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Una adaptación más grande y ambiciosa, pero fiel a la original...
Adaptar una obra siempre conlleva sus propios desafíos, sea cual sea el medio del que provenga. Pero para el equipo detrás de CHAINSAW MAN – LA PELÍCULA: EL ARCO DE REZE ha habido una complicación añadida. No solo estaban adaptando el manga original, sino que además estaban continuando la exitosa serie de anime en un formato mucho más grande. La película se estrenará en cines de todo el mundo y nos ofrece la oportunidad de expandir el universo de Chainsaw Man y profundizar en los detalles que se van descubriendo con cada nuevo visionado, sin perder nunca de vista la esencia de la obra original.
Muchos de los creadores se enamoraron de Chainsaw Man a raíz del manga original. “La relación entre Denji y Pochita, algo pobre pero muy valiosa, me impresionó mucho”, recuerda el director Tatsuya Yoshihara. “Pensé que era un manga que manejaba con maestría las emociones del lector”.
“El manga original de Chainsaw Man tiene un estilo rico y multidimensional”, comenta el asistente de dirección Masato Nakazono. “Es una obra distinta y destaca entre todo el resto”.
Esa admiración por el material original ha resultado especialmente valiosa.
“Reexaminamos cada viñeta del manga y las analizamos con todo el equipo. Nos preguntamos por qué Tatsuki Fujimoto habría dibujado algo de una manera u otra y luego lo reinterpretamos visualmente”, explica Nakazono. “Fuimos muy cuidadosos de que la esencia de la obra de Fujimoto se mantuviese. Es algo con lo que todos estábamos de acuerdo. Al alinear y combinar las ideas de todo el equipo en una sola visión es cuando la forma actual empezó a tomar cuerpo”.
Aunque muchas de las personas que han trabajado en la película también participaron en la serie de anime de Chainsaw Man, eso no significa que el trabajo haya sido el mismo. Yoshihara y todo el equipo han querido aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece llevar Chainsaw Man a la gran pantalla, con el objetivo de ofrecer un “Chainsaw Man aún más emocionante” añadiendo más detalles y potencia a una obra en la que ya rebosaban ambos.
“Decidimos como equipo que queríamos acentuar aún más la esencia de la obra original, potenciando aspectos como el uso del color, la cantidad de líneas, la iluminación y las sombras que genera”, comenta Yoshihara. “Todo se reduce a captar con precisión los pequeños gestos, posturas y expresiones de los personajes”.
Esto cobra especial importancia en las secuencias de acción de EL ARCO DE REZE. La película añade “una cantidad considerable de contenido original a las escenas de acción”, explica Yoshihara, aprovechando el medio cinematográfico –y la amplitud de la gran pantalla– para expresar sus ideas con energía y dinamismo.
“En términos de escala, las secuencias de acción son incluso más potentes que las de la serie de anime”, señala Nakazono. “Vamos a disfrutar de una experiencia espectacular que solo la pantalla grande puede ofrecer. También hemos trabajado a fondo en los efectos de sonido y en el sonido envolvente para que los espectadores vivan una experiencia realmente inmersiva”.
“En las escenas de acción añadimos recursos similares al super slow motion y experimentamos con los colores y la composición”, añade Yoshihara. “Espero que esos elementos recurrentes y juguetones funcionen como ganchos y mantengan al público atento hasta el final”.
Para Nakazono y Yoshihara lo más importante han sido los detalles, siempre una parte esencial del trabajo original de Tatsuki Fujimoto. Llevar Chainsaw Man al cine ha brindado la oportunidad de insuflarle el mismo nivel de energía y mimo por el detalle que hicieron que el manga fuese un éxito. El mayor deseo de los directores es que los espectadores quieran volver a verla una vez más.
“Tengo ilusión de que los espectadores se fijen en todos los detalles cuando vayan a verla por segunda o tercera vez”, dice Yoshihara. “Por ejemplo en Denji y Beam o en otros personajes no protagonistas, como las personas que están de fondo haciendo pequeños gestos”.
“Hay pequeños detalles en cada rincón de la pantalla, por eso me alegraría que la gente la viera más de una vez”, añade Nakazono. “Un aspecto en el que me gustaría que el público también se fije es cómo hemos tratado esas viñetas del manga en las que solo vemos expresiones sin ningún diálogo. Siento que hemos sido capaces de potenciar la animación a través del ritmo de la conversación y el manejo del tiempo”.
Aunque el equipo ha encontrado en el nuevo formato una oportunidad para añadir detalles e intensificar las secuencias de acción, su guía siempre ha sido la obra original de Tatsuki Fujimoto.
“Hemos querido trasladar a la gran pantalla esa misma sensación que tuvimos al leer el manga por primera vez”, afirma Yoshihara. “Hemos creado esta película con el objetivo de que los que ya hayan leído el manga se encuentren con algo fresco gracias a la incorporación del color y el sonido”.
“Es una obra que se puede entender de muchas formas, así que me alegraría mucho que el público la disfrutara desde todos los puntos de vista”.