Título:	EL PIANO
Tit. Orig.:	THE PIANO
Nacionalidad:	AUSTRALIA, FRANCIA, 1993
Dirección:	JANE CAMPION
Guión:	JANE CAMPION
Fotografía:	STUART DRYBURGH
Música	MICHAEL NYMAN
Interpretes:	HOLLY HUNTER, SAM NEILL, HARVEY KEITEL, ANNA PAQUIN, KERRY WALKER, GENEVIÉVE LEMON, PETER DENNETT, IAN MUNE, PETE SMITH
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS
Duración:	120 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

    Hay películas que marcan una temporada y ésta nos dio la impresión de que fuera una de ellas hasta convertirse en una cinta de culto, a juzgar por la carrera que llevaba.
 Consiguió la Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes y su actriz, Holly Hunter, el premio de interpretación femenina del certamen. Fue nominada a cinco Globos de Oro y obtuvo el de mejor actriz para Holly Hunter y posteriormente ganó tres de los Oscars de ese año para Holly Hunter como actriz principal, para Anna Paquin como actriz de reparto y para el guion de Jane Campion. Once premio del Instituto australiano de cinematografía, tres Bafta del cine inglés, el César del cine francés al mejor film extranjero y así hasta más de sesenta premios internacionales.
 Narra la historia de Ada, una mujer que a los seis años dejó de hablar, sin saberse por qué. El relato se inicia cuando, en compañía de su hija natural, acude desde Escocia, hasta las costas de Nueva Zelanda, para conocer a su marido, con quien ha sido desposada por poderes por sus padres. Va acompañada de su piano, que es el instrumento que le sirve de comunicación con el mundo exterior. Su esposo rechaza atravesar la selva con tan pesado elemento y un rudo campesino amigo, se lo compra a cambio de unas tierras, exigiendo a cambio que le dé lecciones. Él le irá devolviendo el piano, simbólicamente, tecla a tecla, por cada clase, al tiempo que se va enamorando de ella.
 Según parece Jane Campion se inspiró en los relatos de las hermanas Bronté para crear la bellísima historia, de esta mujer que no se sabe por qué se encierra en su mutismo y tan sólo se comunica de forma tan sublime con el mundo exterior con la música de su piano.
 Ella es menuda, pero apasionada y férrea en sus convicciones y, sin pretenderlo, se convierte en el vértice fundamental del triángulo que forman su marido, que no parece hacerle mucho caso, y su amigo, un hombre tosco pero sensitivo.
 Hay un cuarto personaje, su hija Flora, que es el desencadenante de las reacciones finales de los dos hombres.
 La directora dota al film de un ritmo lento, como corresponde al relato amoroso y reacciones interiores de los personajes, hasta que al final restalla la pasión que provoca la tragedia, pero todo ello hecho con sumo gusto, con exquisita delicadeza, con sensibilidad a la hora de exponer los hechos y de componer las imágenes.
 A veces es la música de Michael Nyman la que subraya de una forma o de otra el estado de ánimo de los personajes o nos desvela la actitud de los mismos.
 La aridez de esos toscos personajes está en consonancia con la agresividad de una selva lluviosa, constantemente llena de barro y maleza, que parece poner mil dificultades para la comunicación. Pero por otro lado nos da la templanza y serenidad del estado de ánimo de los mismos en su inocente actitud ante los hechos llevados a cabo con toda naturalidad.
 Esto no impide que de vez en cuando también nos sacuda con alguna que otra escena fuerte, cruda, como la del castigo del esposo bajo la lluvia o ese doble y ambiguo final, pleno de belleza, del piano y el mar, con la decisión última de la protagonista, que nos mantiene interesados y en suspenso.
 El envoltorio que nos brinda Campion para esta historia es ya de por sí atractivo. No hay más que recordar la belleza del piano solitario abandonado en la playa o tocado por Ada, frente al mar, en plena naturaleza.
 El cine de esta realizadora australiana está hecho a base de sensaciones, es difícil describir con palabras, y esto hace más complicada la labor crítica, hay que verlo.
 Estupendo el trabajo interpretativo de Holly Hunter, una actriz que se destapó de la noche a la mañana con varias actuaciones interesantes, pero sobre todas ésta. Y a su lado dos actores que dan la talla de su categoría respectiva.
 En definitiva, una sensitiva película, una joya artística que ninguna persona sensible, que ame el cine, debe perderse.