![]() |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La acción se desarrolla en el invierno de 1941.
El capitán Reyes y el teniente Salgado, son dos militares que durante la Guerra Civil española, combatieron en bandos contrarios, reflejándose en ellos el incómodo tema de las llamadas dos Españas, pero ahora tendrán que compartir el sufrimiento y la esperanza durante su estancia en un gulag soviético debido a la Segunda Guerra Mundial, dejando de lado las ideologías y tratando de sobrevivir organizando una fuga.
En esos duros momentos se ven obligados a convivir, a unir sus fuerzas, a luchar con el duro clima y el horror que hay entre las alambradas.
Ambos tendrán que olvidarse de sus respectivas creencias y en su lugar tendrán que hallar realmente qué persona está cubierta por los uniformes.
El tema de los horrores del comunismo ha sido poco tratado en el cine español, por ello es más meritorio que lo haya hecho un film como 'La tregua' (2025), coincidiendo en el gulag soviético de Kazajistán soldados de ambos bandos, un hecho que tan sólo recordamos que se tocara en 'Embajadores en el infierno' (1956) dirigida por José María Forqué.
El guion de esta película está confeccionado por cuatro personas, Fran Carballal, Ignasi Rubuio, Olzhas Zhanaydarov y Miguel Ángel Rivas Moreno, siendo este último quien además se encarga de llevar a cabo la dirección de esta historia a la hora de ponerla en imágenes con una determinada crudeza, usando con frecuencia los primeros planos, labor que es muy meritoria.
Se desarrolla entre el conflicto social y la colaboración forzada que se establece entre los protagonistas debido a la necesidad de las circunstancias que se refleja con dureza y crudeza en ocasiones.
En este sentido hace una buena descripción de los personajes principales.
Los dos potentes protagonistas están encarnados por Miguel Herrán y Arón Piper que, con sus respectivos trabajos, logran transmitir la dureza de lo que es un campo de concentración en el que se producen condiciones extremas del hambre o en cuanto al tiempo, sobre todo la crueldad que produce la niebla y el frío de temperaturas bajo cero y el comportamiento de los soldados que los vigilan, siempre tratando de ajustarse a la realidad lo mejor posible de cada situación y en cada momento.
No obstante hay ciertas escenas en las que el ritmo flaquea, con un inicio algo problemático estableciéndose una lentitud en los metros previos al final, como también ocurre a lo largo de la trama con la indefinición de ciertos personajes secundarios de los muchos que constituyen el grupo.
Miguel Ángel Vivas es un director que le gusta arriesgarse en cada nuevo largometraje que realiza demostrando cada vez que está más maduro y aquí, ya que el guion se basa en hechos reales, ha tratado de ajustarse lo más posible a la verdad y con el mayor de los respetos, sobre todo en reflejar la crueldad que se vive en un campo de concentración en muchos sentidos.
La fotografía de Rafa García refleja muy bien ese ambiente del gulag ruso con suma fidelidad.
Hay que destacar que a pesar de la extensión de su metraje no se hace larga ya que prende en todo momento la atención del espectador.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE













































































