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‘Focus’ es una película de hurtos con un toque sofisticado en la que la acción empieza desde el principio, y se incrementando exponencialmente según avanza el metraje.
En palabras de Smith: "Me encantó ‘Crazy, Stupid, Love’, así que en cuanto me enteré de que John y Glenn estaban trabajando en un nuevo guion hice todo lo posible para participar de alguna manera en él".
Glenn Ficarra y John Requa, compañeros en las artes de guion y dirección, concibieron la historia preguntándose primero a sí mismos cómo podían enamorarse dos personas en un mundo en el que la confianza es una mercancía más que se puede comprar y vender, ya que para amar hace falta que haya confianza.
Para Ficarra: "Esa relación fue mi aproximación a esta cuestión; dos personas que trabajan juntas y se acaban enamorando. Normalmente, cuando eso ocurre bajas la guardia, pero para estos personajes hacer eso va en contra de su propia naturaleza".
Denise Di Novi, productora de la película, ya había trabajado anteriormente con Requa y Ficarra en ‘Crazy, Stupid, Love’: "Conozco perfectamente su talento. Cuando leí el primer borrador de ‘Focus’ me impactó lo ingenioso, emotivo, glamuroso e inteligente que era, y lo bien que encajaban todos sus elementos como si fueran las piezas de un puzle".
‘Focus’ tiene lugar en tres ciudades bien distintas y conocidas en todo el mundo: Nueva York, Nueva Orleans y Buenos Aires. Afortunadamente, los directores pudieron rodar en las tres, empezando por Luisiana.
Requa nos relata: "Nuestra primera película la rodamos en Nueva Orleans, pero había otras muchas candidatas. Por eso decidimos que la siguiente vez que fuésemos a trabajar a Nueva Orleans rodaríamos toda su belleza ya que es un lugar precioso: su cultura, su arquitectura... es fantástico, y queríamos que se viese en todo su esplendor".
Di Novi prosigue: "El paisaje de la película es un elemento fundamental de la historia y, como Nueva Orleans es una ciudad tan bonita, romántica y extremadamente acogedora para todo tipo de excentricidades, supuso para nosotros un lienzo en blanco súper diverso sobre el que trabajar".
Las secuencias rodadas en Nueva Orleans se diseñaron específicamente para resaltar las partes de la ciudad preferidas de los directores, especialmente el Barrio Francés, y la directora artística Beth Mickle estuvo encantada de tener tanto material con el que trabajar.
Una de las mayores responsabilidades de Mickle era reproducir el ambiente de un partido de fútbol americano que tiene lugar en la ciudad, motivo por el que se encuentran allí Nicky y todo su equipo. "Tuvimos que montar un partido falso al que asistían Nicky y Jess, y toda la parafernalia que le acompaña normalmente".
A pesar de que pudieron rodar en un estadio profesional real, tuvieron que inventarse una liga de fútbol americano y los equipos que participaban en ella, además de todo tipo de carteles, merchandising y todo eso que un aficionado esperaría ver por la ciudad y en el campo mismo. La publicidad ya existente en los alrededores del campo se modificó por ordenador en la fase de postproducción.
A pesar de que la secuencia del circuito de carreras tiene lugar en Buenos Aires, parte de esas escenas se rodaron en el NOLA Motorsports Park de Avondale, a 20 minutos del centro de Nueva Orleans. Se hizo así porque, según la propia Mickle: "El famosísimo Autódromo de Buenos Aires no se encuentra en el mejor estado. Vivió su mejor época en los años '50 o por ahí, pero no ha acogido ninguna carrera desde 2009".
Algunas de las decisiones creativas más divertidas de Mickle tenían que ver con la incorporación de colores en cada escenario, sobre todo en el de Buenos Aires. "Los colores tenían que evocar un entorno mágico y alegre", explica la diseñadora.
Para representar el tono y reflejar el desarrollo del personaje de Nicky en cada fase de la historia, Mickle también hizo uso de diferentes gamas de colores. "La progresión de los elementos visuales de la película tenía que reflejar la progresión del personaje de Nicky. En Nueva York, donde comienza la historia, el paisaje es frío y aislado, así que utilizamos piedra, cristal y metal para dar una sensación de desapego", comenta Mickle.