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CRITICA
Por: PACO CASADO
Elle Reid es una veterana y vitalista poetisa, cínica, feminista, descreída y lesbiana, que acaba de romper con Olivia, su novia, cuando su nieta Sage se presenta en su casa sin previo aviso porque necesita 600 dólares antes de las cinco de la tarde, para practicarse un aborto ya que se ha quedado embarazada sin desearlo y busca ayuda en su tozuda e inconformista abuela.
Sin blanca por el momento, Elle y Sage pasan la jornada intentando conseguir el dinero haciendo inesperadas visitas a viejos amantes y amigos que acaban removiendo recuerdos del pasado, desvelando secretos que les cambiará la forma de ver la vida y conociendo el agitado pasado de la abuela.
Paul Weitz, habitual director anclado en el género de la comedia, que fue nominado al Oscar por 'Un niño grande' (2002), que codirigió con su hermano Chris, mira con esta tierna comedia dramática, muy diferente a como acostumbra el cine americano, de forma modesta a asuntos realmente importantes haciendo de la sencillez su gran virtud, al mostrar de manera inteligente y ágil a unos personajes con carisma, encarnados por estupendas actrices, que encantará a un público, sobre todo femenino, que se identifica mejor con las protagonistas y que quiere ver en la pantalla temas interesante y al mismo tiempo que le estimulen su intelecto.
Película muy modesta, realizada en 19 días, con tan solo 600.000 dólares, que ya ha producido casi siete millones, que toca un tema muy de mujeres, pero en el que también los hombres tienen sus responsabilidades y que con mucha frecuencia se desinhiben de esos problemas, como es el aborto, en el que está en juego una vida humana, lo que la mayoría de las veces no se tiene muy en cuenta.
Trata el tema del aborto desde una mirada honesta y comprometida en la que los personajes nos dan diferentes puntos de vista al respecto.
De manera sesgada se tocan otras cuestiones como la homosexualidad, la vejez, la familia desestructurada, el sexo, la solidaridad, las relaciones intergeneracionales entre hija, madre y abuela, aunque sea en leves pinceladas sin profundizar mucho en ello.
La narración está conducida por tres mujeres de una misma familia y estructurada en seis capítulos (Final, Tinta, Simios, El ogro, Hijos y Libélulas) en cada uno de ellos se tocan los temas que componen esta historia, en las visitas que hacen a cada una de las amistades para pedirles dinero en una especie de road movie urbana, con una duración tan corta como su presupuesto, con los minutos justos, sin que tenga la necesidad de estirar las escenas indebidamente.
A pesar de estar realizada por un hombre tiene bastante sensibilidad para dirigir fundamentalmente a mujeres que son las que principalmente constituyen el reparto, destacando sobre manera la estupenda actuación que nos ofrece la veterana Lily Tomlin, actriz habitualmente en personajes secundarios, que hace un trabajo sensacional como protagonista en esta ocasión al interpretar a esta abuela de gran carácter por cuya labor fue nominada a los premios Gotham, y en menor medida, ya que tiene una intervención más corta, la oscarizada Marcia Gay Harden en el papel de Judy, la madre de Sage.
Grandma clausuró el Festival de cine de Sundance fuera de concurso.
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