INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NOTAS DE LA DIRECTORA...
“Campolivar funciona como un medio en el que se hace un viaje a mi infancia. Tras volver a la casa de mi padre tras su muerte, mezclo nuestro archivo familiar de imágenes y de sonidos grabados en cintas de cassette para hacerlas dialogar con escenas de ficción. Una memoria que se compone por símbolos como una autopsia de nuestro universo familiar: fiestas de cumpleaños, plastilina, máscaras y disfraces. Una infancia que se maquilla y se camufla en la proyección de estabilidad que ofrece la casa de Campolivar, como si se tratase de una casa de muñecas. Una infancia que pierde su inocencia en sus símbolos: una piñata que se rompe, una tarta que se deshace, un lobo que sopla casas y las derriba. Mi intención es hablar del trauma a partir de este viaje y de la atmósfera de los recuerdos en el espacio de la casa de Campolivar. Forma, textura y huellas convergen para narrar está infancia como una fábula oscura.”