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CRITICA
Por: PACO CASADO
Se unen en esta película dos géneros, por una parte el suspense y por la otra la comicidad.
Ambos unidos, aportando cada parte de sus virtudes y atractivos logran, gracias a la labor de dirección de Peter Yates, una digna película para pasar un rato entretenido.
Con su oficio y sus conocimientos del cine adquirido hace unos años, Peter Yates nos cuenta una historia en la que cuatro hombres luchan por la posesión de un valioso diamante, poniendo al servicio de esta idea toda su capacidad y conocimientos para lograrlo, aunque sus intentos y esfuerzos van fallando sucesivamente y provocando una especia de reacción en cadena hasta llegar al sorprendente final, que difiere de otras producciones por su originalidad, continuando así la línea iniciada en su planteamiento.
Peter Yates tiene a sus órdenes a un buen plantel de profesionales comenzando por los actores, a la cabeza de los cuales figura Robert Redford, uno de los galanes que va ganando puestos a pasos agigantados para conseguir uno de los primeros lugares del estrellato de Hollywood, no en vano se está prodigando últimamente con una gran cantidad de films, muchos de los cuales están llegando ya hasta nosotros y otros esperan aún turno.
A su lado encontramos a George Segal que se va consolidando como actor y el veterano Zero Mostel eficaz como siempre a pesar de su corto papel.
En la banda sonora, Quincy Jones, un músico que sabe construir bien las partituras para este tipo de largometrajes.
Irregular el color y original el argumento.
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