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NOTAS DE DIRECCIÓN...
  'La Estrella Azul' es la película del viaje por Latinoamérica de Mauricio, un rockabilly quijotesco, que renunció al éxito por un sueño.
Mauricio es uno de esos personajes adelantados a su época, que el tiempo termina poniendo en su lugar. Es el autor, casi anónimo, de una de las canciones más versionadas de la historia del rock en español, “Apuesta por el rock and roll”, única versión que hicieron los Héroes del Silencio en toda su carrera. El propio Mauricio, que terminó sus días tocando en la calle, murió de manera accidental sin poder disfrutar de este éxito increíble. Es un Van Gogh, un Sugar Man español.
  Se ve que cuando uno hace una historia sobre un quijote, tiene que estar preparado para lidiar con gigantes, si no que le pregunten a Terry Gilliam. Mauricio tenía un sueño de hermanamiento con Latinoamérica, y nosotros haciendo la película completamos ese sueño, pero en varios momentos estuvimos a punto de tener que abandonar. Han pasado 10 años desde que comencé a escribir el guion y estuvimos 3 años parados a causa de la pandemia. En ese tiempo, tuvimos que replantear gran parte del casting y del equipo técnico en el que incluso sufrimos bajas tan importantes como la de nuestro montador, Iván Aledo, que falleció por el COVID. A todo esto, se añadió una turbulenta situación económica en Argentina que hubo que sortear con tesón y creatividad. Un periodista me dijo, hace poco, que La Estrella Azul era, sin duda, una de las óperas primas que ha superado más obstáculos en la historia del cine español. Espero que el resultado haya merecido la pena.
  El actor protagonista, Pepe Lorente, ha sido uno de los grandes pilares. Tuvo que mantenerse desde 2019 siempre fiel al personaje, renunciando a otros trabajos, en un compromiso único. Hay momentos de la película en los que se yuxtapone un plano rodado en 2020 con otro en 2023, con una continuidad total. Pepe canta y toca la guitarra en directo, lo cual era un requisito bastante arriesgado. Para eso tuvo que hacer un trabajo intensísimo de inmersión con los amigos de Mauricio y aguantar a un director, también músico, muy exigente. El objetivo se ha cumplido. Cuando se ve la película la gente me pregunta si Pepe es un actor que canta o un músico que actúa.
  A Pepe lo acompañan en pantalla Marc Rodríguez, Bruna Cusí, y Catalina Sopelana en la parte española. Y en Argentina, ha estado rodeado por un elenco de no actores, lo cual ha sido otro de los retos y a la vez uno de los elementos que definen el estilo de la película.
  Lo bonito ha sido que, en esa parte, muchos actores se han interpretado a sí mismos, o a familiares que fueron protagonistas de la historia en la que se basa la película. De hecho, hay un giro final en la propia trama que hace que el espectador salga del cine queriendo volver a verla, porque, en un segundo visionado, todo adquiere un sentido completamente nuevo. Hay que destacar la participación de la familia Carabajal, que es una saga de folcloristas archiconocidos en Argentina que podría asemejarse aquí a los Flores o a los Morente.
  Decía que esta es una película muy particular, porque mantiene varios complejos equilibrios. Por un lado, es una película con muchas escenas íntimas, rodada con un equipo tendiendo a pequeño y, a la vez, contiene escenas complejísimas con cientos de extras. Como director, el reto fue conseguir que la dimensión de las escenas grandes no se aplicara a toda la película, puesto que, en las escenas con no actores, lo más importante era el tiempo, el silencio, la tranquilidad, crear una atmósfera de confianza total para que pudiera darse la magia. Fueron necesarios muchos meses de ensayo y una constante vigilancia para que el dispositivo no matara la naturalidad. Atahualpa Yupanqui, narrador de la película, decía que el creador solo necesita paisaje, silencio y soledad, y en el cine somos siempre muchos y muy ruidosos. Detrás de las cámaras ha habido una constante lucha para mantener ese silencio, que creo que se termina apreciando en las mejores escenas.
  'La Estrella Azul' es una película particular también porque es una de las escasísimas películas sobre rock and roll que se han hecho en España. Se ha trabajado para que la experiencia sonora en el cine sea única, dedicando mucho estudio y recursos al sonido, para que el espectador disfrute de una experiencia inmersiva y tenga la sensación de estar realmente dentro de los conciertos donde todo se toca en riguroso directo.
  Al hilo de lo anterior, para que no haya confusión, es importante señalar lo que NO es La Estrella Azul. La Estrella Azul no es un documental, ni es un musical. La Estrella Azul es una película de ficción sobre un artista desconocido, y a la vez universal, que busca reencontrarse con su vocación en una suerte de viaje iniciático por Latinoamérica.
  Tiene algo de Karate Kid entre un rockabilly español con un problema de adicción y un anciano indígena del interior de Argentina. No es necesario ser un apasionado de la música para disfrutar esta historia, aunque hay que decir que si alguien se ha emocionado alguna vez escuchando a Elvis o a Mercedes Sosa, es imposible que esta película le resulte indiferente.
  Comencé a escribir el guion hace 10 años, pero en realidad todo comenzó a gestarse hace 18, cuando la madre de Mauricio, que había visto uno de mis cortometrajes, me citó en su casa para decirme que quería que hiciera una película sobre la historia de su hijo. Ella acababa de recibir una propuesta de Carlos Saura, que, por ser aragonés, conocía la historia de Mauricio, para hacer esta misma película, pero no se habían llegado a poner de acuerdo. Hace tan solo unas semanas, la madre de Mauricio, a sus 92 años, vio su sueño cumplido. Al respecto del trabajo de Pepe Lorente, dijo que, a los pocos minutos, ya se había olvidado de que era un actor y estaba viendo a su hijo en la pantalla.

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