14 Mayo 2017. El periodista y escritor sevillano Francisco Reguero, Paco para los amigos, tras escribir sendos libros sobre Frank Sinatra y Donald Trump, acaba de publicar uno nuevo sobre otra figura norteamericana, Eastwood. Desde que mi nombre me defiende, editado por la Fundación José Manuel Lara.
En él no sólo habla de este actor que en su momento era un secundario de la mediocre y popular serie televisiva americana del Oeste, Rawhide, que duró seis años en antena, y que trabajaba en ella como producto alimenticio,siendo casi un desconocido, que tuvo la suerte de ser llamado en 1964 por el director italiano Sergio Leone para hacer un papel en una película que antes habían rechazado James Coburn y Charles Bronson entre otros, porque no se fiaban de poder cobrar.
Leone vio en él la figura ideal de El hombre sin nombre para interpretar 'Por un puñado de dólares', un tipo sombrío, de pocas palabras, vestido con un poncho y un cigarrillo en la boca que, tras el éxito del film en Italia, puso de moda esa prenda mexicana.
En efecto la productora quebró, él estuvo a punto de no poder cobrar los 15.000 dólares firmado, finalmente lo hizo y la cinta fue subastada, comprada por Reizabal para su distribuidora Ízaro Film, que finalmente dio muchísimo dinero.
Tras esa primera experiencia volvió para hacer la segunda, 'La muerte tenía un precio' (1965) y una tercera 'El bueno, el feo y el malo' (1966), por las que cobró 50.000 y 250.000 dólares respectivamente.
Cuando se estrenó en Sevilla esta última, en el Cine Cervantes, en la primera sesión de las 5 de la tarde, el éxito fue tan brutal que a los espectadores no les importó estar sentados por los pasillos con tal de poder ver la película.
Esos tres títulos dieron origen a su fama y su leyenda.
Ello da idea de que durante tres años Clint Eastwood con esos films estuvo de moda en Europa, pero en Hollywood seguía sin tener trabajo.
Durante ese tiempo aprendió mucho y a Marianne Koch, que era la protagonista de la primera, la única que hablaba inglés y con la que más se comunicaba, le confesó que cuando volviera fundaría su propia productora, la Malpaso, para hacer sus propias producciones que después vende a la Warner Bross y así pasó de ser un actor de serie B, intérprete de spaguetti-western a ser un director de culto y uno de los mejores de los últimos cuarenta años, que en la actualidad, y a pesar de ser ya un ochentón sigue dirigiendo formidables cintas como Bird, Sin perdón, Los puentes de Madison, Mystic River, Million Dolar Baby o Gran Torino, con las que ha ganado cuatro Oscar como director.
Reyero recopila en este libro escrito con un estilo muy ameno, dividido en breves capítulos, una gran cantidad de anécdotas de todos aquellos que durante su estancia en Almería tuvieron contacto con el actor.
Desplazado el autor un tiempo a la ciudad de Carmel, donde Eastwood fue alcalde unos años, y donde ha encontrado su refugio lejos de Hollywood, investigó allí y habló con personas que lo conocen y posteriormente rescató datos de los archivos americanos sobre las críticas que las películas de la trilogía del dólar tuvieron en las revistas americanas, bastante malas por cierto, ya que las consideraban una aberración del género western hechas por los locos italianos en paisajes españoles de Almería y otros lugares de la geografía hispana.
De él dice Sergio Leone que "Robert de Niro es un actor y Clint Eastwood es una estrella".
Una estrella que conoce sus limitaciones y también el oficio como director aprendido de Leone y Don Siegel con el que hizo otro personaje que le dio nombre como 'Harry el sucio'.
El libro está muy bien escrito y editado, con portada en color ocre que representa a un Clint Eastwood joven, perteneciente a la serie Rawhide y con un buen número de páginas con fotografías a todo color de los lugares de rodajes, afiches de los tres films, de amena lectura y que satisface la curiosidad del buen aficionado al cine que quiera saber de los orígenes de ese gran actor y director que es Clint Eastwood.
Paco Casado