71

Título:	71
Tit. Orig.:	71
Nacionalidad:	INGLATERRA, 2014
Dirección:	YANN DEMANGE
Guión:	GREGORY BURKE
Fotografía:	TAT RADCLIFFE
Música	DAVID HOLMES
Interpretes:	JACK O'CONNELL, SAM REID, SEAN HARRIS, SAM HAZELDINE, RICHARD DORMER, MARTIN McCANN, DAVID WILMOT, KILLIAN SCOTT, VALENE KANE, CHARLIE MURPHY, PAUL ANDERSON
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS
Duración:	99 MINUTOS

Por PACO CASADO

En el cine británico ya hay un buen director inglés, Peter Travis que en su película 'Omagh' (2004) exponía un aspecto de los conflictos en Irlanda del Norte, en concreto el atentado que llevó a cabo el IRA el 15 de agosto en la ciudad del título en el que murieron unas treinta personas.
Pero la filmografía de esa guerra no acaba aquí, ya que estupendos títulos anteriores como 'Agenda oculta' (1990) de Ken Loach, 'En el nombre del padre' (1993), de Jim Sheridan o 'Domingo sangriento' (2002), de Paul Greengrass, se pueden unir junto a otros, por no hacer la lista más larga.
Ahora el director parisino, criado en Londres, Yann Demange vuelve a incidir en el tema, aunque sea con una historia de ficción, pero incluida en un marco real, con '71'.
Es un thriller sobre el conflicto de Irlanda del Norte en los años 70, al comienzo, cuando se vivían los peores momentos de los enfrentamiento contra el ejército inglés, desde que comenzó en 1968, en el que destaca el aspecto humano y donde no se distinguen los de uno y otro bando, pero no es un film sobre el IRA, del nuevo director Yann Demange, sino que funciona como un drama de acción, como una historia política, o como producción de suspense, sin tomar partido en ningún momento.
El joven e inexperto soldado inglés Gary Hook es abandonado accidentalmente por su unidad durante los disturbios en las calles de Belfast en 1971 al quedarse aislado por las luchas entre protestantes y católicos y ser atacado por la multitud, suceso en el que muere un compañero y él logra escapar.
Es un momento en el que la población civil irlandesa odiaba al ejército británico y el IRA contaba con un gran apoyo popular.
Al no distinguir entre amigos o enemigos, desconfiando de sus propios compañeros, el novato recluta intenta sobrevivir durante la noche, solo, tratando de hallar el camino de vuelta a su cuartel en un paisaje que desconoce, extraño para él y mortal para su seguridad, sin entender nada de lo que está pasando.
Está dirigido por el debutante Yann Demange, tras haber adquirido experiencia en televisión, que confecciona mediante esta historia, el retrato de un conflicto real, de una época muy concreta, sin buenos ni malos y en el que el hecho de que superviva el protagonista depende de la ayuda de la gente que a veces le salvan y otras en cambio lo quieren asesinar.
Está realizada con sobriedad y realismo, con fluidez en la narración, sacando mucho producto de una situación casi única, a un ritmo trepidante, ya que casi todo sucede durante un día y su noche, adornada con un suspense que aumenta su interés y la emoción de cara al espectador.
Hace una crítica a todos los terrorismos, a la guerra y más cuando el conflicto sucede entre hermanos y cuando se implica a los niños en estos problemas ya que lo que tienen es que estar en la escuela estudiando y no aprendiendo a odiar a sus vecinos simplemente por pensar de manera diferente o de tener una religión distinta.
El título no dice nada de lo que es esta cinta que está bien ambientada, con las dos facciones del IRA que luchan entre ellas, para los que la obediencia es fundamental, se esté o no de acuerdo con lo ordenado.
Mantiene bien la tensión dentro de ese terror colectivo en una película que resulta muy recomendable, pero en la que hay algunos momentos de confusión en saber a qué bando pertenece cada uno de los personajes que intervienen en la acción, en lo que el guion nos parece poco clarificador, con las dos facciones del IRA enfrentadas, católicos, protestantes y todos contra el ejército inglés. Es la misma confusión que tiene el protagonista.
Hay algunos momentos en que está rodado con cámara en mano pero con justificación, dando así mayor realismo a la acción, sin que resulte mareante, ni ser excesiva su utilización, con un ritmo vivo y un dinámico montaje.
Jack O'Connell da bien el papel del novato inocente perdido en un mundo que desconoce, que no se amedrenta y siempre tratando de salvar su vida, sobre el que recae el mayor peso del metraje.
Nominado al premio Alexander Korda al mejor film británico y al Bafta al debutante Yann Demange. Premio Antena de oro en el Festival de Atenas. Mención especial de la OCIC en Berlín. Mejor director en los premios del cine británico independiente. Nominada a la mejor ópera prima de los premios del cine europeo.