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Etiquetas: EE.UU.AcciónBob OdenkirkDerek Kolstad
NOBODY - NADIE
INFORM MACIÓN
Titulo original: Nobody
Año Producción: 2020
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 91 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de 18 años
Género: Acción, Thriller
Director: Ilya Naishuller
Guión: Derek Kolstad
Fotografía: Pawel Pogorzelski
Música: David Buckley
FECHA DE ESTRENO
España: 30 Abril 2021
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Universal Pictures


SINOPSIS

Una noche, cuando dos ladrones entran en su casa, Hutch decide no actuar y no trata de defenderse ni al él mismo ni a su familia, convencido de que solo así evitará una escalada de violencia. Tras el ataque, su hija adolescente Blake no oculta su decepción, y su esposa Becca se aleja todavía más. Pero las secuelas del incidente sirven de detonante para que Hutch estalle y libere la rabia que ha acumulado durante años, y le hará recorrer un violento camino en el que saldrán a la luz oscuros secretos y habilidades que ni él sabía que tenía...

INTÉRPRETES

BOB ODENKIRK, CONNIE NIELSEN, CHRISTOPHER LLOYD, J.P. MANOUX, PAUL ESSIEMBRE, HUMBERLY GONZÁLEZ, ARAYA MENGESHA, GAGE MUNROE, PAISLEY CADORATH, ALEKSEY SEREBRYAKOV, RZA

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LOS ANTECEDENTES...
   NADIE es la historia de un robo en una casa, que obliga a un hombre con baja autoestima y al que todos ignoran a recurrir a sus instintos más despiadados y letales para proteger a su familia. Si la idea puede parecer una fantasía cumplida satisfactoriamente para millones de padres, quizás se deba a que, en cierto modo, es exactamente eso. Bob Odenkirk, conocido por dar a vida a Jimmy McGill en las series “Better Call Saul” y “Breaking Bad”, desarrolló la historia basándose en su experiencia personal. “Han entrado en mi casa en dos ocasiones, y en ambas estábamos dentro mi esposa, mis hijos y yo”, explica. “La primera vez fue realmente traumática. Como padre, pensé que lo mejor era no hacer nada. Creo que, dentro de lo que cabe, salimos indemnes, pero, aun así, nunca se me ha olvidado y siempre me he preguntado si no debería haber hecho algo más en aquel momento”.
   El productor, Marc Provissiero, que también es el agente de Bob Odenkirk, añade: “Cuando se llevaron al ladrón, un policía le dijo a Bob: ‘Hizo lo mejor. No es lo que habría hecho yo, pero hizo lo mejor’. Ese comentario se quedó grabado en la mente de Bob. Hablamos del tema, de lo que significa ser un padre y marido que debe proteger a su familia en la actualidad, cuando los hombres han aprendido a reaccionar de una forma distinta a la de nuestros padres, cuando se exaltaban unos instintos más primarios. No dudo de que evolucionar en esa dirección sea bueno. Pero ¿qué ocurre si eres padre y tu familia está en peligro? En una reunión, lanzando ideas, se nos ocurrió plantear hacer algo del estilo de El justiciero de la ciudad o Venganza, dos historias en las que un padre debe proteger a su familia, pero no es un tipo al que se le cruzan los cables a la primera de cambio y se lo lleva todo por delante. ¿Qué pasa si es un padre más bien normal, un padre como todos, y no se sabe de qué es capaz realmente?”
   Decididos a llevar a cabo el proyecto, Bob Odenkirk y Marc Provissiero hablaron con Kelly McCormick y David Leitch, de la productora 87North, que tienen una larga lista de películas de acción en su haber, entre las que destacaremos las sagas John Wick y Atómica, así como Fast & Furious: Hobbs & Shaw. A Kelly McCormick le gustó la idea: “Me quedé enganchada”, dice. “Soy una fan de Bob, y en cuanto me habló del proyecto ya vi el camino que le había llevado desde sus papeles anteriores a este, el de un hombre como todos que se convierte en un héroe de acción con el que es fácil identificarse. No iba a perderme esta oportunidad”.
   David Leitch añade: “Kelly defendió el proyecto. Se hizo cargo del material y vio enseguida que Hutch, el personaje central, es un hombre que cae bien, tiene sentimientos. Está conectado a su familia y quiere redescubrirse a sí mismo. Kelly posee un enorme olfato para descubrir buenos guiones, y el proyecto me gustó”.
   Después de ofrecer el proyecto a varios estudios, los productores y el director estaban entusiasmados cuando Universal lo acogió dentro de su acuerdo de primera opción con 87North: “NADIE es nuestro primer proyecto dentro del acuerdo marco que firmamos con Universal”, explica McCormick. “El estudio tardó muy poco en reaccionar después de ofrecerles el material. Nos parece la oportunidad perfecta para arrancar lo que esperamos se convierta en una colaboración habitual”.
   También presentaron la idea al productor Braden Aftergood, que tampoco perdió tiempo para unirse al proyecto. “Bob había pensado en hacer una película algo parecida a El justiciero de la ciudad, de 1974, o también Redada asesina”, explica el productor. “El planteamiento me intrigó y me reuní con Bob y Marc. Fue cuando Bob me contó sus experiencias personales, lo que terminó de convencerme, y empezamos a trabajar en la película”.
   En este caso, el toque adicional de la historia nace del hecho de que, en casi todas las películas de acción de este tipo, el actor que hace de “hombre normal” no tiene nada de normal para el público. “Charles Bronson es el hombre ‘normal’ en El justiciero de la ciudad, pero no es normal para el espectador, ¡se trata de Charles Johnson!”, dice Braden Aftergood. “El actor aporta su imagen pública al papel. Normalmente, películas como John Wick, Venganza, The Equalizer: El protector, incluso Rambo, se basan en la premisa de que el malo se ha metido con el hombre equivocado. El malo ha ido a por uno mucho más duro de pelar que él. Pero el planteamiento de Bob era lo opuesto: ¿Y si el malo no se equivoca de hombre? Es decir, se mete con un tipo normal que no hace daño a nadie, que no va a defenderse, pero que de pronto decide reaccionar. Aquí se explora la idea de hasta dónde puede llegar una persona normal en ciertas circunstancias”.
   A la hora de buscar al guionista idóneo, los productores estuvieron de acuerdo en proponérselo a Derek Kolstad, autor de las tres entregas de John Wick. “Teníamos una lista muy corta de guionistas favoritos”, explica Marc Provissiero. “Bob es especialista en comedias y había que sacarle de su entorno habitual. Necesitábamos a un guionista que añadiera los ingredientes que nos faltaban. Entre las películas que nos parecían más adecuadas estaba John Wick. Bastó una reunión con Derek Kolstad para empezar a trabajar. Era fan de Bob y enseguida entendió que el enfoque de la acción debía basarse mucho más en el personaje. Derek controla perfectamente la acción, Bob añadió su toque personal y nosotros pulimos al personaje”.
   Los productores Kelly McCormick y David Leitch estaban muy familiarizados con el estilo de escritura de Derek Kolstad después de producir la trilogía John Wick. Coincidían en que nadie mejor que él para hacerse cargo del guion de NADIE. “A Derek se le da muy bien crear un mundo y poblarlo con personajes empáticos”, dice David Leitch. “Me gusta mucho trabajar con él en películas de este género, me parece que es uno de los maestros de la acción”.
   “Derek no solo crea personajes cercanos e historias de acción geniales”, dice Kelly McCormick, “sus guiones dejan la puerta abierta al director y al equipo de especialistas para realizar escenas de acción icónicas y sin igual”.
   Con el guionista y el estudio asegurados, aún quedaba por encontrar una importantísima pieza del puzle: el director. “Nos reunimos con muchos directores. Algunos de ellos eran famosos, otros habían hecho películas en la misma onda que ‘Better Call Saul’, pero ninguno convenció a Bob”, dice Braden Aftergood. Y Bob Odenkirk añade: “Buscábamos a alguien que conociera el género de acción, que me conociera a mí y que viera las posibilidades que aportaría un actor como yo en cuanto a vulnerabilidad y humor a una película dramática de acción nada irónica”.
   Ilya Naishuller, conocido por dirigir el thriller de acción Hardcore Henry en 2015, estaba entre los primeros nombres en la lista de favoritos de los productores. “Bob y yo no habíamos visto Hardcore Henry, así que aprovechamos para visionar la película y otras cosas suyas”, dice Marc Provissiero. “Nos quedamos asombrados por la inventiva y la belleza de las imágenes. La acción es artística e incluso poética en algunos momentos”.
   Todos estaban de acuerdo en que el director aportaría una visión audaz. “Bob quería que la película fuera diferente a todo lo que había hecho antes”, sigue diciendo Braden Aftergood. “Hardcore Henry es extraordinaria y nos entusiasmó la idea de desarrollar una visión semejante”.
   Kelly McCormick sí había visto Hardcore Henry y le gustaba mucho, así como los trabajos anteriores de Naishuller en Rusia. “El vídeo musical que le lanzó a la fama fue ‘Biting Elbows – The Stampede’, basado en una sola persona”, recuerda la productora. “Era revolucionario. David y yo lo vimos e inmediatamente pensamos que debíamos estar atentos a qué otras cosas iba a hacer”.
   Dio la casualidad de que NADIE encajaba a la perfección con lo que buscaba Ilya Naishuller. “Después del estreno de Hardcore Henry, pasé los siguientes tres años desarrollando proyectos para el futuro, dirigiendo vídeos musicales y anuncios, así como comedias en Rusia”, explica el director. “Les dije a mis agentes que solo aceptaría dirigir una película en Estados Unidos si se trataba de un thriller de acción, con un actor inesperado para el papel (un cómico con una escopeta fueron mis palabras) y que debería producirlo 87North. Y mira por dónde, en abril de 2018 recibí un guion de mi agente con la siguiente nota: ‘NADIE – Thriller de acción, guion de Derek Kolstad, producido por 87North, protagonizado por Bob Odenkirk’. ¿Qué más podía pedir?”
   Leyó el guion, se enamoró del personaje de Hutch y casi inmediatamente habló por teléfono con Odenkirk para hacerle partícipe de lo que pensaba. “Le expliqué mi idea de los temas que se tocaban en el guion y de cómo planeaba hacer una película de acción muy por encima de lo habitual”, recuerda. “La conexión era horrible, pero Bob oyó lo suficiente como para pedirme que volara a Los Ángeles. Preparé una presentación de 30 páginas explicando mi visión de NADIE. Me reuní con todo el equipo. Me lancé con la presentación y había llegado a la página 17 cuando me interrumpieron amablemente para decirme que la película era mía. Nunca sabré si les convencí o si temían tener que escuchar el resto de la presentación. Reconozco que era muy detallada, demasiado detallada”.
   Los productores están de acuerdo en que la visión que les presentó Ilya Naishuller encajaba perfectamente con la suya. “Tranquiliza mucho estar delante del director sabiendo que es idóneo para la película”, dice Marc Provissiero. “Cuando Ilya empezó a hablar de cómo imaginaba el tono, la acción, los temas y estilos de la película, solo nos quedó alzar la mano y decir: Sí, sí, eso es, Ilya. Muchas gracias, es tuya”.
   David Leitch añade: “Ilya, como cineasta, siempre elige cosas interesantes. Se le dan muy bien los personajes, pero lo más importante es su atrevimiento. Busca provocar con la imagen y el estilo. Es un director muy seguro de sí mismo, lo que le permite estar abierto a otras ideas, saber escoger las mejores y añadirlas a su visión”.
   Kelly McCormick cree que supo equilibrar las ideas nuevas que él aportaba con las sugerencias del equipo: “En mi opinión, supo conseguir la mezcla perfecta. No solo es un visionario audaz, también confió en los jefes de departamento y en los productores, creando así un entorno de colaboración ideal. Fue maravilloso hacerle entrar en nuestro mundo de acción”.
   Ilya Naishuller imaginó la película con las características de un thriller coreano. “Siempre he pensado que los thrillers coreanos captan un ambiente especial con un toque romántico que envuelve una acción basada en héroes algo oscuros, casi antihéroes, en vez de apoyarse en lo típico de estas historias”, explica. “Derek Kolstad y yo somos muy fans del cine coreano. Le pasé a Bob unas cuantas películas para que viera dónde quería ir a parar mientras retrabajábamos el guion. A Bittersweet Life (Dalkomhan insaeng), de Kim Jee-won, fue la referencia inicial para el tono de la película; combina una impactante interpretación protagonista con una historia sencilla y conmovedora. La violencia y la acción son muy directas, pero lo suficientemente pulidas como para enganchar sin caer nunca en la desmesura ni en las habituales imágenes pop”.
   Uno de los elementos que atrajo al director fue que a Hutch le empuja un conflicto interior. “Al descartar la posibilidad de convertirse en un asesino internacional, se decantó por todo lo opuesto y vive la vida de un autómata en una zona residencial”, explica Ilya Naishuller. “Basta con fijarse para ver que él se ha buscado todo lo que le pasa, algo que no suele ocurrir en producciones de los grandes estudios. Siempre pensé que la necesidad de violencia de Hutch es una adicción y no consigo recordar ninguna película buena con un trasfondo similar. Tuve mucho cuidado de no caer en la tentadora trampa del dramatismo exagerado, pero me pareció importante que el público no solo viera una vida rutinaria y un pasado aventurero, sino que viviera el deseo algo retorcido de Hutch por darle un toque violento a su vida”.
   NADIE recorre todo el arco con momentos de acción imprevistos y otros llenos de oscuridad y emociones. “David y yo queremos que en nuestras películas de acción también haya sentimientos”, explica Kelly McCormick. “El tono emocional es lo que nos gusta y esperamos que el público lo note. Queremos que los espectadores salgan de la sala pensando que se puede vivir lo mejor de una vida sin destruir el mundo, como hace Hutch”. Y sigue diciendo, con una sonrisa: “Pero si solo van a pasarlo bien, también me parece genial”.

LAS ESCENAS DE RIESGO...
  El entrenamiento al que se sometió Bob Odenkirk para la película NADIE no tiene precedente. “Que yo sepa, lo normal es que un actor se entrene entre cuatro y seis semanas para una película de acción”, dice Marc Provissiero. “Es lo habitual y suele ser suficiente para que un actor interprete las secuencias de acción, sobre todo porque un especialista se encargará de realizar gran parte de las escenas de riesgo. ¿Cuánto tiempo estuvo preparándose Bob? Dos años. Y cuando digo que se preparó dos años, significa que empezó a entrenarse antes de que hubiera una película en curso, antes de que nos dieran la luz verde, incluso la luz ámbar. Solo teníamos una primera versión del guion que presentamos a un estudio que dijo no a la película”.
   ¿Por qué se empeñó Bob Odenkirk en empezar a entrenarse mucho antes de que se confirmara el proyecto? “Basta con conocer un poco Hollywood para saber que una película tan especial como NADIE tiene muy pocas posibilidades de salir adelante”, explica el actor. “Pero si conseguíamos levantarla, debía estar preparado, y tenía un largo camino por recorrer. Desde el principio estaba decidido a hacer yo mismo las escenas de riesgo. Debían estar a la altura, no digo de los mejores especialistas, pero sí de los buenos. Nada de montar alrededor de mis errores. Quería hacerlo. Siempre me han gustado las películas de acción de Jackie Chan porque queda muy claro que todo lo hace él; no hay dobles ni un montaje rápido para tapar algún fallo. Y esa era mi intención desde el principio”.
   Después de ver al actor entrenándose, Ilya Naishuller casi no podía creérselo. “Me di cuenta del enorme esfuerzo que representaba para él”, dice. “Bob se cansaba, pero seguía. Se levantaba, volvía a intentarlo, se caía y volvía al ataque. Lo que vi era muy auténtico, muy duro. Y no exagero cuando digo que salí del edificio pensando: ‘Ojalá consigamos hacer la película porque como espectador me encantaría ver a Bob’. Bob en plena acción es electrizante”.
   A Bob Odenkirk le asesoró una de las primeras empresas de especialistas, 87eleven Action Design, fundada por el productor David Leitch, de 87North, que se ocupó de las escenas de acción de las entregas de John Wick, Atómica y Jurassic World. El actor trabajó directamente con el coordinador de peleas Daniel Bernhardt durante dos años. “Bob se entrenaba dos veces al día con Bob después de correr 45 minutos”, recuerda Marc Provissiero. “Éramos conscientes de que la película solo funcionaría si Bob era creíble dando golpes y recibiéndolos. Bob sabía que le quedaba una enorme montaña a la que ascender y lo hizo cada día. Durante el rodaje de ‘Better Call Saul’, Daniel se desplazó a Albuquerque para entrenarle durante los fines de semana. Esto habría sido imposible sin 87North. Nos brindaron un apoyo incondicional desde el primer momento”.
   87North, la empresa fundada por los productores David Leitch y Kelly McCormick, se esfuerza en producir películas de acción tan únicas como innovadoras. “En 87North siempre hemos intentado entrenar a los actores para que hagan lo máximo posible ellos mismos”, explica David Leitch. “Aunque no tengan ningún conocimiento previo, con un buen entrenamiento conseguimos transformarles para que rueden escenas de riesgo. Cuando se lo dijimos a Bob, se apuntó inmediatamente al reto. Durante dos años dedicó tiempo a aprender a luchar, a transformarse físicamente y a convertirse en un buen atleta. Sin esos dos años de entrenamiento con Daniel Bernhardt, no habríamos podido rodar como lo hicimos”.
   Antes del rodaje, los productores contrataron al coordinador de escenas de riesgo GREG REMENTER, que acababa de trabajar con David Leitch y Kelly McCormick en Fast & Furious: Hobbs & Shaw. “Greg era perfecto para NADIE porque la acción debía ser muy real, sucia incluso, algo que se le da muy bien a Greg”, explica Kelly McCormick. “Podría hacerse una versión muy exagerada tipo Kung Fu, pero no era lo que Ilya quería. Desarrollar la acción según las directrices del director requiere una gran habilidad, y Greg lo hace estupendamente”.
   Como en todas sus películas, David Leitch quería que hubiera algunas escenas espectaculares. “Greg y el equipo coreografiaron múltiples versiones de las escenas, ofreciéndonos una nutrida carta de ideas donde escoger”, dice el productor. “Greg y su equipo trabajan de maravilla y me facilitan mucho la tarea como productor. Hablamos el mismo idioma en cuanto a artes marciales y coreografía, y no nos cuesta intercambiar ideas mediante correos electrónicos o notas”.
   Ilya Naishuller le explicó a Gerg Rementer su visión del personaje central: “Le dije a Greg que debíamos conseguir que Hutch pareciera ser el lobezno. Pero no me refería a la película, ni a Hugh Jackman con sus garras al que no le cuesta mucho matar a todo el mundo, sino a un auténtico lobo”.
   Greg Rementer se dio cuenta al instante de que Bob Odenkirk estaba totalmente preparado cuando llegó al plató. “En general, el mayor reto al que nos enfrentamos es conseguir que el actor principal esté en una pelea y parezca un especialista de acción”, dice el coordinador. “Pero en esta película fue la parte fácil. Para cuando me incorporé al proyecto, Bob estaba más que preparado físicamente. Solo hizo falta darle un pequeño empujón para que se lanzara del todo. Lo más interesante en una película de acción actual es incorporar innovaciones. En mi opinión, también lo es permitir al protagonista que interprete las escenas de acción siempre y cuando se sienta cómodo haciéndolo y si creemos que puede hacerlo. Aquí, lo que se ve en la pantalla es Bob y nadie más”.
   Bob Odenkirk reconoce que su opinión del ejercicio físico cambió para siempre. “Alcanzar un nivel donde realmente notas las ventajas de estar en plena forma es una sensación maravillosa”, dice. “Sigo entrenándome un poco cada día, de manera equilibrada; me siento bien, tengo más energía y me gusta”.
   Pero Bob Odenkirk no fue el único actor que trabajó con la empresa de especialistas de David Leitch. “Están entre los mejores equipos de la industria”, confirma RZA. “Es reconfortante tener la oportunidad de volver a trabajar con ellos. Me guiaron por los movimientos correctos, y desde el momento que pisé el plató empezamos a ensayar una y otra vez. Creo que perdí unos tres kilos y me hice con un par de músculos desconocidos en esta película”.
   “Los especialistas de David no se andan con tonterías”, añade Michael Ironside. “Hablé con ellos al llegar al rodaje y comenté algo sobre la escena de la escalera de Atómica sin saber que la habían hecho ellos. Desde el punto de vista técnico es una de las escenas de acción mejor coreografiadas, complicadas y perfectas que he visto, pero también tiene en cuenta al espectador. Incluye pequeñas pausas para que el público pueda recuperar la respiración, procesarlo todo e incluso decir ‘¡Madre mía!’, antes de volver a empezar. Me dejó asombrado”.
   Billy MacLellan no pudo dejar de recordar que de niño soñaba con ser especialista. “Crecí en Cabo Bretón y solía ver la serie ‘The Fall Guy’, con Lee Majors, e intentaba imitarle saltando de abeto en abeto”, dice. “Quería ser un especialista como él. Por eso, estar en el plató con un equipo semejante, no sé…” Hace una pausa antes de continuar: “Me entraban ganas de trabajar gratis, de verdad. Son muy buenos, geniales”.

La pelea en el autobús:
   La secuencia del autobús es clave para la película. No solo se trata de la primera escena de acción, sino que vemos a Hutch recuperar su anterior personalidad y usar una serie de habilidades que desconocíamos del todo. “Hutch está algo oxidado, pero su transformación es visceral, inmediata y totalmente inesperada”, explica el productor David Leitch. “En ese momento tiene un subidón de adrenalina, su confianza en sí mismo vuelve y no le abandonará en toda la película”.
   Después de leer el guion, Greg Rementer se subió a varios autobuses y estudió lo que pasaba habitualmente a bordo. “Me fijé en lo que llevaban los pasajeros y en las zonas del autobús donde podría desarrollarse la pelea”, dice. “Luego busqué otras escenas de peleas en autobuses. En general tiendo a ser original, pero tampoco estoy en contra de pedir prestada alguna idea, sobre todo si puedo mejorarla. Tratándose de peleas, no hay nada nuevo en cuanto a patadas y puñetazos. Nos centramos más en que la pelea sea interesante, divertida, emotiva y memorable”.
   El equipo de especialistas colaboró con el diseñador de producción Roger Fires para que el decorado pudiera acoger los movimientos y la acción. “La escena del autobús debía ser la más impactante en cuanto a acción, no solo porque es la primera de la película, sino también por el aspecto emocional detrás del cambio radical que sufre Hutch”, explica el diseñador. “Estudiamos cuáles serían las soluciones más eficaces para que Bob y los talentosos especialistas se movieran libremente. Incluso se nos ocurrió cortar el autobús en dos para crear la misma sensación que en la escena del vestíbulo en Old Boy, pero decidimos mantener un espacio casi claustrofóbico y mover únicamente lo necesario para la toma. La falta de espacio simbolizaba las restricciones que Hutch se había impuesto a sí mismo antes de regresar a su mundo. Para facilitar el rodaje, todos los asientos eran removibles y el suelo estaba acolchado”.
   Greg Rementer lleva toda la vida practicando artes marciales y sabe que antes de una pelea hace falta entrar en lo que él describe como “mentalidad de lucha”. “Cuando llevas muchos años entrenándote para pelear, te conviertes en un tigre enjaulado”, explica. “Bob llevaba mucho tiempo preparándose para ese momento, y la noche que subimos al autobús para luchar, casi se convirtió en un tigre hambriento. Entró en el vehículo como un luchador en la jaula. Me di cuenta en ese momento de que iba a ser algo muy especial”.
   El director y los productores sabían que lograr una buena escena repercutiría en el éxito de la película. “Yo lo sabía”, dice Ilya Naishuller. “Bob lo sabía, todos lo sabíamos y estábamos tensos. Pero también sabíamos que Bob llevaba mucho tiempo preparándose y que todo iba a salir bien. Pero Bob estaba muy nervioso. Había mucho en juego y notaba la presión. Dos años de preparación para una escena. Y estuvo a la altura, perfecto, golpe tras golpe, toma tras toma. El equipo de especialistas y yo no podíamos creernos lo que veíamos. Nos volvimos locos. Cuando llegué a casa, le mandé un correo muy corto, algo poco habitual en mí, que decía: “Eres un puto fuera de serie de la acción”.

LA CREACIÓN DE IMÁGENES...
   El diseñador de producción de NADIE, Roger Fires, que se ocupó de la dirección artística en Deadpool 2, conocía el trabajo de Ilya Naishuller por haber visto Hardcore Henry y un videoclip del grupo de rock ruso “Leningrad”. Estaba impaciente por trabajar con él. “Leí el guion y entendí que el enfoque de Ilya sería muy visual”, dice. “Desde el primer momento me cautivó la idea de un antihéroe interpretado por alguien tan inesperado como Bob Odenkirk. Los personajes están bien construidos, se mueven en ambientes realistas y convincentes, perfectos para un diseñador de producción. Reuní ideas, dibujos y fotografías a modo de muestrario, se lo mandé y comprendimos que ambos buscábamos lo mismo desde nuestra primera charla. Ni siquiera hablamos de su visión porque sabía que ya conocía sus expectativas. En general, la primera reunión entre el director y el diseñador es breve y se tocan puntos muy concretos, pero esta duró más de dos horas. Nuestro enfoque visual era el mismo para que NADIE impactara al público. Los dos crecimos viendo películas de acción con nuestros padres y queríamos que esta simbolizara cómo nos habían influido. Queríamos hacer una película dedicada a ellos”.
   El director piensa lo mismo que el diseñador de producción. “La primera vez que hablé con Roger por Skype, llevaba una gorra de los Misfits. Soy un roquero punk desde siempre y supe inmediatamente que íbamos a llevarnos muy bien”, dice Ilya Naishuller. “Roger fue el primero en llegar a Winnipeg para empezar a buscar localizaciones y me mandó cientos de fotografías. Siempre tuve la idea de que la ciudad de NADIE no debía parecerse a nada concreto, sino a una ciudad cualquiera en Estados Unidos”.
   Al concebir el aspecto general de la película, Roger Fires se dejó llevar por los colores. “Creo firmemente que pueden contarse historias y comunicar emociones a través de los colores”, dice. “Después de analizar a los personajes y sus emociones por tonos, busco y creo motivos para distribuirlos de forma que ayuden a los espectadores a conectar con la historia. Según avanza la película, la tensión, los conflictos y la acción crecen, la diferencia entre los dos mundos se hace patente con una dramática progresión del color. Empezamos con tonos fríos que se vuelven cada vez más cálidos a medida que transcurre la historia. Los tonos pasteles, orgánicos, reflejan el entorno mundano y normal de la vida de Hutch durante el primer acto. La cotidianidad y el aburrimiento son enfatizados mediante el uso de materiales sintéticos con colores muy contrastados. Todo esto cambia poco a poco a medida que nos adentramos en el segundo y tercer acto. El conflicto crece en el interior de Hutch e introducimos superficies reflectantes para mostrar las dos vertientes”.
   En general, NADIE transcurre en tres lugares muy dispares: la zona residencial donde viven Hutch y su familia, la zona industrial del centro de la ciudad y los bajos fondos donde habita Yulian. Por suerte para el equipo, la ciudad de Winnipeg les permitió crear decorados diferenciados. “Roger y yo tuvimos la posibilidad de construir decorados totalmente acordes a los storyboards, con espacios, colores y tomas muy específicas”, explica Ilya Naishuller. “Nuestra idea era empezar la película con entornos tristes y cambiar suavemente a una paleta más colorida a medida que Hutch se acerca a su verdadero yo. Algo como ‘guion de género negro pasa a cómic’”.
   Roger Fires se inspiró en películas que supieron añadir con éxito realismo y emociones a historias repletas de acción. “Vimos películas como Drive, Blue Ruin y Joker”, explica el diseñador. “Mientras rodábamos siempre decíamos que NADIE era una película de acción basada en personajes. Escogimos una época y nuestro enfoque fue que la vida de Hutch se había detenido el día que había dejado de ser un auditor para la CIA, o sea a finales de los ochenta o principios de los noventa”.
   Los dos decorados más complicados fueron el bar de karaoke de Yulian y el taller donde trabaja Hutch. “Debíamos crear una diferencia entre el mundo de Hutch y el de Yulian; el primero es más orgánico, y el segundo, sintético”, explica Roger Fires. “Encontramos un decorado perfecto para el bar de Yulian, pero estaba forrado con paneles de madera. El club cerraba tres días y ese es el tiempo del que dispusimos para cubrir las paredes. Diseñamos un papel y un sistema de paneles imitación mármol que nos permitieron un ensamblaje muy rápido. Aun así, no conseguimos acabarlo hasta la mañana de la primera noche de rodaje. El otro reto fue recrear el taller de herramientas y matrices de Hutch. Vimos unos cuantos que podían encajar con lo que necesitábamos, pero debido a la naturaleza de la coreografía y el tiempo requerido para rodar la secuencia en el tercer acto, acabamos por construir un decorado en un tiempo récord. Ilya y el equipo de especialistas pudieron planearlo todo sin prisas”.
   El diseñador se aseguró de que hasta el más pequeño detalle fuera realista, convincente y atrevido. También buscó formas de romper con los clichés habituales de las películas de acción. “Mientras buscaba el decorado para la guarida de Yulian, encontré un salón de bodas y banquetes en lo que fue uno de los primeros bancos del estado de Manitoba”, dice. “Ofrecía un sinfín de posibilidades, era perfecto para el personaje. Le mandé fotos a Ilya y su reacción fue como la mía, le cautivó. No esperaba encontrar algo así. Creo que una de mis grandes satisfacciones en esta película es abrir el muestrario que realicé al principio y ver que todo lo que imaginamos aparece en la pantalla”.

DESCUBRIENDO NUEVOS TERRITORIOS...
  Ilya Naishuller habló por primera vez con el director de fotografía Pawel Pogorzelski por Skype cuando este último rodaba Mona Lisa and the Blood Moon, de Ana Lily Amirpour. Pawel Pogorzelski tiene en su haber éxitos como Hereditary y Midsommar, pero nunca había rodado una película de acción. “No estaba muy seguro de si me apetecía rodar una película de acción en este punto de mi vida profesional, pero Ilya me convenció por Skype. Casi inmediatamente entendí que podía ser un proyecto muy especial”, explica. “Hablamos de cine coreano, de convertir al héroe en un antihéroe o, al menos, de conseguir que las fronteras fueran borrosas. Me pareció interesante y creo que conseguimos retratarlo con mucha sutilidad”.
   La pasión con que el director habló del proyecto fue lo que realmente interesó y convenció a Pawel Pogorzelski. “La idea que teníamos desde esa primera conversación por Skype cambió muy poco con el tiempo, solo se hizo más detallada, más específica a medida que escogíamos decorados, probábamos cámaras y realizábamos pruebas de iluminación”, recuerda el director de fotografía. “Dedicamos mucho tiempo a visionar películas del Oeste, películas coreanas de acción actuales y antiguas y títulos contemporáneos como No es país para viejos. También sacamos muchas referencias ambientales. Queríamos empezar con algo sombrío, depresivo, que se abriera cada vez más a un tercer acto muy colorido”.
   Ilya Naishuller añade: “Una película de acción de género negro incluye una amplia gama de colores siempre y cuando se consiga comunicar las sensaciones correctas y se cuente bien la historia. Desde el primer momento de preparación, Pawel y yo dedicamos todo nuestro tiempo libre a ver películas, hablar de películas y hacer storyboards. Es un colaborador genial que sabe apoyar la visión del director. Nunca había rodado una película de acción y yo jamás había hecho una película que no se filmara desde el punto de vista del protagonista. Reconozco que lo planeamos todo, puede que incluso planeáramos demasiado, pero la mayoría de nuestras decisiones fueron instintivas, no procedían de la experiencia”.
   Mientras trabajaban en los storyboards, decidieron redactar una lista de reglas que se aplicarían a la película; por ejemplo, dónde colocar la cámara y dónde no, o cómo moverla. “Pero una vez que empezamos a rodar, creo que ninguno de los dos volvimos a mirar esa lista”, dice el director. “Nuestras decisiones venían dictadas por la lógica, y en muy pocas ocasiones tuvimos dudas. Solo disponíamos de 34 días para rodar, no podíamos perder tiempo, pero tampoco bajar el listón. Fue maravilloso tener una idea de cómo debía ser la película y que el director de fotografía no solo la apoyara plenamente, sino que la mejorara”.
   Los productores Kelly McCormick y David Leitch son grandes admiradores de Pawel Pogorzelski por la elegancia de sus imágenes. “Pawel está entre mis directores de fotografía favoritos”, dice la productora. “Me fascinó descubrir que iluminaba escenas con mucha menos luz de lo que había visto antes sin por eso perder el enfoque de elementos concretos en el encuadre. Su iluminación crea una sensación granular y una profundidad que me dejaron impresionada”.
   Pawel Pogorzelski también tuvo una colaboración cercana con el diseñador de producción Roger Fires. “Hablamos mucho de colores, luces y ventanas”, dice. “Ilya y Roger crearon un brillante esquema de colores y me dediqué a realzarlo con la iluminación. Fue un placer trabajar con Roger, siempre estaba pendiente de lo que podía ayudar a la fotografía”.
   Lo más difícil para el director de fotografía y su equipo llegó sin duda alguna cuando filmaban con tres cámaras a la vez en tres decorados muy cercanos y tenían que pasar de una a otra entre toma y toma. “La cámara A estaba con los actores y el director; la B rodaba insertos de acción que se nos habían pasado, y la C se dedicaba a la pantalla verde. Fueron unos días algo complicados”, recuerda Pawel Pogorzelski. Otra dificultad se añadió al tener que rodar a cámara lenta de noche y con mucho frío. “Nos moríamos de ganas de meternos en una cama caliente a las siete de la mañana después de haber sobrevivido a otra noche helada y sabiendo que quedaba una menos”, dice, riendo.
   Pawel Pogorzelski también creó una “LUT” con el colorista Walter Volpatto, es decir, un panel o mesa utilizado para cambiar los colores de las imágenes que se filman. Esta técnica requiere potentes fuentes de luz, pero ayudó mucho en algunas de las escenas más oscuras. “Nuestras decisiones para la iluminación se tomaron porque necesitábamos rapidez”, explica. “Teníamos una fuente de luz concreta procedente de la ventana, otra más general desde arriba y una tercera desde la posición de la cámara. Fue un reto iluminar para dos cámaras simultáneamente, pero nos permitió obtener muy buen material. También fue complicado iluminar las escenas nocturnas exteriores porque nunca había rodado persecuciones en coche, pero usamos el LUT y focos. De noche me llevaba la cámara con un objetivo y el LUT a la calle donde íbamos a rodar para ver cómo quedaba el decorado sin iluminación adicional. Utilizamos muchos LEDS al poder ajustar la intensidad y el color con facilidad”.
   También realizaron muchas pruebas donde se demostró nuevamente que Ilya Naishuller y Pawel Pogorzelski estaban sincronizados. “El respeto mutuo y una incipiente amistad hicieron que estuviéramos dispuestos a trabajar juntos sin un solo día de descanso con un montón de discusiones de lo más constructivas”, dice el director. “Lo maravilloso de trabajar con artistas creativos es que tendemos a querer llegar a la Luna y, al menos, solemos salir de la estratosfera”.

LOS PERSONAJES...
  El objetivo de los productores y del cineasta era conseguir algo inesperado con NADIE, y eso también incluía al reparto. “Nos planteamos qué elecciones inesperadas podíamos hacer para rodear a Bob. Pero debían encajar en la narración sin sacar al público de la realidad de la historia”, explica el productor Braden Aftergood.
   También era importante que hubiera una conexión emocional entre los espectadores y los personajes. “Queríamos asegurarnos de que todo lo que estaba en juego en la película fuera real para los personajes y que eso no nos impidiera seguir queriéndolos”, dice el productor David Leitch. “Se trataba de ver la violencia y sus consecuencias, pero sin alejarnos de la emoción”.
   El director reconoce que, para escoger a los actores, se dejó guiar en parte por una razón muy personal. “Mi padre adora ir al cine, íbamos mucho juntos, pero a medida que los taquillazos han empezado a ocupar el lugar de historias adultas en la televisión, es difícil encontrar películas que puedan interesarle”, dice Ilya Naishuller. “He dirigido NADIE para mi padre y los millones de personas como él, que desean que les cuenten una buena historia con el mundo real de telón de fondo y con grandes actores”.

BOB ODENKIRK es HUTCH MANSELL:
   Hutch es un padre y marido al que nadie hace caso y al que todos subestiman, pero tiene un pasado desconocido. Cuando entran en su casa, se ve obligado a usar sus habilidades secretas para defender a su familia. Bob Odenkirk vivió dos experiencias parecidas con su familia y sabe lo que siente Hutch. “La sensación de frustración y el dolor de esas experiencias es lo que empuja a Hutch, y me identifico profundamente con estas emociones”, dice el actor.
   Hutch es un hombre que ha dejado atrás un pasado y se deja llevar. “Vuelve de trabajar, se pone un chándal y empieza a hacer zapping”, explica la productora Kelly McCormick. “Incluso puede estar pasando por una ligera depresión, preguntándose si esta va a ser su vida de ahora en adelante. Pero cuando alguien se mete en su casa una noche, algo despierta en su interior y recupera unas habilidades que creía perdidas”.
   El público conecta rápidamente con el actor Bob Odenkirk. “Es fácil sentir lo mismo que él”, explica Marc Provissiero. “Y cuando decide enfrentarse a esos hombres, nace una sensación de ‘Ay, Dios mío…’ Al principio nadie acaba de creerse que es un superhéroe haciendo lo que hacen los superhéroes. El público ya se ha identificado antes con él, algo que no suele ocurrir con la estrella de acción. Él representa al vecino de al lado que, de pronto, se encuentra en una situación en la que cualquiera puede encontrarse”.
   Hutch estaba en las fuerzas armadas y ahora es diseñador de herramientas y útiles. “Es un tipo normal, aunque con sentimientos desproporcionados por su pasado como agente peligroso y renegado”, explica el actor. “Los padres quieren proteger a sus familias, pero él lo siente a la décima potencia debido al entrenamiento al que se sometió en el pasado. No puede reprimirse. Su parte tranquila es desplazada por la sed de poder que conoció siendo joven. En otras palabras, es un hombre que baja la guardia y pierde el control. Por suerte, es una película, no la vida real”.
   El director Ilya Naishuller habló mucho del personaje con Bob Odenkirk y el guionista Derek Kolstad. “Hablamos de sus motivaciones, sus sueños y sus demonios”, dice. “Aunque se le presente como un héroe, todos estábamos de acuerdo en que el trasfondo es claramente el de un antihéroe. Era un reto andar en esta cuerda floja. NADIE necesitaba a un Hutch realista con quien fuera posible identificarse convertido en un animal desbocado cuando se le quita la correa. Con la maravillosa interpretación de Bob, su experiencia cómica, y la comprensión de Derek y mía, buscamos una historia fuerte con personajes muy definidos que dieran espacio a todos los matices de la interpretación de Bob”.
   El productor David Leitch se quedó asombrado ante la dedicación y resistencia de Bob Odenkirk durante el rodaje. “Los últimos días de rodaje estaba realmente enfermo, justo antes del puente de Acción de Gracias de 2019”, dice. “Si no podía aguantar, Christopher Lloyd tendría que quedarse donde rodábamos todos esos días. Cuando Bob se enteró, se empeñó en seguir rodando a pesar de pasarlo realmente mal y de salir corriendo a vomitar de vez en cuando. Reconozco que la escena quizá sea incluso mejor por eso mismo. Lo que no solo demuestra su entrega a la profesión, sino también su generosidad como ser humano”.
   Bob Odenkirk cree que Hutch comparte ADN con Jimmy McGill, su personaje en “Better Call Saul”. “Aunque Hutch tenga elementos básicos de Jimmy y de mi experiencia personal como padre, estaba impaciente por ver hasta qué punto debería llegar para meterme en el mundo de la acción”, dice. “Jimmy es testarudo, sus sentimientos le llevan a meterse en situaciones peligrosas, la vida le da muchos golpes, pero siempre se levanta. He dedicado gran parte de mi carrera a la comedia, pero los espectadores me conocen más por mi papel en ‘Better Call Saul’. Pensé que si me entrenaba a conciencia para controlar la parte física, podría aportar una vulnerabilidad y una determinación poco habitual a un papel de acción”.
   Entrenarse a conciencia es poco decir si se considera la entrega de Bob Odenkirk al papel. “Me sometí a un entrenamiento físico durante dos años con los mejores, el equipo de diseño de acción del productor David Leitch de 87North”, explica el actor. “Y sobre todo con el legendario Daniel Bernhardt. Por un lado lo pasé muy bien, pero por otro lo odiaba. Reconozco que me gustó, a pesar del largo camino que recorrí. Estaba en buena forma, no tenía sobrepeso, nunca me había roto nada, pero empezaba desde cero. Fueron necesarias muchas, muchísimas horas. Sabía que la repetición constante era la clave del éxito, sobre todo refiriéndose a movimientos rápidos, esos que no están incluidos en los ejercicios normales. Daniel Bernhardt demostró tener una paciencia más allá de lo imaginable guiándome por lo más básico una y otra vez, alentándome siempre, mientras veíamos qué podía hacer realmente y qué quedaba fuera de mis posibilidades. Las armas eran algo totalmente nuevo para mí. Me dan miedo las armas de fuego, como a cualquier persona sensata. Son peligrosas. Pero en este caso eran herramientas y hay que practicar para saber usarlas correctamente. Me entrenó MARK SEMOS, actor, guionista y exfrancotirador de los Navy Seal. Empecé el entrenamiento con mucho respeto y lo acabé aún con mayor respeto, pero disfruté, era algo totalmente diferente, fuera de lo acostumbrado”.
   Ilya Naishuller fue a ver a Bob Odenkirk en varias ocasiones durante las sesiones de entrenamiento y reconoce que se quedó sorprendido. “Tenía sesiones de tres horas”, dice. “Ensayaba complicadas secuencias de movimientos para adaptar su mente de guionista y actor a la de un especialista. Hacia el final de las sesiones estaba agotado, jadeaba cubierto de sudor, pero no se rendía y seguía las órdenes de su entrenador. Recuerdo pensar, en un momento dado, que detrás de cada puñetazo, patada y caída veía a Hutch, no veía a Bob. Me dio la impresión de que podía mantener su energía, su amargura y su cólera durante sesiones de tres horas. Ese día supe que teníamos la posibilidad de rodar una película muy especial”.

ALEKSEI SEREBRYAKOV es YULIAN KUZNETSOV:
   Los malos rusos son habituales en las películas de acción de Hollywood desde los años ochenta, en plena Guerra Fría. Llegaron a ser tan frecuentes que casi se convirtieron en un cliché. Cuando llegó el momento de buscar al antagonista de NADIE, el director ruso Ilya Naishuller dejó claro que solo se sentiría cómodo con un personaje de ascendencia rusa si se evitaba cualquier estereotipo. También quiso que se diera el papel a un actor ruso y siempre tuvo a Aleksei Serebryakov en mente. “Hace mucho que soy fan de Aleksei y tuve cerca la oportunidad de trabajar con él hace unos años. Me entusiasmó que encarnara a Yulian”, explica. “Como actor es una auténtica fuerza de la naturaleza, exactamente lo que necesitaba NADIE, una tormenta inesperada para acompañar y empujar los rayos y truenos de Hutch”.
   Aleksei Serebryakov no necesitó leer el guion para decidir que quería trabajar con Ilya Naishuller. “Ilya me llamó. Conocía lo que había hecho y tenía total confianza en su profesionalidad”, recuerda. “Me explicó que se trataba del papel de un malo ruso, pero que el objetivo era conseguir a un malo tan memorable e importante como fuera posible. Debía sobresalir entre todos los otros malos rusos que se habían visto en el cine. Ilya estaba empeñado en crear un personaje lo más auténtico posible”.
   A Yulian, un peligroso y letal miembro de la mafia rusa, le apasiona la música. “Yulian es el propietario de un club de karaoke y le encanta cantar, pero sobre todo se encarga de cuidar de la obschak, la caja común”, explica el actor. La obschak, el sistema financiero de la mafia rusa, consiste en cientos de millones de dólares en efectivo que se mueven constantemente de un escondite a otro.
   Por muy diferentes que sean los personajes de Hutch y Yulian, el director Ilya Naishuller cree que hay parecidos en la transformación de ambos. “Yulian da la impresión de ser un gánster duro y sin piedad, pero por dentro es un hombre alegre y nada violento”, dice. “Tanto él como Hutch se ven obligados por las circunstancias a cambiar durante la película, a enfrentarse y a aceptar su verdadero yo. Una vez que eso ocurre, nos damos cuenta de que, en realidad, son la misma persona, y ese tremendo cambio en sus personajes es lo que da interés a su lucha. Me parece una enorme ventaja que Aleksei sea casi un desconocido para el público occidental porque su autenticidad ancla la película y aumenta la sensación de peligro para Hutch”.
   En opinión de Bob Odenkirk, el actor ruso aporta un increíble carisma al personaje de Yulian. “Aleksei tiene una gran fuerza en la pantalla, mucho carisma y una determinación fría y calculadora”, dice. “Supo encarnar a una persona descontrolada con tremendo enfoque y delicadeza”. Aleksei Serebryakov añade: “Fue genial trabajar con Bob. A pesar de que no podíamos comunicarnos directamente, él no habla ruso y yo no hablo inglés, nos sentimos muy cómodos en nuestras escenas conjuntas”.
   Aleksei Serebryakov también tiene buenas palabras para un director tan profesional. “Ilya trabaja duro”, dice. “Comunica mucha energía en el plató. Cree en el reparto y en el equipo técnico. Estas son las razones principales por las que quería trabajar con Ilya, por su energía, profesionalidad y experiencia en el campo de la acción”.

CONNIE NIELSEN es BECCA MANSELL:
   Connie Nielsen, a la que vimos en Wonder Woman, es Becca Mansell, la esposa de Hutch. Su relación con Hutch ya no es lo que era y se siente desilusionada, pero los dos están deseando acercarse de nuevo. El papel interesó a la actriz porque exploraba las complejidades del matrimonio de una forma realista. “No solemos ver representada la realidad de una relación de larga duración, los altibajos y la dificultad de mantener viva la intimidad”, explica Connie Nielsen. “¿Cómo puede sobrevivir el cariño cuando la vida se hace aburrida, cuando los niños crecen, cuando nos estresamos por el trabajo, el dinero? Me gustaron mucho los pequeños detalles en las escenas entre Becca y Hutch”.
   El director y los productores querían a una actriz que aportara calidez, sofisticación y complejidad al papel de Becca. “Connie nos ofreció todo esto y más”, dice la productora Kelly McCormick. “El personaje debía comunicar mucho apareciendo poco tiempo en pantalla. Según cómo se interpretase el papel podría ser frío o decisivo. Becca y Hutch llevan dos vidas casi separadas, pero se nota que aún hay mucho amor en su relación. Todo es complicado”.
   Para Ilya Naishuller era esencial que la pareja se interpretara con realismo. “Hutch y Becca debían parecer una pareja de verdad. Era importante evitar la típica diferencia de edad de 15 o 20 años entre los dos protagonistas, algo típico de Hollywood”, explica el cineasta. “Connie siempre me pareció perfecta para dar vida a Becca, y desde el principio no dudó en compartir su punto de vista acerca de su personaje y de la relación con Hutch. Su contribución nos hizo cambiar ciertos detalles de su vida en común para que fuera más realista en pantalla”.
   A pesar de que Becca sabe algo del pasado de su marido, desconoce las consecuencias reales. Hasta entonces había decidido no preguntar más de lo que Hutch había querido contarle. “Tal como Becca lo ve, su marido empieza a comportarse de una forma extraña sin previo aviso”, dice la actriz. “A la vez, la situación que ha vivido le obliga a contárselo todo a Becca. Es un poco como si ambos necesitaran articular la verdad para crear un maravilloso momento de gran ternura”.
   Bob Odenkirk piensa que la experiencia profesional y personal de Connie Nielsen la hacía perfecta para el papel. “Connie ofrece inteligencia, resistencia y belleza al papel de Becca”, dice. “Tuvimos mucha suerte de contar con su enorme profesionalidad. Es madre y sabe lo que significa proteger a los hijos. Connie hizo maravillas con el difícil papel de Becca, que sabe algo del pasado de Hutch, pero deja entender que hay un acuerdo tácito entre ellos para no hablar de eso”.
   Ilya Naishuller era muy consciente de los momentos delicados entre Hutch y Becca. “Mi escena favorita de la película es una conversación entre ellos dos en la cocina mientras Becca le cura después de la pelea”, comenta. “Dos personas que se habían alejado vuelven a acercarse, dándose cuenta durante un momento de que quizá no está todo perdido. Dedicamos mucho tiempo a preparar la escena, y cuando llegó el momento de rodar, me limité a colocar dos cámaras fijas y a decir ‘¡Acción!’. Conseguimos toda la emoción en la primera toma. Son momentos así los que me hacen sentir inútil como director de cine y a la vez completo porque he logrado lo que quería. Estuvieron perfectos, no podía añadir nada, no había nada que dirigir”.
   Los numerosos detalles visuales descritos por Ilya Naishuller ayudaron a Connie Nielsen a desarrollar su personaje. “Ilya es una persona muy visual”, dice. “Me describió y enseñó toda la película en imágenes, me ayudó mucho. Estamos acostumbrados a escuchar muchas palabras cuando trabajamos en cine o televisión, pero fue genial poder verlo desde un principio”.

CHRISTOPHER LLOYD es DAVID MANSELL:
   David, al que encarna Christopher Lloyd, es el padre de Hutch. Es un hombre tranquilo y parco en palabras. Antaño vivió una vida de aventuras y peligros como veterano de la guerra de Vietnam y agente del FBI. Ahora vive en una residencia, ve películas del Oeste y piensa en su vida pasada con nostalgia. “David es un hombre que creció en un entorno donde se necesitaba habilidad y astucia”, dice el actor. “Disfrutaba con ese tipo de vida y no le asustaba. Tiene un sentido innato de la supervivencia, y su hijo ha heredado muchas de esas habilidades”.
   Para Hutch, su padre es el perfecto ejemplo de lo que ocurre cuando cuelgas las pistolas y te acomodas. “Me pareció crucial que el papel de David recayera en un actor octogenario con una energía cálida, bondadosa, en un intérprete conocido y amado en todo el mundo que no hubiera participado anteriormente en una película de acción”, dice el director. “Les expliqué a los productores cómo veía a David. Y Bob pensó en Christopher Lloyd. Todos estuvimos inmediatamente de acuerdo en que era el actor adecuado”.
   Bob Odenkirk y Marc Provissiero habían quedado para comer cuando la idea se le ocurrió al actor. “Buscábamos un elemento de sorpresa en el papel de David”, dice el productor. “No conseguíamos encontrar a nadie cuando, a punto de comerse un trozo de tataki de atún, Bob dijo: ‘Christopher Lloyd’. Los dos nos miramos sonriendo”.
   “El nombre de Christopher Lloyd me vino a la mente sin más”, recuerda Bob Odenkirk. “Es simpático, pero también tiene un toque extraño, extravagante. Era perfecto para David. Cae bien a todo el mundo, pero al mismo tiempo da la impresión de que puede manejar una metralleta si hace falta”.
   Hablando de armas, el tema salió a relucir en una conversación entre Christopher Lloyd e Ilya Naishuller. “Recuerdo perfectamente lo que dijo acerca de que David llevara varias pistolas para no tener que recargar en plena acción”, dice el cineasta. “Mencioné que llevar cuatro o cinco armas cargadas representa mucho peso y no sería práctico, pero Christopher me miró y dijo: ‘Ilya, cuando un actor lleva una maleta vacía en una película, el público siempre lo sabe, ¿verdad?’ Contesté que sí, efectivamente, y añadí: ‘Pues bien, ¿a qué esperamos?’ Es un auténtico profesional. Su interpretación, llena de ternura mezclada con experiencia, es perfecta para David”.
   David y Hutch viven en un mundo que puede parecer extraño a la mayoría. Christopher Lloyd reconoce que el papel era muy tentador desde un principio porque no había hecho nada parecido antes. “Cuando Hutch se mete en una situación tan compleja como peligrosa, David decide regresar a la vida activa y se lo pasa en grande”, dice. “Las situaciones de riesgo le llenan de energía. Nunca había actuado en un thriller de acción y este me intrigó. Ilya trabaja muy bien, es muy preciso, muy seguro, rápido, además de estar atento a cualquier detalle. Había visto a Bob en varias películas y me gustaba la claridad de su interpretación”.

RZA es HARRY MANSELL:
   Harry es el hermano adoptivo de Hutch al que da vida el músico y actor RZA. Siempre está dispuesto a apoyar a la familia y haría cualquier cosa para protegerles. “Harry es medio hermano de Hutch”, dice RZA. “Hutch y David son su única familia y va a ayudarles como sea”.
   Los productores y el director buscaban a un actor aproximadamente de la misma edad que Odenkirk, con mucha personalidad, pero muy diferente a lo que los espectadores podrían esperar. “Queríamos a alguien que no solo fuera un actor, o que únicamente estuviera en medio de la acción, sino también a un tipo guay en el sentido actual de la cultura pop”, explica Ilya Naishuller. “Podíamos elegir entre muy pocos nombres y RZA era el primero de la lista. Tuvimos mucha suerte de que aceptara, sobre todo con una agenda tan apretada como la suya. Soy fan desde hace años, le he visto en numerosos conciertos y me alegré mucho de que se apuntara. Aterrizó en la ciudad de Winnipeg cubierta de nieve, y nada más presentarnos, dijo lo que cualquier director aspira a escuchar: ‘He venido a servir a la película’. Y eso mismo hizo durante el rodaje”.
   RZA era un seguidor de la serie “Hardcore Henry”, de Ilya Naishuller, y supo apreciar la energética tranquilidad del cineasta en el plató. “Ilya es paciente y da el tiempo suficiente a los actores para encontrar el momento dentro de la escena”, dice. “A veces no consigues sacar lo que quieres hasta la sexta o séptima toma, y siempre nos dejaba respirar y recuperarnos. Tiene un don especial para la acción y las frases redondas. Me gustó mucho lo que vi en el plató. Resumiendo, me puse a su servicio y la experiencia fue todo lo que esperaba y más”.
   Harry es un hombre misterioso y nos damos cuenta enseguida de que es más de lo que parece. Pero no deja la menor duda de que está aquí para apoyar a su hermano Hutch. “Harry es el yin del yang de Hutch”, explica Ilya Naishuller. “Se exilió por razones que más vale callar. Siempre controla la situación. Le habla a Hutch un poco como un ángel de la guarda y le aconseja que no pierda los nervios”.
   Bob Odenkirk está de acuerdo en que RZA clavó las diferencias entre los dos hermanos. “Se sabe que RZA es un fan de las películas de acción, además de productor, pero no esperaba que interpretara el personaje de Harry con tanto humor”, dice. “Al contrario que Hutch, no se esconde bajo la apariencia de un padre de familia discreto viviendo en una zona residencial. Harry es relajado, afable e inteligente. Sabe que a su hermano cada vez le cuesta más contenerse y que le llamará cuando le necesite. También sabe que acudirá cuando le llame”.
   Harry y su padre David aparecen para ayudar a Hutch en un momento clave de la película, dando pie a un trío de lo más inesperado. “Hace años que sigo todo lo que hace Bob, así que fue un plus para trabajar con él”, comenta RZA. “Christopher Lloyd es una leyenda. Recuerdo verle de niño en un episodio de Taxi en el que Jim, su personaje, toca a Mozart al piano. Me convertí en fan en aquel momento. Tuve la oportunidad de hablar con él en el plató sobre la escena, me pareció genial. Es un verdadero honor compartir la pantalla con él. Reconozco que un equipo formado por Bob Odenkirk, Christopher Lloyd y yo no parece encajar con una película de acción, pero funciona. Un poco como la primera vez que alguien puso queso y pepinillos en una hamburguesa y descubrió que sabía bien”.

MICHAEL IRONSIDE es EDDIE WILLIAMS:
   Eddie, al que encarna Michael Ironside, es el suegro de Hutch. A primera vista, parece que no siente gran aprecio por su yerno, pero en realidad le cae muy bien. Desea de todo corazón que Hutch tenga éxito y, como numerosos personajes que le rodean, se queda sorprendido por los inesperados cambios de su yerno. “Eddie es realmente la figura paterna en esta extraña unidad familiar”, dice el actor. “Actúa como una especie de puente entre la vida diaria de Hutch y la otra vida secreta llena de violencia a la que se reintegra”.
   Al buscar a un actor para dar vida a Eddie, el cineasta no dudó un momento cuando se presentó la oportunidad de escoger a Michael Ironside. “Soy fan de Michael desde que siendo niño vi Robocop y Desafío total”, recuerda Ilya Naishuller. “Es conocido por hacer papeles de duro y de malo, pero ha sido un placer verle encarnar a una figura paternal porque Michael lo es”.
  El actor reconoce que le gustó cambiar radicalmente de papel. “Suelo meterme en la piel de tipos que matan al primero que se les enfrenta”, dice, riendo. “En esta película, Eddie es mucho más. Hutch, el personaje de Bob, se encarga de matar. Estoy impaciente por ver la reacción del público al descubrir a Bob en un papel tan diferente al de ‘Better Call Saul’ o a sus interpretaciones cómicas. Creo que se quedarán sorprendidos por lo que es capaz de hacer. Me da la impresión de que acaba de empezar un capítulo totalmente nuevo de su carrera”.
  Michael Ironside se dio cuenta inmediatamente de que Ilya Naishuller estaba en su elemento y había sabido dar libertad a todos en el plató. “El entusiasmo de Ilya es contagioso”, dice. “Tiene mucho ojo escogiendo a los actores, lo que facilita el trabajo de todos. Invita a que se aporten ideas y crea un entorno familiar. Supo hacer desaparecer los egos en el plató, y eso es el mejor ambiente para trabajar”.
  El primer día de rodaje, Ilya Naishuller dirigió a Michael Ironside en una escena que no se incluyó en la versión final, pero que demuestra la profesionalidad del actor. “Se trataba de una escena con un teléfono. Pawel, el director de fotografía, y yo queríamos un movimiento muy concreto de la cámara mientras Eddie descuelga un viejo teléfono, marca y tiene dos páginas de diálogo. Michael bordaba la escena, pero el cronometraje del travelling no era perfecto. Michael me llamó, me puso una mano en el hombro y preguntó: ‘¿Esta es una esas películas donde sabes exactamente lo que quieres y vas a conseguirlo?’ Le contesté que sí. Entonces me preguntó si estaba casado y le dije que sí, desde hacía diez años. Suspiró y dijo: ‘Debe de ser una mujer muy paciente’. Me dio unas palmaditas en la espalda y siguió repitiendo la escena con toda la paciencia del mundo”.

BILLY MacLELLAN es CHARLIE WILLIAMS:
   Charlie, interpretado por Billy MacLellan, de The Silence, es el cuñado pasivo y agresivo de Hutch. “Charlie es el típico tío plasta, idiota e insoportable”, explica el director. “Desprecia a Hutch, siempre intenta humillarle. Pero no tardará en descubrir de una forma dolorosa que el verdadero Hutch no tiene nada que ver. Billy es un hombre amable y generoso, se lo pasó realmente bien haciendo un papel tan diferente a él. Le dije: ‘Quiero que el público tenga ganas de darte un puñetazo, y quiero que sea así durante toda la película’. Y así fue”.
   El guion interesó inmediatamente a Billy MacLellan y también el director. “Había visto Hardcore Henry el fin de semana del estreno y me había parecido una verdadera hazaña cinematográfica”, dice el actor. “Cuando leí el guion de NADIE, me interesó saber qué haría Ilya con la historia. Soy un empollón del cine y, a menudo, cuando conozco a un director, sé más que él y me quedo muy decepcionado. Intenté dejar a Ilya en la cuneta, pero empezó a mencionar películas que yo no conocía de nada. Hablamos de nuestros comentarios favoritos hechos por directores. Me pareció una buena señal. Es un tío muy inteligente, pero me da que él no se lo cree. No necesita lucir su ego, algo poco común hoy en día”.
   Billy MacLellan comparte casi todas sus escenas con Michael Ironside, su padre en la película. “Michael y yo nos llevamos bien casi inmediatamente”, recuerda. “Nos abrazamos a los cuatro minutos de conocernos. La sensación de compañerismo fue inmediata. Uno de mis momentos favoritos en la película es una escena en la que estamos sentados en un camión y Michael se pone a cantar. Le escucho y le digo: ‘Es de John Prine’. Entonces empieza a contarme historias de John Prine. Lo que no puedo creerme es que me paguen por estar sentado al lado de Michael y escucharle contar anécdotas”.
   “Billy y yo nos conocimos en el hotel la primera noche del rodaje. Nos fuimos a cenar juntos y nos llevamos bien inmediatamente”, añade Michael Ironside. “Comentamos que a eso lo llamábamos un casting de primera”.

GAGE MUNROE y PAISLEY CADORATH son BLAKE y ABBY MANSELL:
   Los productores y el director reconocen que no fue fácil encontrar a los actores perfectos para encarnar a los hijos de Becca y Hutch. Después de un extenso casting con niños en Winnipeg, no dudaron que Gage Munroe y Paisley Cadorath eran los mejores. Blake, de 16 años, es de constitución atlética y tiene un carácter cambiante, como muchos adolescentes: “El hijo debía demostrar su intranquilidad sin exagerar y, a la vez, mostrar cierta incomodidad al lado de Hutch”, explica Ilya Naishuller. “Después de una breve conversación, Gage nos mandó una cinta que había grabado en su casa en la que clavaba el nivel de decepción requerido. Se lo pasó muy bien en las escenas con Bob y Connie, y tampoco tuvo problemas para improvisar ocasionalmente. Me gustan los actores que se sacan cosas de la manga”.
   Al contrario, Abby es la única que parece adorar a Hutch, su padre. “Paisley es una chica adorable que se deja dirigir. No aparece mucho en la película, pero su luminosidad ayuda a equilibrar elementos más oscuros”, dice el director. “Su padre venía al plató con su hermano pequeño y los dos se sentaban delante de los monitores para ver a Paisley en su primer papel. En el caos habitual de un rodaje, me gustó que estuvieran allí para apoyarla”.

LA MAFIA RUSA:
   Además de escoger al actor ruso Aleksei Serebryakov para el papel de Yulian, el director utilizó su experiencia con la cultura rusa para escoger a los otros miembros de la mafia rusa. “Siempre en pro de la autenticidad, creamos el personaje de Pavel”, explica Ilya Naishuller. “Le encarna Araya Mengesha, un actor nacido en Canadá que pertenece a la familia real etíope por parte de padre. Interpretó su papel en ruso. El personaje se basa en un grupo que conocí siendo joven, ‘Los chicos olímpicos’, hijos e hijas de los atletas nacidos nueve meses después de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. Que yo sepa, NADIE es la primera película que incluye a un representante del grupo”.
   Siempre que dos o más rusos hablan en la película, lo hacen en ruso con subtítulos, algo muy importante para el cineasta. “También contratamos a rusos y ucranianos residentes en Winnipeg para pequeños papeles con la idea de aumentar la sensación de autenticidad. Además, Teddy, el hermano pequeño de Yulian, cuya pelea con Hutch en el autobús desencadena la venganza del mafioso, está interpretado por Aleksandr Pal, un conocido actor ruso que debuta en el cine estadounidense. También está Sergei Shnurov, un músico de rock muy popular en Rusia que da vida a uno de los matones encargados de asesinar al personaje de Christopher Lloyd”.

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