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CRITICA
Por: PACO CASADO
Donnie Wilson se introduce en la infame mafia conocida como Pantera, una peligrosa organización criminal que en esos momentos está tramando de realizar un gran robo de diamantes, que reúne a ladrones que no se conocen entre sí para dar un grandioso golpe.
El duro policía Nicholas O'Brien, más conocido como Big Nick, está a la cacería y le persigue por todas las ciudades más conocidas de Europa para detener a los peligrosos delincuentes especialistas en el robo de diamantes, antes de que consigan asaltar la mayor bolsa de estas valiosas joyas que existe en el mundo.
'Juego de ladrones 2: Pantera' (2024) es como una especie de continuación de la primera, 'Juego de ladrones: El atraco perfecto' (2018).
El director Christian Gudegast lleva a cabo la narración a un ritmo lento lo que hace que supere las dos horas de proyección, que resultan entretenidas en la mayor parte del tiempo en los diálogos de los protagonistas en lugar de dotarla de escenas de más acción que es lo que más esperan los espectadores que gustan de esta clase de películas.
A pesar de todo, sin embargo, la primera parte, copa el planteamiento del robo lo que hace que el metraje se alargue demasiado en lugar de ir más directamente a la acción de lo planificado, resultando más entretenida que la mera ejecución lo que satisface menos la solución dada de cara al espectador habitual de este género.
Quien haya visto la primera entrega seguramente irá más orientado para ver esta segunda entrega que en cierto modo es casi como un complemento de la anterior.
Esto no quiere decir que el film no tenga su interés, que no obstante posee escenas que elevan el intenso asunto de la trama.
Su director Christian Gudegast, a pesar de tener un apellido no muy americano, sin embargo nació en Los Angeles, donde comenzó en el mundo del cine escribiendo más de media docena de guiones y posteriormente se pasó a la dirección en la que debutó con 'Juego de ladrones: El atraco perfecto' (2018) de ahí a que este su segundo título, hasta ahora, lleve la coletilla de Pantera (2025) para distinguirlo del primero, en el que busca esta vez más el espectáculo con algunas escenas que se lo proporcionan con los momentos de acción tensa que mantienen el interés del espectador.
Gerard Butler vuelve a tomar el protagonismo con el mismo personaje que en la primera, con aspecto rudo sobre todo en las escenas de acción.
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