Título:	CARTA BLANCA
Tit. Orig.:	HALL PASS
Nacionalidad:	EE.UU., 2011
Dirección:	BOBBY y PETER FARRELLY
Guión:	BOBBY y PETER FARRELLY, PETER JONES, KEVIN BARNETT
Fotografía:	MATTHEW LEONETTI
Música	TOM WOLFE
Interpretes:	OWEN WILSON, JASON SUDEIKIS, JENNA FISCHER, , CHRISTINA APPLEGATE, NICKY WHELAN, RICHARD JENKINS, STEPHEN MERCHANT, ALEXANDRA DADDARIO, TYLER HOECHLIN
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS
Duración:	105 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

  En los años noventa los hermanos Bobby y Peter Farrelly inauguraron lo que algunos han dado en llamar la comedia gamberra norteamericana con títulos como "Dos tontos muy tontos" (1994) y "Vaya par de idiotas" (1996) que alcanzó la cumbre y consagración de este subgénero con "Algo pasa con Mary" (1998), película por la que fueron sobrevalorados, que otros han seguido años después como Judd Appatow y Todd Phillips a los que han considerado como renovadores de la nueva comedia americana, que creemos que no hay tal ya que no son más que simples imitadores de aquellos.
 En esta ocasión nos cuentan la historia de dos matrimonios cuyas mujeres, Maggie y Grace, les dan una semana de libertad a sus maridos, Rick y Fred, para que hagan lo que quieran, incluido el terreno sexual, ya que no piensan en otra cosa, pues son auténticos obsesos sexuales. Estos cuarentones terminarán por darse cuenta que a su edad no se liga lo mismo que cuando eran más jóvenes y acaban por echar de menos a sus respectivas esposas ya que las cosas no resultan tan fáciles como creían.
 El uso de esta libertad les enfrentará a la cruda realidad de que en verdad no son más que unos simples mirones sin maldad, incapaces de mentir, ni de engañar a sus esposas.
 La incorrecta comedia termina convirtiéndose en una especie de drama, con moralina incluida, sobre la crisis de parejas tratada con cierto humor que funciona a ráfagas.
 El argumento da oportunidad, una vez más, para crear situaciones ridículas y groseras, gags procaces, escenas escatológicas, secuencias gamberras, chistes grotescos, broncas de mal gusto y diálogos desvergonzados en la línea que han marcado siempre sus comedias, en una versión más de la amistad masculina y la estupidez del hombre americano obsesionado por el sexo, que termina siendo patético y provocando ternura, al tiempo que demuestra que las mujeres son más inteligentes que ellos.
 La verdad es que los Farrelly no han hecho ningún film válido y digno de ser tenido en cuenta, siendo éste una inocua y provocativa sátira más, con chistes desiguales, humor tosco y de brocha gorda, desaprovechando un planteamiento que podía haber funcionado, pero el guión se limita a exponer una serie de situaciones de las que extraer una comicidad que no siempre es eficaz, con su tono sexista, con moraleja conservadora.
 Su cine puede ser comercial, pero el público se va cansando de ver la misma fórmula, como lo demuestra la pobre taquilla en EE.UU.. Artísticamente es vulgar y sin calidad.