![]() |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película posee el Gran Premio independiente del Festival de Cannes, el Gran Premio León de San Marcos del Festival de Venecia, el Oscar de la Academia de Hollywood al mejor film extranjero del año, el Premio a la mejor película francesa, según la Asociación de la Crítica francesa, Premio al mejor film extranjero según la Asociación de la Crítica estadounidense, el Premio de la Crítica japonesa, el Premio al mejor film del mundo otorgado por la crítica inglesa, el Premio de la Academia británica y el Gran Premio Fémina del cine.
La película que le lanzó y al mismo tiempo le consagró de una manera definitiva a René Clement se puede decir sin lugar a equivocarnos que fue "Juegos prohibidos".
Esto supuso el auténtico descubrimiento de un autor y el ganar muchos enteros al cine francés, tras el escándalo que la cinta provocó en su presentación en el Festival de Cannes, lo que a pesar de su retirada no impidió que se le concediera uno de los premios.
La película realizada en los años de la guerra fría, posterior a la contienda debió molestar a muchos ya que en ella se hacía un alegato contra la guerra, siendo ésta de una forma soterrada pero omnipresente en toda la película, la verdadera protagonista del mismo y a la que se critica de forma feroz.
Hay otros protagonistas más tangibles y reales que son la pareja de actores infantiles en la que se materializa de forma clara y real el auténtico drama.
Ellos, de una manera inocente e inconsciente, no hacen más que imitar a los mayores en sus infantiles juegos con candidez sin darse cuenta de la negrura del drama que realizan con la mayor naturalidad.
Pero junto a esa crítica contra la guerra hay otra de carácter social en la que se vapulea a la clase rural francesa con su analfabetismo, su falta de religión y su estado casi salvaje, que se dejan llevar de reacciones casi primitivas.
Esto hace que el drama se aleje en algunos momentos descargando de esta manera las tintas del drama y haciendo sonreír en algunos momentos aunque en otros no falte el patetismo palpable como en la escena del hermano muerto en la que tan solo los dos pequeños son capaces de poner una oración por el alma del fallecido.
La película está llena de poesía y encanto por la ingenuidad y sencillez con que está narrado el patético drama, siendo una de las secuencias más logradas la de arranque de la cinta con la marcha de la población de la gran ciudad a los medios rurales y el ataque aéreo que provoca la muerte de los padres de Paulette.
El paraíso de estos ingenuos amores infantiles entre los dos pequeños, Paulette y Michel, tiene su contraste como hemos apuntado antes en la caricatura de la vida campesina, alternándose así la ironía con la poesía.
A ello se pone bello fondo musical con las partituras arregladas e interpretadas por la guitarra de Narciso Yepes que fue un gran impacto y con una limpia y clara fotografía en blanco y negro.
Buena dirección de René Clement dirigiendo a los dos pequeños actores y el resto del reparto.
El film a pesar del paso de los años, sigue siendo una obra interesante que merece siga teniendo el éxito que cosechó en su día.
Se da la circunstancia curiosa que al cabo de los veinte años, su protagonista, Brigitte Fossey, se ha presentado en el mismo Festival de Cannes con una nueva película, por lo que se recordó este viejo éxito suyo y es posible que sea lo que ha movido a reponer de nuevo este largometraje.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE MUNDIAL













































































