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CRITICA
Por: PACO CASADO
En 2006 Shawn Levy volvió a retomar la serie de La pantera rosa, aunque aquel supuesto remake no era tal, ya que no se trataba de repetir la primera historia, sino de hacer una nueva aventura con el Inspector Clouzot, ahora reencarnado en Steve Martin.
Dado el éxito comercial que obtuvo, aunque no le llegara en lo artístico ni a la suela del zapato a la original, se hace esta secuela en la que de nuevo está por medio el robo del famoso diamante rosado, amén de otras valiosas piezas, que lleva a la autoridades a hacer un Dream team de los mejores detectives de distintas ciudades perjudicadas por los robos llevados a cabo por el famoso ladrón El Tornado, para darle caza. Por Francia, sin duda, Clouzot, que a pesar de ser patoso, ingenuo e infantil, volverá a resolver el caso, aunque entre tanto cometa algunas tropelías y haga el ridículo en más de una ocasión.
Esto es lo que da pie a que el guión, un poco más trabajado que el de la anterior, no sea más que un atropellado puñado de gags, la mayoría físicos, casi de comics, más o menos divertidos, para hacer reír a un público tan infantil e ingenuo como el personaje, llevados a cabo en espectaculares escenarios y paisajes de tarjeta postal de Roma o París.
El film sigue la línea del anterior con gags algo más elaborados, así como la trama que los une, aunque no sean más que torpes sketches, ridículos a veces.
Posee un buen respaldo de actores secundarios y entre ellos la exótica belleza de Aishwarya Rai.
El director de origen noruego Harald Zwart le saca más partido a los momentos cómicos que el televisivo Shawn Levy.
A pesar de ello lo mejor es el preámbulo con los títulos de crédito protagonizado por el monigote creado por Fritz Freleng con la inolvidable música de Henry Mancini.
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