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SOBRE LA PRODUCCIÓN...
    “El tipo de comedia que más me gusta no es la de simples risotadas, sino la que tiene también sentimiento e incluso una pizca de patetismo”, explica Jason Winer, una de las fuerzas creativas subyacentes de la premiada serie “Modern Family”, que se estrena en esta ocasión como director.
  Y fueron esos elementos lo que hicieron que la idea de recrear un “Arthur, el soltero de oro” moderno fuera tan atractiva para Winer, además de la creencia en que “hay toda una generación de gente que no conocía esta historia, y que la va a vivir por primera vez, de una forma completamente contemporánea y fresca. Y en lo que respecta a los fans de la original (yo mismo), es algo nuevo; no es una imitación, sino una re-conversión, con su propio sentido del humor y sus propias emociones.”
  Lo que más les gustaba a los integrantes del equipo de “Arthur, el soltero de oro” era la inspiradora mezcla entre el carismático cómico británico Russell Brand y la oscarizada Helen Mirren, en dos papeles basados en las actuaciones de Dudley Moore como Arthur y Sir John Gielgud como su estirado mayordomo, en la versión de 1981. Russel Brand, que también participa en la película como productor ejecutivo, define la historia y su dilema fundamental como “una descripción maravillosa, divertida, dulce y romántica de un mundo en el que el amor es importante y la gente supera obstáculos para encontrar la verdad”.
  El guionista Peter Baynham, nominado al Oscar® por su trabajo en “Borat”, dice: “Lo que me gusta de “Arthur, el soltero de oro” es que tiene múltiples facetas. La trama sigue la estructura de comedia romántica de chico conoce a chica con una conexión igualmente simpática entre Arthur y Hobson; además de ser una historia para jóvenes, hay romance”.

EL MUNDO DE ARTHUR...
  “Arthur” se rodó en Nueva York, principalmente en Manhattan.
“Es una película neoyorquina por excelencia”, declara el productor Michael Tadross. “Creo que Arthur no podría haberse grabado en ningún otro lugar del mundo. No hay decorados que puedan sustituirla; los lugares más emblemáticos, las calles, las multitudes.”
  Algunos de los lugares que visita Arthur son Pershing Square, la Calle 42, Central Park, la Biblioteca Pública de Nueva York, la tienda de caramelos Dylan’s Candy Bar, y el famoso restaurante Le Cirque, donde Arthur realiza un improvisado espectáculo en directo para la clientela habitual. El apartamento de Naomi, situado cerca las vías ferroviarias de Queens, se filmó in situ entre el habitual alboroto de trenes.
  Los trenes, o más concretamente, la ausencia de ellos, también fueron clave en una de las piezas más interesantes de la película, Grand Central Station como pocos pueden imaginarla: totalmente vacía. “Jason tuvo que filmar Grand Central en un período de tiempo de dos horas en mitad de la noche porque es cuando no hay gente. No fue una ubicación fácil de grabar y tuvimos que hacerlo rápido, pero quedó precioso”, dice Tadross, sobre una escena en la que Arthur desvía el tráfico para disfrutar de una cena romántica con Naomi en el piso principal de la estación, lleno de acróbatas actuando en los balcones.
  Rodar en esa ubicación fue un reto, pero el esfuerzo valió la pena, admite Winer, gracias al entusiasmo que los espectadores transmitieron a los actores y al equipo de rodaje.
  En cambio, en casi toda la película, Brand va elegantemente vestido con una serie trajes a medida de la diseñadora de vestuario Juliet Polcsa, con muchos detalles de estilo inglés y otros del estilo de Arthur, con bolsillos extra grandes del tamaño de una petaca”, el perfecto ejemplo de un traje funcional.
  De la misma forma, la música del premiado compositor Theodore Shapiro retrata y complementa los rasgos característicos de la personalidad de Arthur.
  En la línea de estos temas, “Arthur, el soltero de oro” también contiene algunas canciones originales del músico, productor y DJ Mark Ronson, y otras canciones escritas e interpretadas por Ben Gibbard. Ronson comenta: “Me encanta la nueva versión que ha hecho Jason Winer de “Arthur, el soltero de oro”. Creo que la música será un elemento característico de la película y me alegro muchísimo de formar parte de eso”. La película también incluirá una versión del tema de “Arthur”, tocada por Fitz and the Tantrums.
  La diseñadora de producción Sarah Knowles y el encargado de decorados Chryss Hionis crearon el apartamento de Arthur: una ostentosa especie de casa de juegos de las dimensiones del ático de lujo del Hotel Pierre. Está decorado con un mobiliario de valiosas antigüedades, cuadros caros y detalles eclécticos como una típica cabina telefónica roja de Londres convertida en un acuario de agua salada, robots de juguete vintage, un traje espacial de la NASA suspendido en el dormitorio y la estatua de una jirafa pintada de azul de tamaño real, por no mencionar un ring de boxeo de tamaño reglamentario. En su armario tiene un zapatero que rota y una aparentemente infinita cinta transportadora de lavandería llena de trajes y camisas.
  La pieza más espectacular del decorado es una cama flotante, cortesía de la edición digital e inspirada en un modelo real que cuesta un millón y medio de dólares. La diseñó el arquitecto holandés Janjaap Ruijssenaars; su plataforma de acero está suspendida en el aire entre dos imanes de fuerza industrial situados encima y debajo, de manera que la cama literalmente flota en el aire sin ningún tipo de soporte físico.
  El hecho de que Arthur pueda tener la única cama flotante magnética del hemisferio occidental refleja el llamativo y escandaloso consumismo característico del personaje, una estrategia que Winer consideró cuidadosamente. “En 1981, podíamos ponerle a alguien un esmoquin, darle un Rolls Royce y decir que es multimillonario, pero en 2011 la gente tiene un concepto diferente de lo que significa ser inmensamente rico”, explica el director. “Ya lo han visto todo. Así que tuvimos buscar formas más extravagantes y únicas en las que se gastara el dinero”.
  Entre los singulares ejemplares del arsenal de Arthur contra el aburrimiento, los cineastas incluyeron el Batmóvil de la película Batman Forever y el DeLorean de Regreso al futuro.
  “Durante el desarrollo del proyecto, los primeros borradores del guión contenían algunas líneas que hacían referencia directa a la primera película y que nos gustaban a todos. Pero a medida que pasaba el tiempo, fueron disminuyendo porque encontramos una forma mejor de enfocar la esencia de la historia para hacer la nuestra propia con métodos coherentes más creativos”, concluye Winer. “Encontramos nuestro propio lenguaje”.

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