INFORMACIÓN EXCLUSIVA

NOTAS DE LA DIRECTORA...
   ¿Cómo utilizamos el tiempo que nos es dado? ¿Y qué tanto incide la forma en que nos enseñan a amar en nuestro paso por el mundo?
Ya a finales de mis treintas, pertenezco a una generación que tiene todas las posibilidades y casi no tiene límites, pero padece mucho más desasosiego. Vivimos en un “planeta nervioso”, expuestos a influencias que son extremadamente exigentes -COVID, cambio climático e inquietud política. Estamos perdiendo lo que nos queda de nuestra autoestima en aplicaciones de citas y en la selva de las redes sociales. Encima se nos exige lidiar con los traumas del pasado. La vida puede ser abrumadora, pero comienza en algún otro lugar: ¿por qué es tan difícil quererse a uno mismo?
  En la película “NUESTRO MOMENTO PERFECTO”, Kira e Ian están huyendo de sí mismos cuando se conocen por primera vez. A pesar de que Kira desea enfrentarse a sí misma, queda bloqueada en su cabeza en el lugar equivocado. Por otra parte, para Ian la vida es una “repetición de distracciones para olvidar que vamos a morir”. No tiene ningún deseo de lidiar con sentimientos de vergüenza o culpa; en su lugar, desea saborear la vida al máximo. Las 24 horas que pasan juntos son intensas, no solamente porque están compartiendo uno de los momentos más vulnerables de la vida de Ian, sino también porque su relación pasa de un coqueteo pasajero a una conexión real en el espacio de una noche. A medida que les seguimos en sus vidas diarias individuales, vemos cómo su “filosofeo de borrachos” tiene serias repercusiones en sus vidas los meses siguientes al encuentro.
  Kira e Ian son el núcleo y el corazón de esta película. Sus historias son personales e individuales, pero las cuestiones sobre la vida y el amor que presenta esta película son universales. Todos conocemos el deseo o la nostalgia de un amor o de un hogar, el dolor de la pérdida y el miedo de lidiar con traumas de nuestra niñez o adolescencia; el poder liberarnos de los fantasmas de nuestro pasado.
  El tono de la película es honesto y emotivo, pero también humorístico. Similar a “Like Crazy” de Drake Doremus y a “Blue Valentine” de Derek Cianfrance, el lenguaje visual de nuestro cinematógrafo Julian Krubasik logra achicar la brecha entre autenticidad pura y poesía emotiva, siempre en armonía con la percepción de nuestros protagonistas. Nuestro editor David J. Achilles le da a esta película una cadencia que captura e interconecta las horas que Kira e Ian pasan juntos, con sus vidas independientes, dejando amplio espacio para entrar en sus pensamientos y experiencias.
  Con Des Hamilton, pudimos conseguir uno de los más prestigiosos directores de casting del Reino Unido, en cuya espalda ya tiene películas como “JOJO RABBIT” y “SOLO DIOS PERDONA”., y nos presentó una gran selección de actores muy talentosos para el grupo de personajes escoceses, irlandeses e ingleses requeridos para esta película. El novato escocés Chris Fulton (BRIDGERTON, OUTLANDER) se destacó especialmente por su humor travieso, su actuación intensa y una vulnerabilidad subyacente que le convertían perfectamente en el personaje de Ian. Pudimos también conseguir a nuestros favoritos para otros roles: actores reconocidos como Alexandra Dowling (GAME OF THRONES), Ol- wen Fouéré (EL HOMBRE DEL NORTE), Michael Carter (STAR WARS), Samuel Anderson (OTRA VIDA) y revelaciones como Layo-Christina Akinlude (THE ENED OF THE F***ING WORLD) y Rory Fleck Byrne (EL EXTRANJERO). El compositor y cantante australiano Stu Larsen hace una breve cameo sorpresa.
  Nuestro grupo además ha tenido que lidiar con mi situación especial; es decir, haciendo de KIRA, siendo su compañera de juego y la directora al mismo tiempo, en un rol de apoyo y confianza.
  Los colores y la música son muy importantes en esta película, ya que crean el lenguaje con el cual los protagonistas se expresan artísticamente. Coll Hamilton, uno de los principales pintores de Escocia, fue invitado a crear el arte de Kira, y el nominado a Grammys Jon Hopkins escribió para nosotros las composiciones de piano de Ian. La otra parte de la banda sonora fue creada por el artista residente en Berlín, Ben Lukas Boysen.
  Otros dos personajes principales en nuestra historia son la isla escocesa de Skye y la metrópolis de Londres, dos lugares que reflejan el deseo sereno y la disrupción ruidosa de Kira e Ian. La gente de la isla de Skye tiene su propia forma de vida, su ritmo propio. Los padres de Ian viven su aislamiento y reaccionan a los traumas familiares sin palabras; su casa es silenciosa. La naturaleza, por su parte, es poderosa y omnipresente. Londres presenta un contraste fuerte: una capital pulsante dividida política, cultural y espiritualmente. Es rápida, jadeante, desenfrenada, y donde es fácil perderse en esa corriente anónima. Kira e Ian tratan de encontrar un hogar en esa ciudad que no tiene nada que ver con sus raíces. Londres les rechazará a ellos y a sus sueños al inicio, y sin embargo seguirá siendo el lugar que les da esperanza.
  A mi edad, se necesita coraje para crecer y superar diferentes versiones de uno mismo. Para mí, esta historia no es solamente una historia de amor entre dos personas; también es un recordatorio de que la vida es una serie de decisiones. Decisiones que tomamos nosotros mismos o que toman por nosotros y que nos cambian. Me gustaría que esta película invitara a los espectadores a preguntarse cosas personales: ¿elijo pasar mi tiempo haciendo lo que me gusta y con gente que quiero? ¿Soy lo suficientemente valiente como para mirarme a mí mismo? Ni la versión que mis padres conocen de mí, ni la versión que mi amante conoce: la versión que a veces duele, pero que libera.
  “NUESTRO MOMENTO PERFECTO” es una declaración de amor al amor en toda su magia, su trascendencia, su dolor y su alegría.

GALERÍA DE FOTOS