
VENTA (15,95€) (25 mayo 11). El nieto de Lola, Sepa ha muerto asesinado por un ladrón. A pesar del dolor, debe ocuparse del entierro. Es muy pobre y no tiene bastante dinero para el ataúd y para emprender acciones legales contra el sospechoso. Pero la anciana está dispuesta a pedir un préstamo con tal de vengar a su nieto. El nieto de Lola, Puring está en la cárcel, acusado de haber matado al nieto de Lola Sepa. La anciana no dispone de dinero suficiente para pagar la fianza. Cada vez que lleva comida a su nieto, se le rompe el corazón al verle en la cárcel. Las dos abuelas se enfrentarán en el juicio. Ambas son frágiles y pobres, pero cada una está decidida a hacer lo imposible por su nieto. Dirigida por BRILLANTE MENDOZA e interpretada por ANITA LINDA, RUSTICA CARPIO y TANYA GÓMEZ.
Extras:
- tráiler
- corto "Intecambio" de Antonello Novellino y Antonio Quintanilla
- ficha técnica y artística
- filmografías destacadas
COMENTARIOS DE LA DIRECTORA...
Nuestra humanidad puede pesarse en la balanza de la justicia. En LOLA, un crimen pone a prueba la fuerza y la fragilidad de dos ancianas. Una demuestra ser débil y la otra, fuerte. Se mantiene el equilibrio de la humanidad y, al igual que en la naturaleza, sobrevive el más adaptado. Pero el valor de los seres humanos está gobernado por la escala social. Lola “Lola” significa “abuela” en tagalo. Los filipinos respetan a sus mayores, especialmente a los abuelos. El respeto hacia los mayores es algo de lo que
puede enorgullecerse el pueblo filipino hoy y durante los años venideros. Los abuelos siguen teniendo un papel de gran importancia en la familia, y los lazos familiares de los filipinos son muy fuertes. Si los padres no están, los abuelos cuidan de los nietos. A menudo los tratan mejor de lo que trataron a sus hijos, hasta el punto de mimarlos demasiado.
En LOLA, ambas abuelas están interpretadas por actrices profesionales. Ya tenía en mente a las dos intérpretes cuando la guionista y yo concebimos la historia hace dos años. Anita Linda encarna a Lola Sepa
y tiene 84 años, y Rustica Carpio, de 79 años, es Lola Puring. Siempre es un placer trabajar con profesionales como ellas. No se quejaron ni una vez durante el rodaje a pesar de las dificultades con que nos encontramos.
Rodamos en Malabon, en la gran Manila. Esta zona se encuentra a unos 45 minutos del centro de la ciudad y está anegada todo el año. El nivel del agua sube o baja según la cantidad de lluvia que caiga. La gente que vive en el barrio se queda porque no tiene donde ir. Decidí rodar allí para mostrar en qué condiciones viven
los habitantes de la zona, a lo que deben enfrentarse cada día y cómo se han adaptado al entorno. A pesar de las pésimas condiciones en las que viven, siguen adelante y encuentran soluciones para sus seres amados, como se ve en LOLA.
Rodé la película en junio, durante la temporada de lluvias, porque quería una atmósfera grisácea que evocara el dolor de las dos abuelas. Sin embargo, la lluvia y el viento son efectos especiales. No podíamos depender de la lluvia auténtica por si el equipo de cámara y de iluminación se mojaba. Además, es muy
peligroso tener cables por todas partes cuando llueve torrencialmente. El agua es un símbolo en LOLA. El agua es fuente de vida, pero también se estanca y es fuente de enfermedades. Se puede flotar en el agua, y también ahogarse.
El cortejo fúnebre que se ve en LOLA es típico de las zonas anegadas. Asimismo, se celebran procesiones muy famosas en Filipinas durante la temporada de lluvias. La persona que cae al agua al principio de la
escena del cortejo fúnebre fue cosa del ayudante de dirección y mía. Queríamos sorprender a los figurantes, y así fue. Todos se echaron a reír, rompiendo el silencio y la solemnidad de la escena.
La película está basada en un hecho real. La acción transcurre durante la temporada de lluvias no solo para mostrar lo duro que es vivir en aquella zona, sino también porque la atmósfera sombría subraya los sentimientos y la lucha de las dos protagonistas. Los filipinos son
supervivientes natos. Para ellos, las penurias son parte de la vida, y nunca pierden la esperanza. Suelen encontrar consuelo en la oración.
Todas las escenas de cárcel fueron rodadas en una prisión auténtica. Los figurantes son prisioneros y guardas en la vida real, a excepción del masajista, interpretado por el ayudante de dirección.
La vida moderna en Filipinas, al igual que en cualquier país industrializado, puede ser complicada para los
ancianos. La vida en la ciudad es rápida y frenética. A menudo se considera a los ancianos como un lastre porque son lentos y tienen costumbres anticuadas. Hoy en día todo está al alcance del teclado, pero en un país en vías de desarrollo es mucho más complicado, y más aún para las personas mayores, debido al papeleo y a la burocracia.
En LOLA se subraya el robo de móviles. En Filipinas, la fianza por robar un móvil es más elevada que para
otros objetos debido a la considerable cantidad de móviles robados, sobre todo entre los jóvenes más ricos. Tener un teléfono de última generación es un símbolo de prestigio entre los adolescentes.
La película empieza con un primer plano de dinero, y el dinero tiene un papel importante al final de la película. El dinero es el origen de todos los males. En LOLA se pone a prueba la humanidad de las dos abuelas por las necesidades de sus seres amados, no por las suyas propias.