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CRITICA
Por: PACO CASADO
No deja de ser curioso que esta cinta sea italiana, rodada en inglés por Gabriele Salvatores un director napolitano, basada en un libro autobiográfico de Nicolai Lilin, un autor ruso, nacionalizado italiano, con un reparto mitad de Hollywood y la otra mitad lituano. ¡Hay quien dé más!
En los años 30 del pasado siglo, en el sur de la Rusia soviética, hay una ciudad que se ha convertido en una especie de gueto, un enclave que alberga una mezcolanza de bandas multiétnicas enfrentadas entre ellas, formadas por peligrosos forajidos deportados por Stalin para castigarlos y que sirvieran de ejemplo y ellos juraron la guerra al comunismo y a sus dirigentes.
En esta ciudad, dos niños de diez años, Kolima y Gagarin, crecen en la comunidad de los Urka, donde las bandas se mezclan, se enfrentan y en la que la educación consiste en dominar el robo, el vandalismo y el uso de las armas, cuyo código de honor se mezcla con un sincero y solidario cristianismo ortodoxo.
Son miembros de una pandilla de exiliados siberianos, que crecen juntos siendo amigos inseparables.
Su educación es también única, ya que consiste casi exclusivamente en el dominio de las artes ilegales.
Además, su clan tiene su propio y estricto código de honor que nunca puede romperse, por encima de todo lo demás. "¡Es una locura desear demasiado!. Un hombre no puede querer más que lo que su corazón pueda amar", les dice el abuelo Kuzja, que no admite que en su casa entre el dinero, ni las drogas, siendo para ellos más importante el honor y la familia por lo que no les importa llegar hasta el crimen, por su defensa.
A medida que pasa el tiempo, los chicos crecen y el mundo que les rodea sufre cambios sísmicos. Kolima persigue a muerte a un narcotraficante del ejército rojo y Gagarin anda en otros menesteres que no vamos a desvelar.
Está dirigida por el napolitano Gabriele Salvatores cuyo guion adapta el libro autobiográfico de Nicolai Lilin, un ruso de cuerpo tatuado, de origen urka, nacionalizado italiano, que narra su adolescencia y formación dentro de la comunidad de los Urka, irreductibles criminales siberianos, que fueron deportados a Transnitria, una tierra de nadie, (entre Moldavia y Ucrania).
La historia se desarrolla poco antes de la caída de la Unión Soviética y nos muestra un mundo que fue testigo de los cambios políticos de una década convulsa en los países del este de Europa que sirve de telón de fondo de la evolución de los dos niños en una comunidad siberiana marginada que termina tomando un caracter universal y metafórico.
A lo largo de la trama se tocan temas como el amor, la amistad, el cuidado de los pobres, la defensa de los débiles, se castiga el robo, la acumulación de riqueza, la droga, entre otros.
Tiene una estupenda interpretación de John Malkovich en un trabajo sereno, comedido y una cierta sobreactuación de algunos actores con una excesiva violencia, con saltos atrás en el tiempo, ya que la historia se desarrolla en tres etapas históricas, que hacen bastante confusa la narración, puesto que a veces el espectador no sabe en qué momento se encuentra del relato, con una buena ambientación y fotografía, así como una rigurosa puesta en imágenes.
Bien la evolución de los personajes que recuerdan mucho a los de Charles Dickens y también a los clanes gitanos.
Tuvo once nominaciones a los premios David de Donatello.
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