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CRITICA
Por: PACO CASADO
Pascal Laugier se ganó al público asistente a su película Martyrs (2008) cuando fue proyectada hace once años en la sección a concurso en el Festival de cine de terror de Sitges, y con ésta continua en el género.
Cuenta la historia de Pauline y sus dos hijas adolescentes, Beth y Vera, que heredan una casa, a la que van a tomar posesión, pero esa primera noche, en su nuevo hogar, sufren un ataque salvaje de dos intrusos y intentan asesinarlas por lo que las tres deberán luchar para salvar sus vidas.
Este terrible encuentro condicionará a las dos hermanas de manera muy diferente para toda la vida.
Mientras que 16 años después, Beth se ha convertido en una novelista de éxito, en cambio su hermana Vera, es víctima de grandes desequilibrios mentales, y vive todavía en aquella casa con su madre.
Un día Beth recibe una llamada telefónica de su hermana Vera que la alarma y acude a verla.
Cuando las tres vuelven a reunirse allí, se desata de nuevo una ola de acontecimientos terroríficos.
El nuevo largometraje del polémico director francés Pascal Laugier, quien se convirtió en uno de los nombres propios del nuevo cine europeo de terror con su segundo film, Martyrs (2008), tras haber debutado con El internado (2004), ahora continua con el mismo género, después de realizar en Estados Unidos El hombre de las sombras (2012), con este su cuarto largometraje con un guion que ha escrito él mismo, con lo que podíamos decir que se hace responsable total del resultado final de esta cinta.
La historia arranca de una forma potente durante los primeros minutos con la posesión de la vieja mansión llena de antigüedades y muñecas, con algún sobresalto incluido y después se serena un poco, pero cuando vuelve de nuevo a la acción, el relato se hace confuso con escenas en las que se mezcla el terror de las pesadillas con la realidad y nunca acabamos de saber qué es verdad o sueño y la actitud de cada uno de los tres personajes femeninos protagonistas, ya que toda la cuestión se centra prácticamente entre la madre y las dos hermanas.
No acabamos de saber qué fue lo que realmente ocurrió con el desenlace del ataque del comienzo o al menos no queda claro.
En el prólogo Vera se muestra celosa porque cree que su madre quiere más a Beth que a ella, pero esto no influye en el contexto argumental, ya que Beth, que es feliz con su marido y su hija, se desvive por su hermana cuando acude a su lado en el momento en que cree que la necesita.
El relato tiene su interés pero nos da la impresión de que está mal contado, de manera confusa al querer epatar al espectador lo que hace que éste pierda el interés.
Están muy correctas en su interpretación las tres actrices, destacando Anastasia Phillips cuyo personaje es el más dramático y desgarrado.
La película se convirtió en la triunfadora del Festival Nocturna de Madrid, llevándose el premio Paul Naschy al mejor film de la sección oficial Fantástico y el premio al mejor director para Pascal Laugier. Gran premio a la mejor cinta, premio del público y premio Syfy del jurado a Pascal Laugier en el Festival de Gérardmer. Premio del jurado al mejor guion y el del público en el Festival de Molins de Rei.
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