Ludendorff tiene un deseo imperioso, caprichoso, decidido e inquebrantable de ganar", comenta Huston sobre este oscuro personaje. "No siente compasión alguna por las personas y está más que dispuesto a sacrificar lo que sea por conseguir la victoria. Es una poderosa fuerza a la que enfrentarse".
Su uniforme repleto de medallas es todo un orgullo para él; Ludendorff "representa nuestra fascinación por las condecoraciones y el esplendor", añade el actor. "Su actitud, su concepto del imperio... Si te fijas, los alemanes de la Primera Guerra Mundial llevaban los colores del Imperio romano: rojo y negro. Estos elementos forman parte de nuestra historia y cultura y no podemos ignorarlos, ni siquiera hoy en día. Por eso ha sido un personaje tan interesante de interpretar".
Cuando Ludendorff aborda a Diana, afirma que esa noche debe celebrarse la victoria, a pesar del inminente acuerdo. "La guerra", exclama, "es el dios que exige un sacrificio humano. A cambio, la guerra le da un sentido al hombre, una oportunidad de sobreponerse a su mezquina moral y ser mejor de lo que es".
Sus palabras calan hondo en Diana. Sabe que debe detenerle o la guerra jamás acabará.
Para luchar contra el dios de la guerra, Gadot tuvo que ponerse en la piel de una guerrera Amazona. "Es la primera vez que Diana entra en una guerra real", declara. "Hasta ese momento, todo era entrenamiento. Ha llegado el momento de defender a otros y a ella misma".
La actriz sabía que el físico adecuado podía dar o destruir la credibilidad del personaje y por ello dedicó todos sus esfuerzos a las sesiones de entrenamiento. "En la etapa de preproducción entrené durante cinco meses montando a caballo, practicando artes marciales y esculpiendo mi cuerpo. He trabajado con un equipo maravilloso al que admiro enormemente, en el que estaban Ruda Vrba, mi entrenadora, y Dan Naprous, mi profesor de equitación. Aunque las jornadas eran agotadoras, me sentía fuerte, ágil y preparada".
Las transformaciones físicas de unas 35 mujeres, entre actrices principales y secundarias, corrieron a cargo de un grupo de entrenadores entre los que se incluyen Vrba y Mark Twight. "Modificar el físico de una persona para un papel es una petición muy exigente para cualquiera", reconoce Twight. "Cada mujer tenía un contexto diferente, provenían del mundo de la danza, la gimnasia, la natación, diversas artes marciales y el atletismo. Al ver los movimientos de algunas de ellas nos sorprendimos mucho, porque eran tremendamente atléticas".
Gadot se entrenó muy duro con ejercicios de volumen, levantamiento de peso y cardiovasculares junto con sus compañeras de reparto, entre las que había dobles de acción y atletas profesionales, que interpretan al resto de Amazonas: la actriz noruega Lisa Loven Kongsli, que da vida a Menalippe; la ugandesa Florence Kasumba, que interpreta a la senadora Acantha; Ann Ogbomo, as Philippus; Ann J. Wolfe, campeona de boxeo que encarna a Artemisa; Samantha Jo, una experta en la disciplina Wushu que da vida a Euboea; y Brooke Ence, campeona de CrossFit que encarna a Penthiselea; además de la pentatleta Jenny Pacey; y la estrella del atletismo Moe Sasegbon. Hasta Lilly Aspell, que no tiene más que ocho años y es campeona de equitación y saltos, se entrenó para interpretar el papel de la joven Diana.
El proceso de preparación consistió en muchos ensayos de coreografías y el entrenamiento con armas necesario para representar las complejas escenas de batallas, cortesía del coordinador de actores de acción Damon Caro. Las mujeres practicaron tiro con arco, lucha con espadas, equitación y artes marciales. Tuvieron que recorrer un camino individual y colectivo.
"Cada actriz recorrió su propio camino", comenta Twight, "pero compartieron muchas etapas. Cuando todos reman en la misma dirección, se pueden superar todos los obstáculos. Trabajando con mujeres he notado mucha más emoción. En un grupo de tíos dentro de un entorno competitivo, hay un ambiente de conquista, más bruto. No quiero decir que no estemos desarrollados emocionalmente, sino que no lo mostramos. Las mujeres lo comparten, se unen para hacerlo juntas”.
“En algunos ejercicios de equipo competían entre sí,” añade, “pero no lo parecía. No pensaban en ganar y ser mejores que el resto, sino en que se retaban a ser mejores”.
Los resultados transformaron por completo el talento. "Galopar por la playa con un grupo de mujeres a las que apoyas, respetas y adoras es una experiencia increíble", confiesa Connie Nielsen. "No hay palabras que describan el compañerismo del rodaje. Éramos inseparables".
A la hora de rodar, Nielsen descubrió una nueva seguridad en sí misma. "Cuando grabas escenas de lucha vestida con una coraza (una armadura que consta de un peto y una espaldera unidos), cargas con un enorme peso en el cuerpo y tienes que confiar en tu fortaleza física y en que tu cuerpo hará lo que debe hacer. Es una sensación muy gratificante".
Roven recuerda la primera vez que vio al imponente ejército de mujeres a caballo de camino a la playa con sus mejores galas. "Era la caballería suprema de Amazonas y vaya si brillaban. Todas y cada una de ellas son merecedoras del título guerrera Amazona".
Para llevar Wonder Woman al cine a lo grande, Jenkins se rodeó de un equipo excepcional que contribuyó a dar forma y fondo a la película: el director de fotografía Matthew Jensen, la diseñadora de producción Aline Bonetto, la diseñadora de vestuario Lindy Hemming, el editor Martin Walsh y el supervisor de efectos visuales Bill Westenhofer.
“Lo más importante a la hora de dirigir es dar forma a mi visión y encontrar a los compañeros adecuados. También es esencial motivar a los compañeros para que den sus opiniones y hagan aportaciones que yo nunca habría tenido", afirma Jenkins. “Matthew es un director de fotografía increíble, será una leyenda. La creatividad y atención a los detalles de Aline me dejaron anonadada. Lindy tiene un don para definir personajes, y mi editor, Martin, es el narrador más elegante y fluido del mundo. Por su parte, Bill es un genio de los efectos visuales".
El equipo disfrutó del reto que supone ser los primeros en crear el mundo de un superhéroe de DC. El primer punto de su programa era Themyscira, la isla paradisíaca de las Amazonas, el hermoso hogar de Diana.
Aunque los orígenes de Themyscira se recogen en la mitología griega, en opinión de la directora la arquitectura grecorromana era demasiado masculina y familiar. "Cuando se publicó el cómic original, no era tan frecuente haber viajado a Grecia y Roma, así que eran lugares muy exóticos. Quería que Themyscira inspirara el mismo asombro que antaño pero que pareciera un lugar real, ni primitivo ni futurista".
El diseño resultante cuenta con edificios de piedra abiertos y tallados con líneas suaves, a menudo circulares, y un río que fluye a través de cataratas. El conjunto evoca los jardines colgantes de Babilonia. Es un lugar exuberante y sereno a la vez que grandioso, que domina todo el paisaje y se abre majestuosamente al mar. Al igual que las propias Amazonas, Themyscira es un oasis de esperanza colosal y apacible.
Además de parecer antiguo y exótico, Themyscira debía cumplir algunas funciones prácticas: era necesario que incluyera una playa con la extensión suficiente para ser testigo de la batalla contra los alemanes, tenía que ser cálida para rodar con ropa ligera, debía tener un impresionante acantilando y, sobre todo, ser tan maravillosa como el propio paraíso. El desafío de Bonetto era encontrar tal lugar. "¿Qué es Themyscira?", se pregunta. "Es un lugar con unas vistas y costas espectaculares, aunque no como las que visitamos de vacaciones. Es un lugar salvaje, rocoso, verde. El problema de la mayoría de las playas más hermosas del mundo que tienen imponentes acantilados es que desaparecen con la marea, así que hay una parte del día sin playa. Además, grabamos en marzo y en Europa aún hace frío".
Por eso, la diseñadora de producción y su director supervisor de ubicaciones, Charles Somers, analizaron más de 47 países diferentes y visitaron varios antes de encontrar lo que buscaban: la espectacular costa Amalfitana (Italia). "Italia tiene buen tiempo, un precioso mar verde azulado, unas mareas no demasiado extremas y pocas olas. Nuestro equipo de efectos especiales se encargó de incluir algunos acantilados para conseguir el paisaje perfecto", comenta Bonetto.
Como Diana, los diseñadores abandonaron su paleta de cielos azules y vegetación exuberante para acercarse a los lúgubres grises y marrones del Londres industrial y la Europa de 1918, destrozada por la guerra. "Wonder Woman es una película de viajes,” afirma Suckle, “porque te transporta del asombroso paraíso visual de la cultura de la Grecia antigua al Londres de principios del siglo XX, una sociedad impulsada por las innovaciones, las empresas y los negocios y a una Bélgica destruida por la guerra. Un viaje que vemos a través de los ojos de Diana, que sentimos a través de ella".
Cuando Diana y Steve llegan a Londres, Steve va directo a Selfridges, los famosos grandes almacenes, para encontrar ropa más apropiada para la Amazona. Finalmente, el equipo de producción no obtuvo permiso para grabar en el edificio real, pues se encuentra en una calle muy transitada. "Utilizamos los exteriores de Victoria House, en Bloomsbury Square, diseñada por el mismo arquitecto", explica Bonetto.
Para conseguir el interior fuera perfecto, se desplazaron hasta Australia House y decoraron el espacio interior para que pareciera el Selfridges de 1918. "En cuanto vi Australia House supe que era el lugar ideal para rodar", confiesa la diseñadora de producción. "Es un edificio colosal sin demasiada decoración, es precioso y natural. Tenía que ser nuestro Selfridges".
El segundo lugar principal de grabación en Londres fue la recreación de la estación de Paddington. La estación real de se modernizó para los Juegos Olímpicos, por lo que fue más difícil recrear el aspecto que se necesitaba. Tampoco era adecuada la estación provincial en la que se encuentran los ferrocarriles antiguos. Sin embargo, la estación de King's Cross de Londres, construida en 1852, ha sufrido varias restauraciones, entre las que se incluye el famoso techo de cristal, muy similar al que presentaba la estación de Paddington original. Así, el equipo de efectos visuales tuvo menos trabajo. De lo contrario, habrían tenido que crear ampliaciones en el set.
Hubo que cerrar dos plataformas durante dos días en una de las estaciones de tren más concurridas de Londres, lo que supuso un tremendo esfuerzo. Otra dificultad fue el transporte de los ferrocarriles antiguos desde la fundación Bluebell Railway Trust en Sheffield Park, East Sussex, que se encuentra aproximadamente a 65 km al sur de Londres. El transporte de los trenes antiguos también constituyó una tarea crucial para la fundación, ya que fue la primera vez en más de 50 años que los trenes salían de la histórica línea de ferrocarril Bluebell por vía férrea hacia una estación principal.
Los ferrocarriles antiguos de Bluebell aparecen dos veces en la película, en las escenas grabadas en el aeródromo belga y en la segunda fábrica de bombas de la Dra. Maru, que se filmaron en las pistas de la Royal Air Force en Heyford, Oxfordshire, ahora abandonadas. Para esta escena, se puso en marcha una locomotora real restaurada de las trincheras de la Segunda Guerra Mundial. De las 200 locomotoras de este tipo que se construyeron en París en 1914 y 1925, solamente se conservan dos.
La primera fábrica de bombas de la Dra. Maru está ubicada en territorio del Imperio otomano, donde la veremos por primera vez junto a sus armas de destrucción masiva. El diseño de la fábrica contaba con casi 4000 estanterías repletas de pequeñas bombas, y el día del rodaje el reparto organizó una competición para ver quién adivinaba el número exacto. Por desgracia, para poder coronar al ganador, alguien tuvo que dedicarse a la tediosa tarea de contarlas una a una.
El equipo de Wonder Woman grabó en otras localizaciones de Reino Unido, entre las que se incluyen: los estudios Warner Bros. de Leavesden, donde se realizó todo el trabajo de sonido; Luton Hoo Farm, una finca de la campiña inglesa que se utilizó para los exteriores y alrededores de Veld y el interior de las instalaciones militares del Imperio otomano; Fort Tilbury, que se utilizó para grabar los exteriores de dichas instalaciones; Bourne Wood en Surrey, para los bosques de Bélgica; el castillo de Arundel en West Sussex, para los exteriores del castillo belga del que se apropió el alto mando alemán; la escuela de artes Central Martin de King’s Cross para los interiores del alto mando; Hatfield House’s Long Gallery para la escena de una importante gala; y One Great George Street en Londres, como el Departamento de guerra de Inglaterra.
"La época histórica me preocupaba mucho", reconoce Jenkins sobre el fondo y la forma de la película. “Las producciones actuales son excelentes y el público ya es todo un experto". Además, la directora confiesa que "estaba obsesionada por saber dónde estaría la chispa y, curiosamente, la encontré en el trabajo de John Singer Sargent. Era un pintor de la época, pero con un sentido muy gráfico del color y la iluminación que apela a la sensibilidad moderna. Su obra nos ha ayudado muchísimo".
"Encuadrar a Wonder Woman en el marco temporal correcto no ha sido tarea fácil", añade el director de fotografía Matthew Jensen. "Las películas sobre la Primera Guerra Mundial tienen un lenguaje visual muy específico, desde el vestuario hasta el diseño de producción y la iluminación, pero el público tiene expectativas modernas sobre las películas de superhéroes. ¿Cómo se combinan ambas? Ese era nuestro reto, ambientarnos en esa época pero ir más allá. Patty no dejaba de repetir que no era una película de época, sino una película moderna ambientada en 1918".
Por lo tanto, los realizadores decidieron evitar los colores sin saturación que evocan nostalgia e incluir en cambio colores intensos y contraste moderno. "Yo también me di cuenta de que Sargent adoptaba un enfoque muy moderno con su uso de la luz en sus cuadros", comenta Jensen. "Hay mucha luz suave que proviene del centro y de tres cuartos que se transforma rápidamente en oscuridad detrás del personaje. Ese estilo pictórico nos inspiró a la hora de abordar la iluminación de las caras. Casi no hemos utilizado luz de fondo ni luz de enfoque, hemos trabajado sobre todo con una única fuente de iluminación. Cuando conseguimos la luz ideal, comenzamos a jugar con los colores de las sombras".
"También acercamos cámaras más amplias a los personajes", añade, "para despejar el espacio que se abre detrás de ellos". Los realizadores también emplearon algunas de las técnicas vanguardistas disponibles en las cámaras móviles modernas. "Hemos utilizado grúas con cámaras que, desde una altura muy baja, se orientaban hacia arriba para seguir a Wonder Woman en sus vuelos y giros por el aire. En ese sentido, no hemos puesto límites al concepto clásico de una película de época".
El departamento de cámaras estrenó la grúa telescópica Hydrascope de 22 metros, la única grúa de este tipo de todo Reino Unido y una de las cinco que existen en todo el mundo. Esta grúa autonivelante pesa unos 7300 kg y puede alcanzar una altura de 25 metros. La base móvil, que cabe por una puerta doble estándar, se controla en remoto mediante un mando que puede manejar una sola persona. La grúa y la base son resistentes al agua, así que se pueden utilizar con todo tipo de condiciones climáticas.
La película evitó adoptar un enfoque moderno con su elección de grabación. "El formato digital se utiliza mucho", explica Jensen, "pero nunca nos cuestionamos el formato en el que íbamos a grabar. Patty adora la cinta y yo también. Tiene un peso y una gravedad totalmente diferentes del formato digital. No es que un formato sea mejor que el otro, es que la sensación con la cinta es diferente. Se trata de una experiencia completamente distinta".
Para completar el toque antiguo, el fotógrafo Stephen Berkman recuperó un proceso denominado “colodión húmedo” creado en Reino Unido en 1851 para crear la fotografía "antigua" de Wonder Woman con Steve Trevor y su equipo en Veld.
Conocimos a Gal Gadot en la piel de Wonder Woman en Batman v Superman: El amanecer de la justicia, en la que llevaba la armadura diseñada por Michael Wilkinson. Para esta película era muy importante mantener los elementos de su coraza, corsé y falda, por lo que la diseñadora de vestuario Lindy Hemming casi no modificó su vestimenta. Potenció los colores rojo, azul y dorado, aunque siguen siendo más tenues que en los cómics originales. Además, para encajar las numerosas actrices de acción de la película, Hemming diseñó de nuevo la composición y construcción del vestuario con el fin de darle más flexibilidad; además, redujo el peso para que las actrices pudieran interpretar con mayor facilidad y comodidad las escenas de acción.
Realizó otros ajustes para adaptarse al clima del invierno inglés, que no fue el ideal para la escueta vestimenta de las guerreras Amazonas, y añadió un cálido forro de piel sintética. La diseñadora consiguió que los trajes fueran lo más cálidos posibles, al menos las partes que utilizó Gadot. A tal fin diseñó la preciosa capa de angora y lana de oveja negra que lleva Diana en su viaje.
"Creo que nunca me paré a pensar que grabaríamos una película de Wonder Woman en medio del invierno inglés", recuerda la actriz entre risas. "Rodamos en muchos lugares y Wonder Woman lleva poca ropa. Sí recuerdo pensar que, aunque hiciera frío, tenía que aguantar y centrarme en contar su historia, así que no podía sentirlo. Al menos hasta que terminábamos la jornada de rodaje".
No se alteraron los guanteletes, las grebas, la diadema ni la protección de los bíceps, aunque se potenció el brillo del material, al igual que en la armadura. Se reutilizó el Lazo de Hestia, pero el escudo y la espada se renovaron. "Fue una decisión muy importante, porque son parte esencial de la historia", indica Terry Wood, el dueño de los accesorios, que trabajó junto con la decoradora Anna Lynch Robinson. "Todos coincidimos en que debían ser perfectos porque es muy probable que sea una de las cosas que más se recuerdan".
La espada de Wonder Woman, un regalo de Zeus a las Amazonas elevada al estatus de matadioses, tenía que parecer sobrenatural a la vez que creíble en las manos de una guerrera humana, aunque fuera una Amazona. La hoja de aluminio se recubrió de vinilo impreso y posteriormente se pasó por un baño ácido y se grabó para darle un toque antiguo. La empuñadura se talló a mano y se fundió en una resina de fibra de vidrio mezclada con polvo de bronce y cobre, que no es más que metal rebajado a polvo fino que se utiliza para generar un metal de líquido frío. El resultado, en palabras del director del departamento de supervisión de modelación Craig Narramorre: "el acabado se puede pulir y bruñir como el metal auténtico, y pudimos añadir cardenillo porque envejece como el metal real. También es un poco más brillante y pudimos crear espadas de forma interna en lugar de hacer un pedido a una fundición".
Para las diferentes escenas del filme, se realizaron numerosas variaciones de la matadioses. "Había versiones más cortas, más largas y versiones muy esbeltas, únicamente la empuñadura", confiesa Wood. "Solamente había una hoja completa, el resto eran hojas a la mitad. Lo mismo ocurre con el escudo. Teníamos algunos blandos, otros de goma para las acrobacias y otros de espuma ligera. Su uso dependía de la escena y de la opinión de Patty".
La apariencia del escudo de Wonder Woman imitaba el diseño original de Michael Wilkinson, de aspecto griego, con líneas geométricas. Los motivos reflejan la arquitectura y el diseño del palacio de Themyscira.
Además, hay escudos creados mediante efectos especiales que utiliza Wonder Woman en las batallas que libra contra los alemanes. El equipo de efectos especiales copió las deformaciones que sufre el escudo de Wonder Woman, de fibra de carbono Kevlar y construido con un mecanismo de vibración y un sistema de combustión de 48 mechas, cuando se expone al fuego intenso del enemigo. "Lo controlábamos en remoto", explica el supervisor de efectos especiales Mark Holt. "Se prendía cada mecha de forma individual para descargar una ráfaga de fuego continuo o para lanzar disparos esporádicos". Se crearon dos escudos, uno para las tomas delanteras y otro para las traseras.
En opinión de Hemming, uno de los mayores retos de diseño de la película fue conseguir que las habitantes de Themyscira fueran fuertes, femeninas e imponentes. "Tenía que ser creíble que provenían del mundo antiguo y debían ser muy hermosas, pero también libres, ágiles y fuertes, ni demasiado atadas ni sobredimensionadas", comenta. "Son mujeres encantadoras y sencillas, que no carecen de nada. Queríamos que tuvieran un aspecto relajado y acorde con su entorno".
"Son muy prácticas", añade la directora. "Si llevan una capa, es para protegerse del frío. No utilizan adornos excesivos, pero son atractivas. La pregunta clave era saber qué decisiones tomaríamos si creáramos nuestra propia civilización con una vestimenta atractiva a la par que fiera, sin ser una copia de la ropa masculina".
Hubo que incluir el traje existente de Wonder Woman a las imágenes para mantener la continuidad. "Trabajé al revés teniendo en cuenta que, en algún momento de la historia, Diana se vestiría con la armadura de Wonder Woman", explica la diseñadora de vestuario. "Sabía que debía diseñar un mundo en el que no desentonara su traje. Aline y yo trabajamos juntas para crear un lugar desde el que comprender el misterio de la armadura de las mujeres de Themyscira".
Finalmente, decidieron reflejar el aislamiento de Themyscira en las vestimentas y las armaduras de las Amazonas "como si se hubieran fabricado cuando empezaron a vivir allí", detalla Hemming. "Estas mujeres llevan miles de años solas en la isla. ¿De qué tecnologías habrían dispuesto para fabricar sus armaduras y ropas? ¿De qué materiales?". Con esto en mente, la encargada de vestuario y su equipo se centraron en tejidos naturales como el lino, la seda o el cuero, y en elementos naturales como el oro, la plata, el cobre y la aleación de bronce. Los métodos de fabricación de la ropa y las armaduras son artesanales, casi todo a mano. Por ejemplo, los cascos de las Amazonas están fabricados en aluminio y latón, y un maestro armero fue el encargado de esculpirlos. Dos artistas especializados en acabados en cuero y en acabados en metal artificial dieron forma a las armaduras.
Para la fabricación de los trajes, se utilizó un proceso en el que se escaldaba el cuero y se moldeaba directamente en maniquíes de tamaño real con la estructura corporal de las actrices. Aunque así se conseguía una precisión exquisita, supuso todo un reto, ya que los cuerpos de las actrices cambiaron con los intensos entrenamientos físicos que realizaron para interpretar sus papeles. "Hubo que ajustar muchas cosas a medida que desarrollaban musculatura", recuerda Hemming. "Era muy interesante comprobar quién desarrollaba fuertes músculos y qué cuerpo se modificaba con el ejercicio de forma distinta. En la misma batalla hay mujeres muy musculosas y otras más finas, y ver en acción a estas mujeres con cuerpos muy diferentes, pero igualmente fuertes, ha sido maravilloso".
Para facilitar las escenas de lucha, la armadura de las Amazonas debía ser flexible. Se dio elasticidad a los lazos de los corsés de cuero para que pudieran respirar y para que las numerosas piezas independientes se articularan y adaptaran a ellas, sobre todo cuando se sientan, cuando montan a caballo y cuando luchan. Se incorporaron correas secretas que se sostenían mediante imanes, escondidos tras la apariencia de remaches, para que el metal no les rozara la piel y aportar flexibilidad.
Tras haber decidido los diseños, el siguiente paso era hacerlos realidad. "El diseño no era más que el principio", comenta la diseñadora. "Teníamos que tener en cuenta las escenas de acción y cuántas personas debían llevar el mismo traje. Siempre hubo un traje ideal, lo llamábamos el ‘héroe’, pero también había que fabricar réplicas para las actrices de acción en tejidos más suaves, como goma y uretano suave. Algunas versiones debían ser ignífugas, otras resistentes al agua, y teníamos que garantizar que todos los detalles fueran idénticos, cada marca de pintura y pliegue del tejido para que, al editarlo todo y juntar a las dobles de acción con las actrices, el público no pudiera distinguirlas".
Para los hombres, Hemming se enfrentó a un reto diferente. Había que diseñar el vestuario de personajes masculinos radicalmente diferentes: Steve Trevor, Charlie, Sammy y el Jefe. Toda su ropa está fabricada a medida con tejidos de Abraham Moon & Sons Ltd. y Fox Brothers and Co., entre otros fabricantes de tejidos de lana ingleses con métodos tradicionales. Los kilt de Charlie se fabricaron en Escocia.
Diana lleva un atuendo que no es típico de las Amazonas. Tras llegar a Londres, Etta la acompaña a Selfridges, y se queda perpleja ante la ropa femenina de la era eduardiana. Finalmente, el dúo elige un traje del ejército para la mujer inglesa, que constituye el primer intento de la nación en diseñar un uniforme femenino. Es el camuflaje ideal para Diana desde el punto de vista práctico y simbólico, pero sigue llamando la atención. Para completar el atuendo, Steve le da unas gafas tras las que parapetarse. Ya avanzada la historia, la diseñadora disfrutó de la oportunidad de vestirla con un elegante vestido azul de seda. "Se han diseñado muchos trajes para 1918, desde los del frente hasta los de salas de baile", resume Hemming.
Tras la finalización de la fotografía principal, la directora trabajó con el editor Martin Walsh para terminar la película. "Martin y yo formamos un gran equipo, parecía que me leía la mente. Comprendía la historia que queríamos contar y sabía cómo abordar cada instante del filme, desde el punto de vista narrativo, visual y musical".
La directora contó con el compositor Rupert Gregson-Williams para que pusiera música a las cualidades del personaje en cada una de sus apariciones. "Patty y yo trabajamos mucho en los temas de la película. Tiene un oído excelente y desde el principio me orientó hacia los aspectos musicales que, en su opinión, eran acordes con los personajes", explica Gregson-Williams. "Wonder Woman es una historia de los orígenes: conocemos a Diana antes de que ella misma comprenda sus poderes, así que la canción de esa época debía reflejar su inocencia e ingenuidad. En el transcurso de la película, vemos su transformación de una niña a una mujer que sabe cuál es su camino".
El compositor incluyó un amplio repertorio de instrumentos. "He utilizado una mezcla de orquesta y tambores étnicos y cánticos para representar Themy-scira y, a medida que Diana crece, se introduce el violonchelo y notas más electrónicas. Para el final de la película, utilicé una orquesta, un coro completo, percusión y una amplia paleta de música electrónica que expresara todas sus emociones".
"Componer la música de este largometraje no ha sido una tarea sencilla, pero Rupert Gregson-Williams tiene un gran talento", comenta la directora. "Aceptó el reto propuesto y ha creado un mundo de canciones y texturas que crece junto con la historia y el personaje".
Un icono feminista; un ejemplo de amor, sabiduría y justicia; una valiente guerrera que lucha por el bien junto a los hombres: Wonder Woman es todo eso y mucho más. Cuando la descubrimos, sus experiencias o, mejor dicho, la falta de ellas, han despertado su curiosidad por todo lo que la rodea y su pasión por ayudar a los necesitados. Es compasiva y ve el mundo como a todos nos gustaría: con una curiosidad innata. Lucha en nombre del bien porque cree en él.
"Diana se ha visto apartada de la mayoría de los superhéroes de cómics por ser mujer, pero su visión de la justicia es lo que la hace especial", expresa Gadot. "No solamente quiere barrer el mal y a los malvados de la faz de la tierra, sino animar a hombres y mujeres a ser la mejor versión de sí mismos. Para ello, se vale del amor, la esperanza y la amabilidad".
La directora está de acuerdo con su actriz protagonista. "Ojalá todos viéramos el mundo como Diana", comenta. "Sabe que existe la oscuridad, pero ve más allá, y sabe que la humanidad es capaz de lo mejor, de la mayor belleza. Además, tiene los poderes de un dios y su corazón rebosa compasión. Por eso, queríamos ofrecer una historia cautivadora, divertida y con numerosos matices con la que todo el mundo pudiera conectar. ¡Es una aventura maravillosa, y espero que los fans, tanto los antiguos como los nuevos, la disfruten!"
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