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   Cuando la productora Judy Tossell leyó  por primera vez el libro de François Lelord, “Héctor y el secreto de la felicidad”, se sorprendió.  “No soy de las típicas personas a las que gusta leer libros de autoayuda, esotéricos o filosóficos, pero me identifiqué con el libro y me hizo sentir feliz".    Lelord, el autor, explica “se suponía que  iba a escribir un ensayo sobre la felicidad, pero no pude, no me hacía feliz.  Fue cuando entonces realice mi primer viaje a Asia, a Hong Kong,  y entonces empecé a cuestionar la vida como Héctor".   Tossell compró los derechos del libro, que en seguida se convirtió en un bestseller en Alemania.  Lelord añade, “el libro se vendía bien en Francia, pero los números que alcanzaba en Alemania eran muy superiores y esto hizo que el éxito se contagiara a otros países.”    En seguida se decidieron por el director, Peter Chelsom, un director al que le encanta escribir los guiones que luego va a dirigir.  “El trabajo es totalmente diferente cuando dirijo algo que he escrito,”    “La felicidad es una elección,” comenta  Peter Chelsom. “Depende de ti.  Tenemos la obligación de ser felices.  Creo que es el mensaje principal de la película.  Como comenta el profesor Coreman, quizás deberíamos centrarnos no tanto en la búsqueda de la felicidad como en la felicidad de buscarla. ”

  “Hector era un road show itinerante,” dice Dolman.  Un viaje épico internacional, ya que la película se ha rodado en cuatro continentes (EE.UU, Europa, Asia, Africa).     “Un componente importante fue el casting, no solo de los actores principales, sino del resto de secundarios” comenta Haebler.  “Contratamos un equipo de  22 personas alrededor del mundo que compartirían el día a día. Durante tres meses.  No teníamos un montón de dinero para resolver problemas, no teníamos un programa de lujo, solo  necesitábamos comprendernos y necesitábamos personalidades fáciles."

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