Título:	ARRIETY Y EL MUNDO DE LOS DIMINUTOS
Tit. Orig.:	KARI-GURASHI NO ARRIETTI
Nacionalidad:	JAPÓN, 2011
Dirección:	HIROMASA YONEBAYASHI
Guión:	HAYAO MIYAZAKI, KEIKO NIWA. Basados en la novela "The Borrowers", escrita por MARY NORTON
Fotografía:	ATSUSHI OKUI
Música	CÉCILE CORBEL
Interpretes:	Animación
Censura:	AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Duración:	94 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

   No deja de ser curioso que muchas de las películas de dibujos animados que nos llegan sean japonesas, ya que en el país del sol naciente hay una buena escuela de directores que practican esta modalidad, entre los que se encuentra Hayao Miyazaki, a quien se le deben títulos como" La princesa Mononoke" (1997), "El viaje de Chihiro" (2001) o "El castillo ambulante" (2004), todos ellos de gran calidad.
 En esta ocasión ha preferido quedarse en esta nueva producción, "Arrietty y el mundo de los diminutos" (2011) como guionista, adaptando la novela "The Borrowers", escrita en 1952 por la autora inglesa Mary Norton, a quien se le debe también "La bruja novata" que igualmente fue llevada al cine por Robert Stevenson en 1971, que ganó el Oscar a los mejores efectos especiales. De "The Borrowers" existe una serie de televisión inglesa y también una versión fílmica que dirigió Peter Hewitt en 1997, que no tiene ni punto de comparación con ésta.
 Como en la novela original cuenta las aventuras de esta diminuta familia que vive en el subsuelo de una vivienda, pero a diferencia con el texto literario aquí la casa no va a ser derribada, ni vendida, sino que Haru, la criada que cuida de ella, está empeñada en fumigarla para matar a esos seres que toman cosas prestadas para su supervivencia, que vio la dueña en su infancia y que ahora tiene oportunidad de contactar con ellos su sobrino Shô, enfermo del corazón, que ha de permanecer en cama a la espera de su próxima operación, introduciendo así un elemento melancólico y sentimental e incluso un romance amoroso imposible entre seres de tan diferente tamaño.
 El núcleo de la trama lo constituye la aventura que lleva a cabo Arrietty, cuando sale de su pequeña casa, maravillada por las cosas que encuentra a su paso, en compañía de Pod, su padre, para ir en busca de azúcar para el té y papel de seda.
 El film tiene una fotografía luminosa de gran belleza, guardando siempre la proporción de los objetos y los personajes y conservando la profundidad del cine de Miyazaki, que reflexiona aquí sobre el sentido de la vida y el ideario ecologista, quien en esta ocasión ha preferido poner la realización en manos de su discípulo Hiromasa Yonebayashi, que debuta así en un largometraje de animación, siguiendo las técnicas más clásicas del género.
 Un estupendo guion con personajes de una gran humanidad entre los que no falta un mensaje de amistad, aunque en este caso se trate de seres de tan distinto tamaño pero iguales en su forma de sentir y expresar sus emociones.
 Sus bellas imágenes son acompañadas por una excelente banda sonora compuesta por la arpista francesa Cécile Corbel que debuta con este trabajo en componer para el cine.
 Esta cinta fue galardonada en 2011 con el premio a la mejor producción de animación por la Academia japonesa de cine.