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La película ‘Venganza: conexión Estambul’ aspira a lograr el éxito mundial que alcanzó ‘Venganza’, estrenada en 2008, que recaudó en taquilla unos ingresos de 224 millones de dólares. El público alabó la interpretación que Neeson realizó de Bryan Mills.
“La situación a la que se enfrenta Bryan es algo con lo que cualquiera de nosotros nos podemos sentir identificados”, señala Neeson. “Si amenazan a tu hijo, harías cualquier cosa para remediarlo”.
El personaje de Bryan supuso un punto de inflexión para Neeson. Antes de ‘Venganza’, Neeson era famoso sobre todo por sus papeles dramáticos.
Para Neeson, volver a interpretar a Bryan Mills significó aprovecharse de la experiencia extraída de su trabajo en filmes de acción posteriores, y debidos en gran parte, a su trabajo en ‘Venganza’. “Cuando trabajé en la película [del verano de 2010] ‘El equipo A’ conocí a un militar experto en armas que todavía sigue operativo”, comenta Neeson. “Era un tipo enorme que, mientras estábamos disparando, desaparecía de repente durante cuatro días y regresaba con una herida en el estómago, y tú sabías que es que había estado en una misión en Irak o Afganistán”.
Neeson confiesa que disfruta con la parte física del personaje. “Es genial hacer ese tipo de cosas, y además contamos con un equipo increíble de especialistas”, dice con entusiasmo.
‘Venganza: conexión Estambul’ acontece dos años después de los sucesos narrados en la anterior.
La mayor parte de la acción se desarrolla, evidentemente, en Estambul, un lugar escasamente retratado por el cine. Olivier Megaton invirtió gran parte del tiempo de preparación buscando localizaciones y paseando sin descanso por la ciudad. Cuando se inició la fotografía principal, Megaton conocía las calles y recovecos de Estambul mejor que muchos de los miembros autóctonos del equipo.
Neeson dice que rodar en Estambul no se pareció a nada que hubiera experimentado anteriormente. “Estambul es el lugar donde el Este converge con el Oeste; una hermosa ciudad llena de gente maravillosa”, señala el actor, que, aunque ha rodado en localizaciones de todo el mundo, sigue muy impresionado por los singulares paisajes y sonidos de la ciudad turca.
Por donde quiera que fuera el equipo de realización se topaba con lugares emblemáticos. Entre los principales espacios que se incluyen en el filme destacan la fachada de la Mezquita de Solimán, uno de los edificios más grandiosos de la ciudad; el Gran Bazar, un referente otomano del siglo XV que ocupa toda una manzana y recibe más de 250.000 visitantes diariamente; así como un tradicional hamam, o baño turco, lugar donde tiene lugar el explosivo final de la película.
El director de fotografía Romain Lacourbas acentuó aún más el intenso colorido de estas impresionantes localizaciones. “Casi era posible tocar la luz, y la tonalidad cambiaba”, señala Neeson.
Al igual que su ilustre predecesora, la película pone especial énfasis en la acción incesante y de alto voltaje. Pero la realidad de rodar en este excitante pero desafiante entorno determinó que los realizadores tuvieran que pensar con rapidez cómo mantener el ritmo de la acción. En Estambul y otras localizaciones, el coordinador de lucha Alain Figlarz trabajó estrechamente este aspecto junto a Neeson y Megaton, quien además le eligió para interpretar un importante papel.
Neeson comenta: “En lo relativo a la acción, Olivier es increíblemente eficiente y hábil con su cámara. Siempre hay tres o cuatro cámaras en marcha, y eso resulta muy excitante”.
Pero igual de cómodo como evidentemente se encuentra con la acción, también Megaton es experto en captar las auténticas emociones humanas. Neeson manifiesta: “Cuando rodábamos escenas de diálogo entre Famke, Maggie y yo mismo, no nos dedicábamos a analizar demasiado las cosas; Olivier simplemente se limitaba a dejarnos explorar a nuestros personajes.